Existen dos bandos, uno bueno y uno malo como en toda historia pero la pregunta aquí es ¿cual de los dos es el bueno?
Elena Coleman estará en el medio de dos grandes asociaciones, una de ellas espera tener el poder de absolutamente todo y la otra s...
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Thomas en el gif.
¿Recuerdas cuando tenía ese empleo basura en la panadería? Solías acompañarme todos los días, porque te gustaba pasar tiempo conmigo, era lo más divertido del mundo saber que dejabas de hacer muchas cosas por estar sentado conmigo en una habitación donde olía técnicamente solamente a pasteles.
Me contabas buenas historias o solamente nos sentábamos en silencio esperando poder vender todos los panecillos.
Te burlabas de mi mala manera de no saber matemáticas y yo de que tú no sepas buena gramática. Éramos técnicamente la pareja más perfecta del mundo, todos envidiaban a la pareja que ya iba a cumplí un año juntos y que se conocían de hace años.
Era perfecto, porque yo sabía lo que te gustaba hacer, comer o beber y tú también lo sabías de mí, era como si fuéramos dos almas gemelas.
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Habían pasado dos días desde que había conocido a Mike y técnicamente iba a ese lugar a entrenar o también a investigar cosas que aún me tenían en duda, todas las noches, seguía manteniendo mis notas muy altas porque era importante para mi tener un buen lugar en la universidad.
Fui al Bunker solamente una vez durante los dos días y había logrado sacar de ahí algunas de mis pertenencias. Alex no había intentado hablar conmigo y en cambio se la pasaba técnicamente todos los días con Cristal, quien era de nuevo ingreso en el colegio.
Will me había dicho que cambio de clase con uno de los chicos de la compañía de Mike, técnicamente nos estaba intentado evitar.
— ¿Estas lista? —Amber estaba sujetándose el cabello con una liga y me miro.
—Claro, creo que he estado mejorando, he practicado mucho. —asentí y me pare dentro de un circulo dibujado con jis.
—De acuerdo, cuando necesites descansar me dices. —Amber entro al círculo también y ambas comenzamos a luchar, no me golpeaba muy duro, pero sí que dolía.
Había mejorado y me sentía orgullosa, era más de media noche y ya había intentado que se me hiciera costumbre venir aquí cada noche a mejorar.
— ¡Vamos Will, ya puedo ir con ustedes, por favor! — un chico venía detrás de Will, quien venía caminando con prisa hacia nosotras. Por distraerme con su llegada Amber me tiro al piso con mucha fuerza haciendo que mi cabeza choque brutalmente.
Me quede recostada quejándome como por dos minutos y cuando logre abrir los ojos Will, Amber y el chico que venía con Will me miraron como si estuvieran preocupados.
—Vamos, dejen de verme y ayúdenme a levantarme del suelo. —mi voz sonó muy ronca e hice unas cuantas muecas con la cara.
—Lo siento Elena, creí que estabas concentrada. —Amber se disculpó tendiéndome una botella con agua y negué.
