•°Capítulo 9°•

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Como debería de reaccionar alguien ante una situación como esa? No sabía que hacer, estaba seguro que su mente era la causante ¿O no? Los golpes en la puerta seguían escuchándose, demasiado real como para ser un sueño.

Respiró profundo y dispuesto a comprobar si era un sueño o no, abrió la mitad de la puerta. No pudo decir nada por la enorme sorpresa que se llevo; Eugeo estaba parado frente a él.

Definitivamente estaba soñando despierto. Aún en shock, se hizo a un lado para poder dejarlo pasar.

-Kirito, tenemos que irnos- lo tomó de la muñeca- en Underworld necesitamos de tu ayuda-

-Está bien es solo un sueño- murmuró para sí mismo- ¿Qué…Estás haciendo aquí?-

-La Administradora me envió pero al parecer esas personas no entendieron por las buenas y tuve que pedirles tu dirección-

Kazuto regresó en si al escuchar esas palabras, por alguna razón lo único que se vino a su mente fue “RATH”.

-¿De qué personas estás hablando?-

-No lo sé, era un lugar encerrado y esos humanos empezaron a amenazarme pero me las arreglé para salir-

-Esto no puede estar pasando-

El pelinegro aún seguía incrédulo ante la situación, la única reacción que pudo mostrar fue golpear sus mejillas en un intento de “despertar” pero no funcionó.

Era real, de una u otra forma estaba sucediendo y tenía que hacer algo.

-No tenemos mucho tiempo ¡Tenemos que irnos!- insistió el rubio

-Déjame pensar en algo-

Hizo su cabello hacia atrás intentando pensar en una solución. La única hipótesis que viene a su cabeza es que tras algún intento fallido de querer traer un lightcube al mundo real el resultado fue un Eugeo asustado, podía ver en su rostro lo desesperado que estaba por volver a Underworld y al no conocer a nadie más buscó su nombre en algún lado, dando así con su dirección.

Ahora tenía otro problema, el equipo con el que trabajaba su hermano probablemente estaban buscando a Eugeo, no dejarían por nada en el mundo que un proyecto tan delicado como ese se enteren el resto de personas. Tenían que huir pero ¿Cómo regresarían a Underworld? Ni siquiera supo como el caballero llegó hasta su mundo.

-Dónde escapaste... ¿Querían detenerte o nadie se dio cuenta?-

-Aparte de los guardias que intentaron detenerme, nadie más se dio cuenta pero cuando salí escuché un ruido abrumador-

-Las alarmas fueron activadas- murmuró con preocupación- De verdad que es todo un lío en el que estoy metido- suspiró- No se si esto está ocurriendo en verdad o no pero tenemos que irnos, volveremos a Underworld-

Se encargó de apagar todas las luces, dejó todo en su lugar y les notificó a sus padres que saldría con un amigo para despitar, tomó algo de dinero, una chaqueta de cuero y su celular.

Llevó al rubio al garaje; ver una motocicleta por primera vez le causó confusión, lo cual era obvio pues en su mundo ni siquiera existían alguna especie de vehículo.

-Te subirás conmigo aquí- señaló el asiento- Sé que es difícil asimilar esto pero de momento será nuestro transporte-

El primero en subirse fue Kirito pero cuando llegó el turno de Eugeo este lo pensó por mucho tiempo para imitar su acción, quizás por la desconfianza o miedo. Por suerte logró convencerlo de que era seguro, sé subió con algo de torpeza aferrándose a la cintura del pelinegro.

Durante el camino se mantuvo a una velocidad de 40 kilómetros por hora para no asustar a su acompañante. A pesar de que estaban en un momento tenso no dejó de ser especial, le pareció un gesto dulce que el caballero se aferraba tanto a su cuerpo y a la vez algo romántico.

Llegaron a RATH y para su sorpresa todo se veía en orden ¿A qué se refiere con esto? Es como si nada hubiese sucedido, pensó que encontraría trabajadores preocupados, alarmas sonando por doquier pero nada de eso estaba pasando.

-Puede ser una trampa- comentó el de ojos verdes- Cuando yo huí habían muchas personas y ahora parece que todos se fueron, quizás están esperándonos-

-No lo creo- respondió dudoso- Ya habrían hecho algo al respecto pero hay que darnos prisa-

Estaba por dar un paso hacia la entrada pero tenia un pequeño problema: La tarjeta de acceso. No contaba con una, intentar falsificarla solo llamaría la atención de todos los guardias de seguridad.

Lamentablemente Sinthesys thirthy two desconocía ese problema y lo solucionó dándole una patada a la fuerza, logró abrirla pero la alarma de todo el edificio empezó a sonar.
No tenía tiempo para pensar en algo, simplemente lo tomó de la mano y empezaron a correr tomando atajos como podían, el pánico invadió su cuerpo cuando empezaron a ser perseguidos por personas armadas mientras gritaban que se detuvieran.

No tenía miedo de ser atrapado, su temor era lo que podían hacerle a Eugeo.

Se las arregló para llegar hasta la sala principal, cerró las puertas antes de que se acercaran los de seguridad.

-No tenemos mucho tiempo- intentó recuperar el aliento- Ahora Eugeo ¿Cómo llegaste hasta aquí?-

El contrario se acercó a la enorme pantalla donde vigilaban Underworld y empezó a llamar el nombre de "Administradora". Para su sorpresa sucedió lo nunca antes visto: Observó como el joven desaparecía poco a poco a través de la pantalla, dejándolo atónito con un "Wow" pronunciado casi en automático.

Salió de su trance al escuchar golpes en la puerta, sin dudarlo más entró a la sala y se recostó en el STL para empezar la inmersión.

~~~~~~

Underworld.

Se despertó de golpe, sudando frío en lo que parecía ser su habitación dentro de la catedral, aún tenía problemas para saber si lo que había vivido era real o sólo fue parte de su imaginación.

Por suerte, su caballero favorito estaba ahí para aclarar sus dudas. Una sonrisa radiante se dibujó en su rostro al verlo sano y salvo, saltando hacia él para envolverlo en un abrazo.

-¿Qué locura fue la que hiciste? No vuelvas a arriesgarte a hacer eso que ni siquiera sé como lo lograste-

-Tenía que hacerlo, por alguna razón... Te extrañaba- murmuró

Esas palabras, esas dos simples palabras alegraron a su corazón ya que nunca hubiera imaginado que su tan amado Eugeo se las diría.

Emocionado por el calor del momento se separó ligeramente para besarlo en los labios ¿Había mejor sensación que esa en el mundo? Sí, ser correspondido.

El chico que tanto anhelaba conocer, al que consideraba "Su amor imposible" ahora lo estaba correspondiendo y déjenme decirles que no todos tenían esa suerte en la vida.

A Kazuto no le importaba si era real o no para los demás, para él si y eso es lo todo lo que necesitaba.







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Hola hola, no pensaba actualizar este día pero es mi regalo de año nuevo. Les agradezco el apoyo a la historia <3

Kirito tiene toda la suerte que desearíamos tener los simps de Eugeo.

Nos vemos en el siguiente capítulo.



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