Angelie McFly es una repostera apasionada que sueña con probarle al mundo que es capaz de lograr lo que se proponga. Por circunstancias ajenas a ella, acepta ir a una cena con su exnovio y termina envuelta en un mundo de magia del cual no quiere sab...
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"I just wanted you to know that this is me trying"
—this is me trying, Taylor Swift
Me estaba comenzando a gustar esto de tener telequinesis. Me sentía como una súper heroína. Pero nada es perfecto. Ahora era una superheroína a punto de morir. Iba a colapsar. En aquel momento, yo era como una bomba de tiempo.
Ah, y eso no era todo, mi papá estaba a punto de perder la cabeza, porque aparte de tener que soportarme a mí controlando cosas, viendo eventos del pasado y leyendo mentes, ahora también debíamos soportar a Phoebe teletransportándose a cualquier parte de la casa. Sí, Phoebe ya tenía sus poderes también, y aún no sabía controlarlos. Decía que se sentía como la Bruja Escarlata. No soy la única que hace referencias de súper héroes.
Oh, y como ahora era tan "peligrosa", como decía Patrick, ver a Kathy y Tyler se había vuelto cada vez más imposible. Me excusaba diciendo que estaba ocupada en la pastelería y eso, pero estaba casi segura de que no se creían esa historia. Aún así, me importaba poco si me creían o no.
Por supuesto que sabía que era por su propio bienestar y el mío. No quería estar con ellos y de repente levantar una banca del parque, o leerles la mente o ver nada de su pasado. No quería que eso sucediera. Lo que menos necesitaba era que alguien viera las locuras que hacía. No, señor.
¿Lo único malo? En mi cumpleaños no podía evitar verlos. Los conocía lo suficiente para saber que querrían verme con la excusa de que querían hacer una loca fiesta, o que nos fuéramos a un pub o algo así. «Veinte años no son cualquier cosa, amiga», diría Tyler. Lo conocía lo suficiente como para saber que sucedería.
Lo más insólito era que mi cumpleaños acababa de empeorar al levantarme. Desperté pensando justo eso, que no podría evitar más a mis amigos, pero cuando me levanté empeoró. Estaba en la bañera. No, no estaba en la bañera de mi casa porque en mi casa no hay bañera. Estaba en el baño de Patrick.
Maldita sea.
Esperaba que no fuera lo que estaba pensando.
Pensé fríamente. Me concentré. Me costó un poco de trabajo, pero lo hice. Aparecí en mi cuarto.
Demonios, era justo lo que no quería. Otro más. Ahora también me teletransportaba. Más peligro, menos oportunidades de vivir.
Aún no entendía por qué podía morir, pero eso era lo que decía Patrick y él sabía mucho más que yo sobre estas cosas.
Decidí dejarlo por un momento. Necesitaba calmarme, enfocarme en mí y en no alterar a mi mamá más de lo que ya estaba conmigo por los tres poderes y con Phoebe por tener los suyos también.
Me arreglé, fui a desayunar y me encontré con la sorpresa de que Tyler y Kathy estaban ahí. Por supuesto que mi cara no mostró más que terror. Yo tenía cuatro poderes, y no sabía controlar ninguno. Phoebe tenía uno y no sabía cómo manejarlo tampoco. Estábamos acabados.
