Quiero ser tu compañera

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Los grimms estaban persiguiendo a su presa la cual estaba huyendo de ellos, esta misma presa era Jaune Arc quien estaba llevándose a una dragona con forma humana en sus brazos mientras se las arreglaba para poner a salvó a la mujer en el que se convirtió el dragón enfrente de el.

El rubio estuvo corriendo por un buen rato intentado despistar en todo lo posible a los grimms que los estaba persiguiendo, sin embargo, Jaune estuvo mirando mucho hacia atrás sin darse cuenta de que chocó con un conjunto de tierra bastante grande.

El rubio intenta ver una posible salida o cualquier escondite hasta que mira lo que parecía ser una pequeña cueva, por lo que el rubio corre hacia ella para refugiarse de las temibles criaturas.

Jaune coloco a la mujer dragona con delicadeza en el suelo de la cueva mientras el se pondría a vigilar que los grimms se fueran, cosa la cual no tardó demasiado ya que los grimms estuvieron buscando por un par de minutos hasta que al final se dieron por vencidos y se fueron.

El rubio en su desconfianza esperaría unos minutos más para poder salir y buscar ramas junto con algunas hojas para hacer una fogata.

Minutos después, le mujer que Jaune había salvado finalmente abre los ojos gracias a la extraña sensación de calidez que surgió de la nada, cosa la cual confundió bastante a la dragona la cual alza su mirada para ver una fogata y cerca de ella estaba el humano que ella había visto desmayarse antes de quedar inconsciente ella también.

–Veo que despertaste –le comento Jaune notando que la dragona había despertado.

–¿Que hago aquí? –le pregunto la dragona de forma sospechosa y agresiva.

–Después de que te quite esa espada pues volviste a esa forma, y la verdad es algo sumamente extraño que decidí ignorar –le comento el rubio.

La dragona impresionada mira la zona en la que supuestamente se le fue encajada dicha estampada, viendo con sorpresa que la misma ya no estaba.

—Tal vez por su falta de creencia por algún dios le ayudo a quitarme la espada —concluyo la dragona en sus pensamientos.

–Mi nombre es Jaune –se presentó el rubio lo cual hizo que la dragona se asusté un poco –Dime, ¿Cuál es el tuyo? –le pregunto el rubio haciendo que la dragona le mandé una mirada de suma desconfianza –Tranquila, solo te pido un nombre, además, es posible que después de esto no nos volvamos a ver –le comento el rubio Haciendo que la dragona lo piense un poco.

–Tohru, ese es mi nombre –se presentó la dragona con un poco más de calma.

–Tohru, ese es mi nombre –se presentó la dragona con un poco más de calma

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–Es un gusto conocerte, Tohru –le comento Jaune con una ligera risa.

–¿De que te ríes? –le pregunto Tohru.

–Solo me da gusto conocer tu nombre antes de no encontrarnos nuevamente –le respondió Jaune con una sonrisa melancólica.

–¿Que quieres decir con eso? –le pregunto Tohru bastante confundida.

Jaune-san Chi No Maid Dragon. (Volumen 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora