Joe Biden x T/n

Cap 5

Era la hora de ir al parlamento, sudaba por las palmas de mis manos por los nervios, seguí a Biden por una alfombra roja enorme indicando el camino a la sala. Era enorme con sillas de madera y un candelabro decorando el techo y eso. El lugar estaba lleno de gente e periodistas, Biden se sentó en la mesa en el centro y me invitó a sentarme a su lado, que humilde <3.

 Comenzarón las preguntas pero rodas erán dirijidas hacia Biden:

-¿Con que intención trajo a una joven a quedarse a vivir a la casa blanca señor presidente?-

-La hemos acojido aquí por la negligencia de sus padres, nos ofrecíeron a su hija a cambio de x cantidad de dinero e tuvimos que aceptar-

-¿Por qué aceptaste esa propuesta tan inusual?-

- Acepté porque vendria de perlas una persona joven para reemplazar mi puesto de presidente, pero ya que ella negó serlo, deseché es idea pero se quedara aquí el tiempo que desee.

-¿Pero por qué no denunció a sus padres por trafico humano? ¿Es consciente de que usted contribuyó en ese acto ilegal?-

-¿Y por qué una joven sin los minimos estudios de política?-

Su capacidad para tolerar tantas preguntas era envidiable, y Biden respondió:

-Después de que T/n  se hospedara en la casa blanca fuimos a la casa de sus padres  para que afrontaran a la ley... Pero por nuestra sorpresa ellos vendieron su casa y ahora desconocemos su paradero-

De seguro se habrán hido a Hawaii con la droga o algo.

Todos se quedaron sorprendidos ante esa respuesta, la ronda de preguntas por fin acabó  y todos los periodestas se fueron. Suspiré con alivio cuando salimos del parlamento, me pregunto que harán los periodistas con la información qu le sacarón a Biden.

El me ofreció ir a algún lugar a pasar la tarde,

-¿Y si vamos a una tienda de vinilos?- sugerí.

-Esta bien, si quieres cuando anochezca te llevo a mi casa a cenar-

-¡Si!- dije emocionada lo que no era propio de mí.

Nos subímos en la limu rumbo a alguna tienda de vinilos, allí me quedé hablano de heavy metal con el cajero hora y media mientras Biden esperaba para pagar mis compras.

Salí con una bolsa en cada mano llena de vinilos, no puedo esperar a volver a la casa blanca para reproducirlas. 

De camino  a la casa de Biden, me preguntaba como sería esta, de seguro era una mansión. Mi hipotesis resultó ser cierta, la limu se estacionó frente una mansión de dos pisos protegida por vallas que la rodeaban de como unos dos metros.

Estaba nerviosa por entrar, Biden sacó una llave y entrar al jardín de su casa, lo seguí hasta la puerta y picó varias veces para que nos abriera una mucama. 

-Hola señor Biden, y señorita...-

-T/n- dijó Biden

-Pasen porfavor- se hizo a un lado, y pasamos con naturalidad.

Es increible como mi vida escaló de 0 a 100 en un día, me senté en el comedor con Biden esperando a la comida, hasta que  entró alguien que ará que toda mi felicidad desapareciera como un menor no supervisado en un parque, era una mujer de la tercera edad igual que Biden, se hacercó para besar al presidente.

-Hola cariño- al ver eso se me hizo un nudo en la garganta y mi estomago dio un vuelco, pues claro que Biden teiene una esposa, soy una idiota.

-Jill, ella es T/n Jefferson, la chica que acojimos en la casa blanca-

-Hola T/n yo soy Jill Biden, es un placer-

-Hola...- afirmé con la voz rota y la cabeza gacha para que no me vieran llorar.

-¿T/n estás bien?- dijieron al unísono.

Se acercón a mi para ver que me pasaba, pero yo me levanté con brusquedad para salir corriendo de la mansión.

Escuche como Biden me gritaba que volviera mientras me perseguía pero en vano por su edad, corrí  como tres minutos sin rumbo alguno para parar por estar exhausta.

No sabía donde ir, estaba completamente perdida y lo peor es que tenia hambre, caminé debilmente a una tienda, con mi dinero me bastaba para comprar algunas latas  de monster.

Entré  a la tienda y cojí un paquete de seis monster, un grupo de amigos se me quedarón mirando, no le di importancia y pagué para luego salir.

Ellos me seguian disimuladamente como si no me fuera a enterar, paré en seco.

-Que mierda quereís?- me giré para sorprenderme al ver quienes erán.

Són los miembros de la banda que tocaba en el bar

-¿Oye tú no eres la chica que apareció en la tele? Habló la chica rubia con un top de Led Zeppelin.

-Si, ¿La que estaba con Biden?- Afirmó el chico afroamericano a su lado.

-¿Te has escapado?- Pregunto el chico con pelo  oscuro como el carbón, igual que el mío.

-Si, si y si, que quereís de mi?- respondí cansada de tantas preguntas.

Se miraron entre si, y el de cabello moreno me preguntó:

-¿Te vas a beber esas monster tú sola?-

Continuara....

Que tal las vacaciones de invierno?