pasado

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De repente la presión desaparece y caigo al suelo jadeando por aire, mi garganta se siente en carne viva y dolorida. No puedo creer lo que acaba de pasar, estaba seguro de que iba a morir. No sé qué decir o hacer, estoy en shock, no puedo creer lo que acaba de pasar.

Una tercera figura camina hacia mí, trato de alejarme de ella, pero me agarra y me levanta. sujetando mis brazos tras mi espalda.

—Ni siquiera pienses en hacer una estupidez si tienes la intención de ver el mañana—" dice, ejerciendo mucha más fuerza de la necesaria para detenerme. Lo miro de reojo, es un chico no mucho mayor que yo, con el rostro lleno de cicatrices, sus ojos son fríos y sin emoción alguna.

—Tomura...—por primera vez su vista se desvían de mi— No seas tan brusco, asustas muchacho.—dice de manera rezagada.

Es realmente aterrador su cambio de humor..

—Sensei, no podría hacerlo—El afloja su agarre, pero sigue lastimando—Mírelo, está temblando—me tira el cabello obligándome a mirar hacia adelante—No se que ve en él, es un mocoso—dice.

Siento, su respiración contra mi cuello, realmente no tengo ninguna oportunidad contra él, eso es todo, todo el miedo y el nerviosismo, que vengo aguantado durante horas estalla.

Él suelta mi cabello y me toma del mentón con habilidad—Y un completo llorón.—Sentencia, con sorna.

—Tomura, el chico no es mucho menor que tú...

Estoy seguro que esta conversación continua pero para este punto ya no estoy escuchando nada mi respiración sigue ajitanda, la cabeza me punza,solo una cosa corre en mi cabeza, estoy completamente jodido. Al parecer la conversación empezó a tornarse agresiva, cada vez aprieta con más fuerza clavándome las uñas. Un dolor punzante me recorre de arriba a abajo y me arranca un chillido.

—Mierda, tomura te dije que tuvieras cuidado—el regaño resuena en el lugar y retumba en mi cabeza antes de caer sobre mis rodillas, el dolor en mi cuerpo es inaguantable, siento como si mil agujas me atravesaran la piel, seguía consciente realmente lo estaba, podía sentir la sangre correr por mi antebrazo, pero apenas puedo oírlos...

Te dije que fueras cuidadoso con tus manos...

¡Cómo rayos iba a saber que se movería!

Trae a kuroguiri...

Por suerte lo noto pronto, fue en una pequeña sección.

solo la piel y parte del músculo...

Me despierto con el sonido de vasos chocando y risas. Trato de sentarme,Cuando mi visión se aclara, veo que estoy en una especie de bar. No reconozco el lugar, y no tengo idea de cómo llegué aquí. Intento ponerme de pie, pero me tambaleo. Veo a un hombre sentado en el otro extremo de la barra y empiezo a caminar hacia él. Pero antes de que pueda dar más que unos pocos pasos, me jalan del cuello de la camisa y me arrastran hacia una habitación.

—Siéntate.—Ordena empujándome dentro—Y cuidado con lo que haces—Amenaza, trabando la puerta.

Acato la orden, no tengo el valor de oponerme, no soy estupido, su voz realmente me da escalofríos.

lo veo recorrer la habitación, parece buscar algo, y eso me aterra, sentado desde la cama puedo, me atrevo a verlo mejor, se me eriza la piel, tiene un traje elegante y está hecho completamente de niebla.¿Este será su quirk? esa opción parece convincente.

El se pone de cuclillas delta mio, sus ojos son amarillos, alargados, sin pupilas... ni humanidad.Un shock de dolor me hace gritar.

—Quédate quieto si te mueves dolerá el doble—Ordena sosteniendo mi brazo con firmeza—Dame eso—Pide señalando un caja sobre la cama—.

ProdigiumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora