Prodigium

2

—¡Tenshi!

Un grito me saca de mi burbuja, sigo en aquel lugar, en ese bar que ,desde hace ya tiempo, me acostumbre a percibir como un hogar, me tomo unos segundos, para intentar disipar el intenso dolor de mi cabeza.

—¿Perdon?—Parpadeo un par de veces.

—Deberías estar más concentrado chico, hace un largo rato que intento hablar contigo— explicó kurogiri —Agradece que solo estamos nosotros , sabes bien que tanto, el joven tomura, como el Sensei, son mucho menos tolerantes, con tus ensoñaciones repentinas.

—Disculpe, es solo que aun no logro acostumbrarme a ese nombre.

—Bueno deberías acostumbrarte, después de todo, ellos no tomarán muy bien el hecho de que no sepas tu propio nombre—explica, limpiando unas copas de la barra.

—¿Ellos?

—He escuchado conversaciones, no tengo demasiado claro a que se refieren, pero de todas maneras, deberías prepararte para lo que sea que tengan planeado.

Se me seca la garganta, pensando en sus palabras. Nunca sé qué esperar de ellos, no sería la primera vez que por casualidad me entero de planes, en los que de alguna manera terminó involucrado, mucho antes de que me lo informen directamente, y más de una vez ese margen de tiempo, me ha salvado el pellejo.

Tomo algo de aire para intentar indagar más acerca de esto.

—¿Podría decirme dónde lo escuchó?— pregunto, yendo a la parte trasera de la barra.—Digo, si lo escucho de Shigaraki-Senpai, cabe la posibilidad de que simplemente sean planes a medio armar, o impulsos repentinos—Explico, buscando una botella de agua en el minibar.—Pero, por otro lado, si lo escuchó del Sensei, la cosa es mucho más seria.

kurogiri me dirige una mirada y toma la posición que suele hacer cuando piensa detenidamente en algo. Resopla y me arrebata la botella.

—No lo recuerdo exactamente, esa vez el Sensei llamó al joven shigaraki.

—continua...

— Media hora después llegó maldiciendo, nombrandolo y despotricando a los cuatro vientos, no sé si sobre usted, o sobre ellos.—explicó, sirviendo el agua en un vaso—¿ha hecho algo para molestar a alguno de los dos?

—No, no he tenido tiempo para siquiera dormir decentemente ¿en qué momento podría hacer algo para molestarlos?.

—¿Está seguro Tenshi-San?—pregunta pasandome el vaso—bien sabe que al menos el joven tomura es muy fácil de molestar, quizá a echo o dicho algo, aunque sea pequeño que podría haberlo molestado.

Tomo un sorbo de agua intentando rememorar lo sucedido las últimas semanas. No recuerdo algún momento donde él se haya molestado, la última vez que convivimos fue hace solo unas horas, anoche si no me equivoco, estuve trabajando en unos cuantos análisis, que tenían la costumbre de encargar, Tomura llegó al departamento a altas horas de la noche...

« Llovía a cántaros y Tomura, estaba maldiciendo, podía escucharlo gruñir. furioso azotó la puerta, el viento mandó varios papeles a volar, me giré para mirarlo, estaba empapado con el pelo pegado a su cara, parecía no importarle que por azotar la puerta mi trabajo de horas estaba esparcido por todo el piso.

«¡Por el amor de dios cuide sus pies!»Le grité cuando sus botas embarradas estaban por arruinar mi trabajo.

Me devolvió una mirada amenazante, pero de todas formas se sacó las botas y se dejó caer en el sillón cercano a la puerta.

«Tengo hambre, ¿ Dónde está la comida?» Exijio, sacandose la ropa empapada.

Me trague mis replicas y me puse de cuclillas empezando a recoger todos los papeles lo más rápido posible bajo esa mirada huraña típica de el.