La llegada de Kanna

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Han pasado un par de días desde que Tohru se encargó de la herida de Jaune, por lo que el rubio se encontraba dándose un baño en el río más cercano a la cueva mientras que la dragona estaba encontrando algún animal silvestre para cocinar.

Una vez que el rubio termino de bañarse se vistió y durante su camino de regreso al refugio tomo las frutas silvestres que pudo llevarse consigo.

Ya en la cueva, el rubio se recargo en la pared y se dejó caer hasta tocar el suelo, esto con en fin de despejar un poco su mente para comenzar a dormir, esto con la finalidad de despertar cuando Tohru termine de cazar a los animales del bosque. Esto no le agrado del todo al rubio ya que siente que me está dejando todo el trabajo a la dragona pero la misma le había confirmado que no tenía ningún problema en ir a cazar sola, aunque aún así el rubio se sentía como si se estuviera aprovechando de ella.

Jaune trato de dormir, sin embargo el sentimiento de culpa no se lo permitía en lo absoluto, por lo que tuvo que permanecer despierto completamente en silencio hasta que escucho a alguien acercándose.

Jaune abrió los ojos de inmediato y pensó que aquella persona que se acercaba podría ser la dragona quien se acercaba, por lo que se levantó y se asomo para asegurarse de ello, pero grande fue su sorpresa al ver una niña peliblanca y de ojos azules fuera de la cueva.

El rubio se quedó confundido ante la repentina aparición de la niña quien sin más se dirigió hacia la cueva sin importarle los peligros que pueda haber ahí, encontrándose con Jaune quien se sorprendió ante la entrada sorpresiva de la niña quien se recargo en una de las paredes.

–Entro como si nada, y a jugar por sus rasgos, parece ser una de las amigas de Tohru –se dijo el rubio en sus pensamientos viendo a la niña con los rasgos de dragón los cuales eran la cola y los cuernos –Pero Tohru se fue a cazar, ¿Que es lo que haré ahora? –se cuestiono el rubio extremadamente conflictuado por dentro.

–Uh, disculpa, ¿Cómo te llamas? –le pregunto el rubio a la menor quien entrecerró los labios para comenzar a hablar.

–Rompe con Tohru –le exigió la niña dejando confundido al rubio –Se que la quieres únicamente por su cuerpo –le despotrico la niña –Pervertido… mujeriego oxigenada –le siguió insultado la niña.

–Oye, ¿No te estarás equivocando?, no soy esa…

–¡¡DESPÍDETE DE ELLA!!, ¡¡¡REGRÉSAMELA!!! –le exigió la niña empezando a darle golpes al rubio quien los resistía con facilidad aunque trataba de detener a la pequeña.

Mientras forcejeaba que el rubio con la niña, una dragona con ropa de maid se acercaba a la escena sin darse cuenta de lo que iba a encontrar ahí.

–¡Jaune, ya llegué…! –

Tohru había entrado a la cueva con la sorpresa de encontrar a su compañero de aventuras sosteniendo a una niña a la cual no alcanzo a ver por completo más que las manos de la misma que sujetaban la espalda del rubio.

–Oh… tranquilo Jaune, te respeto tal y como eres, siempre serás mi rubio favorito –le dijo Tohru con una expresión apagada y deprimente mientras retrocedía lentamente.

–¡Tohru, no es lo que tú crees! –le dijo el rubio tratando de buscar una explicación para lo que vio su compañera.

Ante la mención de la dragona, la niña asoma su rostro para ver a la dragona que vino a buscar, dejando ver si cara haciendo que Tohru reconozca a la niña.

Jaune-san Chi No Maid Dragon. (Volumen 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora