𝗔𝗩𝗔𝗧𝗔𝗥 || 𝗔𝗟𝗔𝗦𝗞𝗔 𝗬 𝗡𝗘𝗧𝗘𝗬𝗔𝗠

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𝗔𝗩𝗔𝗧𝗔𝗥 ||𝗔𝗟𝗔𝗦𝗞𝗔 𝗬 𝗡𝗘𝗧𝗘𝗬𝗔𝗠

𝗖𝗮𝗽 𝟬𝟵

Alaska.

Todo Metkayina se encontraba reúnido, rodeando a la familia Sully, exactamente Neytiri, Jake y Neteyam quién miraba a sus hermanos como si fuera la última vez que los iba a ver. Yo no quería pensar en cosas malas, solo deseaba en que la familia vuelva sana y salva, no podría soportar que alguien de su familia este en mal estado. Me encontrába en el circulo que la gente de Metkayina y mi familia hicimos al rededor de los Sully, mientras que abrazaba a Tuk quien lloraba en mi hombro sin querer mirar a su hermano mayor.

Cuando noté las intenciones de Neteyam querer acercarse, bajé a Tuk de una manera muy delicada pasándola a los brazos de Kiri y Lo'ak quienes la recibieron con los brazos bien abiertos, la más afectada era Tuktirey definitivamente, era una niña tan dulce como para darse cuenta de lo que verdaderamente era una guerra.

-Te veo, mi guerrero. -Le sonreí hablándole en lenguaje de señas a lo que él me respondió dándome un fuerte abrazo que dejaba mis pies sin tocar el suelo, yo pasé mis brazos por su cuello sin importarme que mi gente me esté viendo siendo que soy la próxima Tsahík nadie se atrevió a decir nada. Cuando nos separamos del abrazo juntamos nuestras frentes y con mis pensamientos malos empecé a soltar lágrimas-

Él las sacaba con sus dedos pulgares acariciando mi rostro de una manera delicada, cada vez nuestros rostros se iban acercando mucho más, estabamos apunto de darnos un beso al fin, hasta que notamos la presencia de mi Padre, yo suspiré de manera pesada para empujar levemente de Neteyam hacía los Ikran que los estaba esperando a el y a sus Padres.

-Vayanse, ahora. -Neteyam junto con sus Padres se apresuraron a subir a su Ikran, recibí una mirada apenada de Neteyam y estando confundido por mis acciones. Él no sabía pero yo supe lo que se aproximaba, su mirada era tan penetrante que me quería hacer llorar por detenerlo en el beso, le hablé en señas- Te veo allá, Trenzitas. -De mis ojos sentía las ganas de soltar varias lágrimas-

Me vió con una cara de no entender a lo que me refería y no lo vi más, ya que sentí una fuerte agarrada en mi brazo, voltee encontrándome a mi padre super enfurecido, dejé que me llevará ya que no habia caso de que lo detuviera, mis hermanos trataron de detenerlo al igual que mi Madre pero les fue imposible. Con mis brazos atrás les hice unas señas de que pronto volvería, que me esperarán ahí.

-¿Que creés que estás haciendo, Alaska? ¡Te había dicho que no queria que sientas cosas mas allá con los hijos de los Sully! ¡Te lo advertí!, jovencita me estás decepcionando, debes casarte con un primogénito de otro clan del arrecife, no del bosque donde proviene la guerra.

-Tú no me entiendes Padre. He encontrado mi verdadero amor, quiero quedarme aquí, no quiero casarme con un extraño con el cual no haya sentimientos, ¡Es injusto esta tradición de Tsahík!. Como próxima Tsahík puedo eligir mis propias decisiones, y eligiré borrar esa tradición para siempre. -Mi Padre me miraba extraño- Y si eso es imposible de hacer, lo voy a hacer posible. Sabés Padre que todo Metkayina y los últimos líderes del clan no quisieron hacer esto, fueron obligados a hacerlo ¡Y tú también!.

-¡Ya basta!. Es suficiente Alaska, desde mañana te dedicarás todo el dia a tus entrenamientos, no quiero verte desconcentrada por cosas sin sentido de nuevo. Ve a acostarte ya, mañana será un día largo. -Lo mire indignada, no podía haberme dicho eso, pero sin reprochar salí de nuestra casa escuchando sus llamados pero por suerte no me siguió, ni yo volví-

Me fui a la casa de los Sully donde vi  a los chicos asustados, mi hermana y mi hermano estaban con ellos, supuse que los estuvieron cuidando, ya que con Tuk como es una niña pequeña necesita más cuidado que Lo'ak y Kiri. Apenas me vieron todos se levantaron de su lugar para correr a abrazarme muy fuerte, hicimos un circulo abrazándonos.

-¿Que te dijo Padre, Alaska?. -Mi hermano se puso a mi lado tratando de no deshacer nuestro abrazo, suspiré lentamente y mire a Lo'ak quien tenía la mirada baja, mi hermana lo miraba de una manera tan triste que sus ojos perdían el brillo-.

-Lo'ak. -Todos me miraron atentos a lo que iba a decir pero más Lo'ak quien era al que había llamado- Llévame con Neteyam por favor.

-Alaska, no. -Mi hermana se acercó a mí sujetando mi hombro, sabiendo que era muy peligroso ir allá donde no se nada sobre las costumbres y mucho menos como es una guerra- No tienes que hacer esto, el llegará pronto.

-Necesito hacerlo, Reya. -La miré expectante para luego volver mi mirada a Lo'ak quien se encontraba sorprendido al igual que sus hermanos y los míos, no se hubieran imaginado que yo pidiera personalmente aquello- Ayúdame, Por favor.

Lo'ak miro a sus hermanos y a los míos tratando de buscar alguna respuesta, hasta que su mirada quedó fijamente en la de Tsireya, quién la vi asentir lentamente. Sully me miró y me sonrío para hacerme una seña de que lo siguiera, los demás nos seguían hasta que llegamos a la orilla del mar, las luces de las estrellas eran las únicas que nos iluminaban.

-¿Estás segura, Al?. Sabés que él no hubiera querido que hagas esto, es demasiado peligro, corres peligro, los Omaticaya corre por sus venas la violencia. No es que quiera decir que te vayan a atacar, pero hacen lo posible para matar a las personas del cielo. -Acaricié el cabello de mi hermana sabiendo perfectamente que no solo estaba preocupada por mí, sino que también de su gran amor- Tengo miedo, Al. No quiero que les pase algo malo ni a ustedes ni a la familia Sully.

-Cuida bien de nuestro hermano y de nuestros amigos. -Me referí a Aonung y a las hermanas Sully quienes estaban abrazadas temiendo lo peor- Te prometo como me llamo Alaska, que cuidaré de Lo'ak, voy a tratar de proteger a los nuestros. -Dije las mismas palabras que Neteyam me había dado como lección, "Soy un guerrero, y lucharé por los míos"- No temas Hermana. Aonung.

El me miró y note sus ojos brillosos señal que estaba apunto de soltar algunas lágrimas lastimaderas, me acerqué a él dandole un beso en la frente y revolviendo su cabello tratando de tranquilizarlo al ver que su cuerpo temblaba de nerviosismo. Solo deseaba que todo terminará bien y que Padre no se enterará, aunque sabía perfectamente que cuando vuelva tendría mis consecuencias.

Miré a Lo'ak permitiendole dar el próximo paso, lo cual asintió para hacer unos sonidos totalmente desconocidos para mí. Vimos por el cielo como llegaba un Ikran el cual bajo hacia nosotros quedando sobre la arena, observamos a Sully vincular con el animal a lo que me hizo una seña de que me subiera atrás.

-Yo te ayudo, Alaska. -Aonung se acercó rápidamente a mí sujetando de mi cintura para dejarme arriba del Ikran quien por suerte no se alteró ya que Lo'ak lo acariciaba tratando de calmar su ansiedad- Cuidáte mucho. Cuidénse. -Miró a Sully quien asintió lentamente sabiendo que era importante protegernos ambos, era difícil y duraban mucho tiempo en llegar al bosque-.