-Tú también Neteyam, no te burles de Lo'ak que tus latidos van muy rápido, concéntrate trenzitas.-
# 1 - Pandora.
# 1 - Avatar.
# 1 - Clan.
# 2 - Neteyam.
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Alaska.
Dejé que mis lágrimas cayerán sobre mis mejillas rodeandolas, mis pensamientos es como si volarán mientras que miraba desde abajo los ojos amarillentos y hermosos de Neteyam, que me acariciaba mientras tarareaba una canción en voz baja, noté que al principio mencionaba su Nombre y luego el de Kiri, lo cual supe pronto que era la canción que hizo Neytiri en su nacimiento.
Lo miraba atentamente tratando de buscar algún tipo de sentimiento volando, pero lo único que conseguí es que esta vez llevara su mirada hacía mí regalándome una sonrisa de las suyas, la cual le regrese, lentamente se fue inclinando para alcanzar a mi rostro quedando muy cerca del otro, yo tenía vista de su barbilla mientras que él era mi frente, era como al revez, le dí un pequeño beso apenas dejando que se enterase de este.
Cuando me lo regresó no pude evitar reír escuchando como mi respiración chocaba contra su rostro y podía escuchar sus fuertes latidos rápidos, cerré mis ojos disfrutando la paz que me generaba este chico, no hasta que sentí sus dedos en mis costillas, me alarmé y antes de poder hacer algo empezó a hacerme cosquillas. Empecé a reír como una loca mientras que él no paraba, pero al ver mi desesperación paró dejandome recuperar mi postura nuevamente, había quedado como un gusano.
-¡Sabés que no me gusta que hagas es...!. -No me dejó terminar que me dió otro beso más para luego reírse, su risa era como una melodía para mí, una de mis favoritas definitivamente, yo le seguí la risa viendo el cielo, hasta que notamos la presencia de Tuk, rápidamente me aleje un poco de Neteyam al ver la cara de tristeza que llevaba ella- Neteyam..
El asintió al notar mi mensaje por lo cual me dió un último beso sin dejarme apenas quejarme por la presencia de la niña, luego dejó un beso en la frente de ella para después desaparecer de nuestra vista de inmediato. Me acerqué a Tuk lntamente que frotaba sus ojos notando como lloraba, la comisura de mis labios tembló de la tristeza que sentía de un momento para otro.
-Oh Tuk, ¿Qué ocurre?. -La senté en mi regazo moviendo sus trenzitas de su rostro ya que la tapaban, ella para evitar que la mire mucho se tapó con sus manos su cara, haciéndome suspirar de tristeza y cansancio- ¿Por qué lloras, mi princesa?, una niña hermosa como tú no llora.
-Hoy, te vi con la Lyle esa, y mi corazóncito empezó a revolcarse por todas partes, y mi pecho empezaba a doler mucho. -Hice una mueca, si que los celos venían en su sangre. Me acerqué más a ella para abrazarla mientras que rodeaba mi cuello con sus pequeños brazos- No me cambiarás, ¿Verdad, Al?.
-Claro que no pequeña, nunca lo haría, vos sos mi mejor amiga desde siempre, de aquí hasta el fín. -Vi como ella sonrió esta vez, aún con sus mejillas empapadas por sus lagrimas, traté de secarlas con mi yema de mis dedos, sintiendo como se aferraba más a mí, al instante vimos a Kiri acercarse a nosotras y lentamente se llevó a Tuk en sus brazos que estaba algo dormida- ¿Ella estará bien?. -Pregunté insegura, lo cual Kiri me ofreció una sonrisa que me daba seguridad lo cual me hizo sentir bien-
