𝗔𝗩𝗔𝗧𝗔𝗥 || 𝗔𝗟𝗔𝗦𝗞𝗔 𝗬 𝗡𝗘𝗧𝗘𝗬𝗔𝗠

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𝗔𝗩𝗔𝗧𝗔𝗥 ||𝗔𝗟𝗔𝗦𝗞𝗔 𝗬 𝗡𝗘𝗧𝗘𝗬𝗔𝗠

𝗖𝗮𝗽 𝟭𝟯

Alaska.

Desconecto el vínculo con el Ikran y agarró mi mano al bajarse del Ikran, ayudándome a bajar también. Le sonreí y no solté el agarre de nuestras manos, lleve la suya a mi rostro dejando un beso en esta a lo que me sonrió de una manera tierna. Al rededor nuestro estaba todo Metkayina rodeándonos cuando sonó la alarma en el caracol gigante.

Cuando vi como mis hermanos presenciaban a la situación corrí hacía ellos al ver que Neteyam fue hacia sus hermanos quienes lo abrazaron fuerte al igual que yo a Aonung y a Tsireya. Se escuchaba sus sollozos, mientras que yo forcejeaba el abrazo tratando de comunicarles absolutamente todo el dolor y deseperación que pudimos haber pasado en Omaticaya.

-No sabes lo bien que me ha hecho verte por fin aquí, con nosotros. -Voltee a ver a mi Madre y fui hacía ella abrazándola, sin preguntar en como sabía que yo me habia ido junto con la familia Sully. Supuse que mis hermanos se lo habían dicho, esperaba que mi Padre no se haya enterado, con lo ocupado que siempre esta no daba atención a su al rededor- Hija mía, corazón entre las aguas, mi próxima Tsahík.

Mi vista se nubló abrazando a mi Madre fuerte por su cadera, a lo que ella acariciaba mi cabello. Por sobre el hombro de Madre vi como Neteyam alzaba en sus brazos a Tuk quien lo miraba con admiración, obviamente algunas heridas tenían los Señores Sully al igual que Neteyam, vi como sus Padres se acercaban a ellos y se unían a un abrazo fuerte. Fue la primera vez que vi a Kiri fuera de su mundo entre sus pensamientos, mientras soltaba lágrimas.

-Alaska..-Suspiré profundamente recibiendo el apoyo de mi Madre que dejaba su mano sobre mi hombro, para luego voltear y enfrentar a mi Padre, su expresión no podía descifrarla, con la delicadeza que me había llamado me habia desconcertado totalmente- Mi princesa.

Se acercó a mí agarrando mi rostro, a lo que los dos estabamos expuestos enfrente de la familia Sully y nuestra gente Metkayina. Al notar que Neteyam se iba a acercar a defenderme por ver como mi Padre agarró con sutilidad mi cara viendola de cerca, yo le dirigí una mirada que decía que todo estaba bajo control, a lo que Tuk abrazó a Neteyam evitando que siguiera caminando.

Mi Padre soltó lagrimas y me abrazo sorprendiéndome al igual que a mis hermanos y Madre. No podía soportar el dolor que me ocasionaba tenerle odio a mi Padre, asique con todos mis esfuerzos le correspondí el abrazo con mi cara demostrando confusión. Cuando ambos nos separamos dejo varios besos sobre mi frente y en mi cabello despeinandolo, mis hermanos lentamente se fueron acercando para unirse a otro abrazo más.

Mi Madre estaba mirándonos desde un punto lejano mientras se iba alejando de a poco, vi como entró a nuestra casa y yo senti un nudo en la garganta, notando que el amor de mi Padre y Madre ya no era el mismo. Mire a Neteyam queriendo que nuestro amor durara para siempre, a lo que también recibí su mirada.

-Tú y yo necesitamos tener una charla, Alaska. -Desvíe mi mirada de Neteyam cuando mi Padre me habló, asentí lentamente imaginándome o mejor dicho, tratando de ver que era lo que me quería decir, esperaba no tener otra discusión sobre casarme con un primogénito de un clan que sea del arrecife- ¿Podrías venir conmigo?, necesito hablar de esto justo ahora.

Mis hermanos veían todo el acto y yo los mire a lo que ellos asintieron, mire a mi Padre esta vez y asentí empezando a seguirlo cuando me dirigió hacia la orilla del mar donde se iba acercando a esta tocando sus aguas, viendo como el oceáno reaccionaba de una manera que me emocionó, este poder era maravilloso. Mi padre volteó a verme.

-Quiero que tengamos esta conversación porque ambos sabemos que nunca te conté sobre la historia de como me volví un lider. -Lo mire atenta, dejándo toda mi concentración en las palabras que soltaba- Yo fui un guerrero pero no al estilo del bosque, mi vida estaba en riesgo hasta que conocí a tu Madre, ella me salvó y me llevo hasta el arrecife, yo era de su especie raramente, ya que eramos del mismo tono de piel, mismas manos, misma cola, demasiadas cosas en común.

Me acerqué a él dejando mi mano en su espalda apoyándolo a que me siga contando, a lo que suspiró notando la pesadez y el dolor que le causaba lo que me decía.

-Sus Padres no me querían con ella, pensaban que yo era una amenaza por saber pelear, que en cualquier momento le haría daño a su Hija, ella en todo momento me defendía aún sabiendo que era la Próxima Tsahík que se tenia que casar con un primogéntio de otro clan. -Se fue sentando sobre el agua dejando que esta lo cubriera con sus olas, a lo que yo lo imité- Hicimos lo imposible por estar juntos, muchas veces traté de hacerle entender a sus Padres que yo no quería causar el mal a su gente ni mucho menos a su hija, pero siempre me mandaba una que perdía toda su confianza.

-¿Y por qué me estás contando todo esto, justo ahora Padre?. - Su vista estaba fija en el agua hasta que volteó a verme, hasta que por fin lo entendí sin que haya dicho ni una palabra. Se acerco a mi y me agarro de los hombros con delicadeza, lo notaba tan raro desde la última vez que hablámos- ¿Qué quieres decirme?.

-Los he visto. -Lo mire extrañada, sin saber a lo que realmente se quería referir- A tí y a Neteyam. Noté su conexión y me hizo acordar de tu Madre y yo cuando teníamos su edad, nunca pensé que pasarías lo mismo que yo, no quiero que sufras lo que yo y Ronal sufrimos, quiero que seas libre y con tus propias decisiones. -Lo callé con un abrazo fuerte al cual me correspondió, había entendido a que se refería y mis ojos estaban llenos de lágrimas- Si el Toruk Makto no le da el permiso a Neteyam de ser tu próximo Olo'eytukan, ahí no se podrá hacer nada más hija. Lucha por el amor que sientes aquí.

Señaló mi pecho a lo que le regalé una de mis sonrisas mas hermosas, de esas que no sabes en que expresar tus emociones en un momento especial, sentía mi corazon latir rápido y más cuando vi como Neteyam se iba acercando a mí, pero sus pasos pararon al ver a mi Padre, se iba a ir pero Tonowari le habló.

-Quedáte muchacho, yo ya me estaba yendo. Suerte mi princesa. -Dejó un beso sobre mi cabeza para luego marcharse no sin antes revolver el cabello de Neteyam a lo que le decía algo que no pude escuchar pero que vi que Trenzitas asintió con una media sonrisa de lado, cuando mi Padre se fue el de ojos amarillos brillosos se acercó a mí-

-¿Qué te dijo mi Padre?. -Dije sin voltearlo a ver, pero lo hice al notar su roce sobre mi mano hasta juntarlas por completo sonriéndome mostrándome sus colmillos brillantes y muy sanos- ¿Qué te ha dicho?. -Volví a preguntar a lo que el rió por yo ser impaciente, también reí de una manera que él deseo dejarme un beso sobre mi mejilla ya que lo hizo-

-Dijo que hiciera lo mio, que te cuidara mas que nada. -Dejé mi cabeza caer sobre su pecho mientras él accedía y dejaba sus manos sobre mi cintura-

-I see you. -Hablé refiriendome al saludo de respeto "Te veo". el volteó a verme y junto nuestras frentes, era una costumbre hermosa que teníamos, ambos nos costaba expresarnos pero con sentirnos lo sabíamos todo- Te veo mi guerrero, y te quiero ver justo a mi lado toda mi vida.

-Te veo, Al. Y pienso lo mismo que tú. -Dejo un pequeño toque en mi nariz haciendo que le regalará una sonrisa de las mías- Deberías sonreír más, te vez hermosa sonriendo Alaska. -Yo lo miré asintiendo aún manteniendo mi sonrisa bien firme mostrando mis sentimientos por lo más que pudiera, nos quedamos en silencio hasta que él volvió a hablar- ¿Eres mi chica?.

-Lo fui siempre Neteyam.