21.- Traicionando

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                                           Amber en el gif

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                                           Amber en el gif.

Cariño mío...

¿Cómo te digo que de ti estoy perdidamente enamorada?
Que me encantan tus labios cuando pronuncian mi nombre,
Que amo cuando tus ojos voltean a mí con esa tierna mirada,
Pero espero que esto no te asombre...

Porque ¿Cómo te digo que de ti estoy perdidamente enamorada?
Que me encanta tu forma de sonreír,
Que amo tu forma de bailar nuestras baladas,
Y que adoro la forma en como tus ideas quieras lucir...


¿Cómo te digo que de ti estoy perdidamente enamorada?
Que me encanta tu forma tan humilde y honesta de compartir,
Que amo tu sonrisa aunque ya de tanta batalla esta gastada,
Y que por sobre todo adoro cuando con mis estupideces te hago reír...

¿Cómo te digo que de ti estoy perdidamente enamorada?

Que me encanta cuando haces tus dramas,

Que amo tu forma de besar mi alma, mi mente y estas palabras,
Y que por sobre todo amo cada parte de tu alma...

Dime... ¿Cómo te digo?

DR;

Poeta Millennials

°°°

—Mierda. —Murmure abriendo mis ojos y tratando de entender en donde diablos estaba.

Trate de acostumbrarme a la poca luz que había en la habitación, me dolía horriblemente la cabeza pero estoy segura que eso era lo de menos. Estaba sentada en una silla de madera, estas eran lo más fácil de romper si no había nadie a 1 kilómetro de la redonda porque haces mucho escándalo.

Mis ojos me ardían un poco y tenía muchas ganas de llorar pero sabía que no era momento de ponerme a llorar como una niña pequeña.

Había tenido entrenamientos de estos cuando estaba con Amber y lo primero que tienes que hacer es intentar saber que tan solo está el cuarto o que tan grande es, así podrás saber más o menos donde te encuentras.

Comencé a dar algunos golpes en el piso para escuchar un poco que tanto eco tenía la habitación, en estos casos tu mayor aleado era tu cabeza y tu oído.

No se escuchaba mucho eco como en un almacén vacío pero tampoco tan poco como la de una habitación de alguna casa. Era un intermedio, como un sótano.

Tire de mis brazos hacia mi pecho con todas las fuerzas que tenía logrando así romper la cinta adhesiva que tenía en las muñecas, quitarme la de las piernas fue un poco más sencillo.

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