C I N E M A

•●Capítulo 10●•

Al separarse del beso lo envolvió en un cálido abrazo, probablemente le causó muchas preocupaciones al desaparecer sin previo aviso. No quería ilusionarse pero si Eugeo fue capaz de ir a un mundo desconocido por él ¿Eso significaba que sentía algo? Necesitaba una respuesta.

Confesarse formalmente era algo que no tenia planeado, al menos dejó de serlo cuando conoció a "Ese" Eugeo pero ahora que veía una pequeña pizca de luz ¿Por qué no intentarlo? Solo tenía que pensar en una manera especial de hacerlo.

Eugeo reportó a la administradora que la misión había sido un éxito así que solo les quedaba por prepararse para "La guerra".

Como el primer día, retomaron su entrenamiento para fortalecer sus habilidades; esta vez el espadachín negro no dudaría en usar sus verdaderas técnicas, después de todo quería impresionar al rubio y así fue, mantuvieron una pelea en perfecto balance con distintos estilos pero eficientes, inclusive le enseñó un poco del estilo Aincrad.

Finalizaron su entrenamiento alrededor de las 5 pm así que se dirigieron al gran baño para ducharse.

-¿Podrías explicarme que sucede? Mencionaste algo de un problema pero no lo recuerdo-

-Ah si, sucede que le enviaron un comunicado del territorio oscuro a su majestad en el cual la amenzan de atacar la catedral- lo miró- Nuestro deber es eliminar todo tipo de amenaza-

-No estoy entendiendo- rascó su cabello- ¿Qué es el territorio oscuro?-

-Realmente no se sabe mucho sobre ellos pero nos contaron una pequeña historia. Hubo una vez una época conocida como la «Era de la Sangre y el Hierro» , donde las diferentes razas que la habitaban luchaban constantemente entre sí. Este período llegó a su fin después de una batalla final que posteriormente, las razas firmaron un tratado de paz y dividieron las tierras del territorio oscuro entre ellas. Sin embargo, hubo juegos de poder involucrados en el tratado, como en el caso de los Goblins quienes se les dieron llanuras yermas derivadas de los recursos. También había algunos que creían que la paz actual era solo una tregua temporal para derrotar a su enemigo común: el Imperio Humano, y que la lucha comenzaría una vez más una vez que se alcanzara ese objetivo-

-Entonces decidieron unir fuerzas para atacar el imperio humano, suena lógico si su lucha es por ganar territorio o poder pero mencionas que hay muchas razas ¿Es lo mismo en nuestro imperio?-

-No- negó con la cabeza- En el imperio humano solo luchamos los caballeros de la integridad, no nos gusta involucrar a inocentes en esto-

-Ya veo ¡Pero no te preocupes! Saldremos de esta- le guiñó el ojo

-Algo que siempre me asombra de ti es tu despreocupación por todo, literalmente estamos a punto de arriesgar nuestras vidas y tu estás tranquilo-

-No importa lo que suceda voy a protegerte así que no tienes nada que temer-

El rubio desvió la mirada para ocultar su rostro avergonzado, Kirito sonrió y le dio un abrazo como símbolo de su promesa. Decirle que en realidad no moriría sonaba muy ¿Desagradable? Por esa razón le prometió protegerlo, es justamente lo que estaba dispuesto a hacer, no permitiría que nadie le hiciera daño.

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Había pasado una semana desde que ingresó a Underworld nuevamente, por supuesto que pensó en como estaría su hermano con aquella huida tan abrupta, de haberse tratado de un sueño ya habría despertado así que era una realidad. Le preocupaba el hecho de que vayan a sacarlo sin previo aviso como la primera vez y peor aun si lo hacían en medio de la guerra, confiaba en las habilidades de su compañero pero tampoco quería dejarlo en un momento como ese.

Había intentando comunicarse incontables veces pero nunca recibió respuesta.

Esta situación también afectó en sus planes de confesarse, tenía muchísimas cosas en mente como para idear una manera de hacerlo; además, Eugeo había estado aún más ocupado. Aún así, tuvieron mucho tiempo a solas en los entrenamientos y podría decirse que muchas de esas veces pudieron considerarse como pequeñas citas; gran ejemplo de ello fue cuando montaron un dragón juntos por primera vez, viajaron por toda la ciudad bajo la luz de la estrellas ¿Acaso no era alguien afortunado? También tuvieron unos cuantos picnics por la tarde.

Un día antes de la guerra~

Eugeo había manifestado lo preocupado que estaba por sus compañeros, por la ciudad y por todo el imperio humano, cosa que ciertamente enamoraba a Kazuto. Por esa razón decidió prepararle una pequeña sorpresa, nada más y nada menos que un delicioso pay de miel como le gustaban. No fue tarea fácil pero quería hacerlo feliz.

Lo esperó en la alcoba de su habitación con una vela al centro se mesa y té para acompañar. Escuchó pasos aproximándose a su habitación así que se puso de pie para abrir la puerta.

Era su invitado, traía dos tulipanes amarillos en sus manos y con timidez se las entregó.

-No sabía que regalarte en realidad, cuando venía de camino vi estas flores que me recordaron el color de tus ojos así que las corté- se sonrojó

-Eugeo- murmuró, mirándolo con ternura- No necesito un obsequio, tengo más que suficiente con tu compañía, pasa adelante-

Dejó las flores en un vaso con agua sobre la mesa al lado de su cama. La cena fue increíble, su enamorado estaba más que satisfecho con el detalle y lo agradecio incontables veces, le elogió al punto de decir que su postre era mucho mejor que el de la panadería.

El resto de la noche se la pasaron conversando sobre diversos temas, tanto que ni siquiera se dieron cuenta que la media noche había llegado.

-Tenemos que descansar para el día de mañana, nos reuniremos a las 7 am antes de partir a las montañas-

-¿Qué tal si...Te quedas a dormir conmigo?- sugirió el pelinegro- Digo, ya es tarde y así podríamos descansar juntos, si quieres yo me quedo en el suelo para que te sientas cómodo- desvió la mirada

-Quedémonos en la cama, si duermes en el suelo tu cuerpo dolerá-

-B...Bien-

Se acomodaron en la cama, durmiendo de espaldas. Kazuto se sentía emocionado y podría jurar que sus latidos se escuchaban en la habitación, una inmensa necesidad que sentia de darse la vuelta lo invadió.

Cuando escuchó que el contrario estaba durmiendo se dio la vuelta y rodeó su cintura con su brazo para finalmente quedarse dormido.

¡Feliz año nuevo! Primera actualización del año con un capítulo lleno de amor.

¿Cómo les va en su 2023?

Nos vemos en el siguiente capítulo, prepárense para la guerra.