¿Qué hacer después de una confesión?

9. Entrar en pánico (otra vez).

—Cuando dijiste que reservara todo él día, realmente te referías a todo él día —comenta con tranquilidad mientras salen del lugar, ya estuvieron en el parque, comieron crepas, hicieron un ridículo intento de patinar, pasaron por una librería (en la que Izuku paso todo el tiempo en la sección de comics y mangas) y comieron. Pero parece que esos no son todos los planes de Kacchan.

—Nunca dudes de mis palabras —comenta Kacchan mientras salen de un pequeño establecimiento de comida económica.

—No lo volveré a hacer.

Izuku sonríe mientras observa sus manos unidas, desde que su cita inició hasta ese momento Kacchan solo ha soltado su mano cuando es estrictamente necesario, pero siempre vuelve a tomarla. Por muy extraño que le hubiera parecido antes ahora se ha vuelto tan natural en tan poco tiempo que se encuentra a sí mismo siendo quien busca su mano en los pocos minutos que están separados.

Caminan por la calle para dirigirse a cual sea que sea su siguiente destino, cuando Kacchan lo descubre mirando sus manos unidas le dedicó una sonrisa engreída. Izuku entra en pánico y casi intenta soltar su mano por instinto pero el agarre de Kacchan es fuerte.

Se detienen en una esquina para comprar un helado —Kacchan elige una combinación extremadamente específica de vainilla, menta y chispas de chocolate—, a pesar de que es claro que tienen un destino fijo no parece haber prisa simplemente son ellos pasando el tiempo tomados de la mano mientras caminan por la calle. En más de una ocasión Izuku le pregunta a Kacchan por su destino, sin embargo Kacchan se niega a responder.

Llegan a su destino e Izuku descubre que es otro parque, uno más grande, pero lo que diferencia a ese parque de el otro es la cantidad de stands colocados a las orillas llenos de gente realizando exposiciones, pancartas con imágenes de galaxias, comida con temática del espacio y telescopios colocados en el pasto. Izuku nunca había estado particularmente interesado en el espacio, ser un héroe abarcó todos sus sueños desde la infancia, sin embargo no podía negar que el evento en general se veía emocionante.

Le dedica una mirada a Kacchan quién solo se encoge de hombros antes de explicar.

—Hay eventos en la ciudad todo el tiempo, busqué alguno en esta fecha que me pareciera interesante, en la noche habrá una lluvia de estrellas.

—¡Kacchan esto es asombroso! La investigación en el campo espacial es emocionante aunque llevamos algo de retraso.

»¿Sabías que el surgimiento de los Quirks obligaron a la humanidad a concentrar todos sus esfuerzos en la investigación y control de estos dejando de lado muchos campos? ¡De no haber sido por las peculiaridades el ser humano habría llegado a la luna hace décadas!

Kacchan escucha todas sus divagaciones y menea la cabeza con una sonrisa en el rostro.

—Lo sé imbécil. ¿Quién crees que soy? También sé que en los últimos años varias ciencias se han retomado y ahora se planean aprovechar los Quirks para ello. De hecho Trece está aquí para hacer una conferencia.

—¡Space Hero No. 13 está aquí! ¡¿Va a tener una conferencia?! ¿Por qué no me lo dijiste antes.

Katsuki se ríe.

—Sabes que ella es nuestra profesora y podemos verla todos los días, ¿cierto?

—Sí, pero es algo muy diferente verla durante clase a asistir a alguna conferencia suya. ¿Dónde va a ser? ¡¿A qué hora?!

La conferencia resulta ser más tarde en la explanada principal al aire libre. Pasan el tiempo antes de ello pasando de stand en stand observando los experimentos.

Izuku no puede evitar asombrarse por la enorme cantidad de peculiaridades que parecen ser útiles en la investigación espacial. Se arrepiente de no haber traído su cuaderno (salió pensando en una cita, no esperaba ocuparlo), sin embargo Kacchan lo sorprende sacando de una mochila un cuaderno nuevo y un lápiz. Izuku no puede evitar lanzarse y abrazarlo antes de tomar el cuaderno y ponerse a escribir.