10. Responder

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—Kacchan. ¡Me gustas! —grita con los ojos cerrados apretando los puños.

Están en el gimnasio, en el mismo lugar en el que Kacchan se confesó antes. Kacchan parpadea, parece que lo tomó por sorpresa porque lo mira como si no creyera lo que acaba de escuchar. Temiendo que en realidad no lo haya escuchado decide repetirlo.

—Me gustas, así que por favor sal conmigo.

Sabe que la realización llega a él cuando ve cómo sus ojos se abren lentamente. Seguido de eso una sonrisa se forma en su rostro y pronto esa sonrisa se convierte en una carcajada.

Demonios. Kacchan se está riendo de su confesión. ¿Debió preparar algo más elaborado?

Kacchan se confesó de forma simple, no creyó que fuera necesario preparar algo más. Aunque quizá era una especie de obligación moral esforzarse más cuando la parte difícil ya la había hecho la otra persona. Después de todo Kacchan fue quien se arriesgó, Izuku por su parte ya sabía que sus sentimientos eran correspondidos.

Continúa sumergiéndose en un bucle de pensamientos cuando la risa de Kacchan se calma y después de resoplar le dirige la palabra.

—Te tomó algo de tiempo.

Oh, claro, eso tiene más sentido.

El tiempo.

Han pasado dos días desde su cita (mira que solo le tomó dos días), pero pasó la mitad de uno resolviendo sus sentimientos y el resto de ello tratando de decidir cómo decírselo a Kacchan.

—¡Kacchan! No te rías, me costó mucho descubrirlo.

—Siete semanas para ser exactos.

Izuku abre los ojos espantado. ¿Realmente pasó tanto tiempo?

—¡Casi dos meses!

—En realidad me sorprendiste, creí que serían necesarias un par de citas más y otro mes para que finalmente te decidieras—. El color rojo inunda su rostro, se siente cada vez más avergonzado.

—¡Kacchan! Deja de burlarte de mí, no es justo.

Kacchan por supuesto no lo escucha. Sin embargo su sonrisa socarrona pronto se transforma en una más amable. Aquello calma el corazón ansioso de Izuku, sin embargo aún está expectante. Claro, tuvieron una cita apenas dos días antes en donde Kacchan le habló sobre lo duraderos que se sentían sus sentimientos pero, cualquier cosa podía pasar en el transcurso de dos días, ¿no?

—Entonces...

—Por supuesto que saldré contigo, Deku. Yo fui quien se confesó primero.

Izuku no puede evitar sonreír aliviado. ¡Kacchan está saliendo con él!

Se muerde los labios tratando de contener un grito de alegría, no puede creer que ahora está saliendo con Kacchan. Hace dos meses la idea ni siquiera habría pasado por su mente pero ahora no puede creer que realmente está pasando.

Mueve las manos apretando y soltando los puños con nerviosismo. No esperaba llegar tan lejos. ¿Qué se supone que debe hacer ahora? ¿Qué se hace después de que aceptan tu confesión?

¿Se toman de la mano? ¿Su confesión fue lo suficientemente dramática para ser merecedora de un beso como el que ocurre al final de las películas? Ve el rostro de Kacchan y luego su mirada se posa en sus labios, después de su cita realmente se quedó con ganas de un beso.

¡Demonios! Una cita bajo una lluvia de estrellas definitivamente era el momento ideal para su primer beso con Kacchan (y primer beso en general). ¡Por qué demonios tenía que arruinarlo! Justo en este momento sería tan anticlimático, no es un momento especial y ni siquiera preparó nada. Ya se está arrepintiendo de no haber preparado algo más elaborado para confesarse, definitivamente era una obligación moral esforzarse más en tu confesión cuando ya tienes la certeza de que tus sentimientos son correspondidos.

¿Qué hacer después de una confesión?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora