Suspiro intentando alejar el pasado de mi cabeza, todo lo que haya pasado en ese tiempo se quedó en ese tiempo.
El pelo se me pega al cuerpo, está muy largo—demasiado para mi gusto—registro los cajones del baño, no hay nada. Y luego lo recuerdo, después del incidente de hace dos años me escondieron todas las tijeras, no podría hacerlo por mi cuenta. Y, de todas formas, con él nunca puedo confiarme de sus reacciones, lo que ayer le pudo parecer adecuado, hoy puede hacer que alguien termine muerto. Quisas, si se lo pido, Shigaraki me deje cortarlo.
La puerta sonó a mi espalda, tres golpes secos, uno tras otro. No me hace falta girarme se perfectamente quien es antes de escucharlo.
—¿Se puede pasar?
—Si, pase—Respondo cerrando los cajones y volteando.
Kurogiri estaba en la puerta. Siempre me pareció ridículo como pudiendo crear portales se limitaba a tocar a la puerta.
—Necesito que vengas
—¿Usted, Shigaraki o el jefe?—Pregunto
—Shigaraki—Contesta cruzándose de brazos.
Puedo verlo perfectamente por la puerta entreabierta, está literalmente a cuatro metros.
Kurogiri parece notar mi inconformidad y agrega—Lo conoces, no puedo convencerlo cuando está de mal humor, y últimamente lo está todo el tiempo.
Suspiro y lo sigo fuera.
Al parecer mi vista no me falló Shigaraki está acostado o más bien desparramado sobre un puf. Me nota tan pronto cruzó la puerta y le hace un gesto a Kurogiri para que se vaya de la habitación esta vez desaparece en una niebla.
—Póntelo—ordena tirándome un buzo ancho.
Me lo pongo rápidamente intentando no arrastrar las vendas recién puestas.
—Bas a ir a tras, tomaras tu fusil de tiro largo, una caja de balas y un silenciador—me mira de arriba a abajo y agrega—.Y vas a preparar una mochila.
Asiento a modo de respuesta y empiezo a buscar la susodicha mochila.
—¿Adónde va?
Shigaraki arquea una ceja.
—vamos—corrijo—¿Adonde vamos?
Él frunce el ceño y se endereza.
—Eso no te importa—gruñe.
—Necesito saberlo para poder organizarme.
—Armate y toma primeros auxilios, vas a cubrirme la espalda—él revisa su teléfono -- .Te quiero aquí en quince minutos.
──────── ✧ ──────────
Kurogiry nos dejó a unas cuadras de una vieja fábrica. Shigaraki se limitó a ordenar que le disparara ante el primer movimiento sospechoso. No me dio más explicaciones y tampoco es que las quisiera, así funcionan las cosas entre nosotros, yo le vuelo la cabeza a quien él me ordena y conservo mis privilegios de salida.
Suspiro, el arma es pesada pero estoy acostumbrado, llevo casi treinta minutos sobre un techo sin hacer nada más que apuntar hacia donde Tomura está. No está solo, está rodeado de otros dos hombres, ninguno parece peligroso, parecen estar hablando en buenos términos. No deja de extrañarme que me pida estar haciendo esto.
Siento una punzada en el cuello.
Tardó segundos en acomodar la mira, segundos que se que me va a reprochar, mi mente o él, da lo mismo. Entrecierro los ojos y gatillo.
Le doy justo entre los ojos.
El disparo me retumba en los oídos, mierda realmente tendría que haberme puesto unos tapones.
El hombre se estampa contra el piso. Al tiempo que recargar, un quirk pasa cerca de Shigaraki y golpea la pared del fondo. Otra electrocución en el cuello, otro disparo, esta vez bajé el arma de más...
Le doy en el pecho.
Me preparo de nuevo, y justo antes de apretar el gatillo siento dos punzadas.
Bajo el arma.
Shigaraki se inclina sobre el tipo que aún respira, me esta dando la espalda, no puedo verle la cara y estoy demasiado lejos para escucharlo pero a través de la mira los veo perfectamente. Shigaraki lo sostiene de la quijada con cuatro de sus dedos, balanceando el último de atrás hacia delante...
Lo está amenazando...
El otro intenta atacar con su quirk, estaba vez no siento ninguna punzada, solo recibo un corto movimiento de muñeca. Segundos después le atravieso la pierna de un disparo.
El chico aún se mueve un poco cuando el portal se abre tras el, Shigaraki levanta la cabeza y grita...
—¡Baja, niño!
Trabo el arma y bajo saltando de techo en techo, se que kurogiri simplemente podría haber abierto un portal pero Shigaraki no se lo permitiría, últimamente parecía empeñado en hacer mi vida lo más complicada posible. Ni bien pongo ambos pies en el piso me encuentro con una mirada autoritaria. Me señala al tipo en el piso y entra en el portal. Cuando me aseguro de que el ya está del otro lado resoplo y pongo los ojos en blanco.
Me acerco al chico, es algo mallor que yo tendrá unos veinte, veinticinco si me apuras. Me acerco y me pongo de cuclillas frente a él. Está hecho mierda, tiene la cara amoratada y la piel de las mejillas a carne vida, él le había desintegrado la primera capa de piel, sin contar los agujeros en el pecho y en la pierna. Me da bastante lastima, una emocion la cual an tratado de erradicar desde niño pero, soy bastante terco, no pudieron hacerla desaparecer. Le doy con el arma en la nuca, dormirlo de un golpe es mucho más piadoso que dejarlo consciente. Ya con el chico al hombro cruzo el portal.
En el bar están algunos villanos más además de Shigaraki y Kurogiry, pero no me molestan, como todos, terminarán muertos en unas semanas, Shigaraki tiene la costumbre de usar a los demás de carne de cañón. Tomura me señala una silla cercana, no tardo en entender.
Cruzo la habitación y lo dejo caer en el asiento antes de agacharme e inmovilizarlo con algunas cadenas y una pulsera para el quirk. Shigaraki lo quiere vivo y eso es obvio.
Me ciento en unos de los taburetes y empiezo a buscar cualquier actividad para distraer mi mente de lo que se que va a pasar en cualquier momento, no soporto los gritos, y por más irónico que suene tampoco soporto la sangre y dado el humor que todos aquí tienen y el tipo medio muerto encadenado a una silla gritos y sangre es lo que más va a haber en este lugar.
Por fin consigo distraerme contando las copas en la repisa, ni siquiera noto cuando el teléfono comienza a sonar.
—Tenshi, el profesor te necesita.
Gracias al señor.
Ahora tenía una buena excusa para largarme.
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Prodigium
FanfictionIzuku midorilla, mejor conosido como Tenshi Kuro, es un joven jenio, que despues de pasar por diversas situaciones termina al cuidado de la liga de villanos. Aunque no comparte los ideales de los villanos, el logra ganarse la confiansa apsolu...