Capítulo 2

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Unas semanas después de la charla de casi dos horas que di, a un grupo de personas desconocidas para mi, ya estábamos instalados en una casa enorme, comparada con todas las que han sido nuestros hogares, con un patio más grande, que poseía dos árboles y ahora una hamaca, idea de mi hijo, entre ellas.

Alejandro o Ale, como él y yo preferíamos, estaba en su primer día de escuela y yo en el jardín delantero arreglando unas flores.

Me moví mas cerca de la calle, para terminar de plantar la última margarita, deje la pequeña pala a mi lado luego de hacer un hoyo y la planté. Escuché unos gritos a lo lejos y me puse de pie, luego alguien paso corriendo a mi lado y además de patear la pala me empujo a mí. Caí al suelo de lado, sobre mi brazo, arañándome mi hombro.

"Auch" dije suavemente.

Otra persona paso corriendo a mi lado seguida de alguien más, solo que esta última se detuvo.

"¿Está bien?" le oí decir a la mujer a mi lado, moví mi cabeza en su dirección. Tenía una voz firme, muy agradable.

"Creo que si" dije despacio y me senté.

"Espere aquí" dijo ella y la oí correr para alejarse.

Esperar, pensé, para nada. Me dolía el hombro y el codo, por suerte no como para tener una fractura pero si para que me salieran moretones.

Me moví alrededor intentando encontrar la pala, al cabo de unos minutos desistí y solo tomé las demás herramientas. Suspirando me moví por el lugar guiándome por las flores, al llegar a mi puerta otra vez escuche esa voz.

"Le pedí que esperara" la mujer se acercaba.

"No puedo esperara en el suelo a alguien que no conozco".

Se detuvo frente a mí, me pregunte si se había dado cuenta de que era ciega y si estaba haciendo eso que mi hijo me dijo que algunas personas hacían, mover su mano delante de mi rostro para saber si era verdad.

"Soy Lena Luthor, policía" abrí mi boca y la cerré.

"¿Quiere decir que perseguían a…a…" no pude decirlo, se suponía que este era un barrio tranquilo.

"Ya está todo bien, lo atrapamos, solo era un chiquillo idiota" arrugue mi frente.

"Increíble" murmure".

"¿Quiere que le ayude?"

"Qué, no gracias, estoy bien".

"No diría eso" dijo ella enseguida, "tiene el hombro y codo lleno de cortes y el cabello" sentí un calor repentino cerca de mi rostro, "con un poco de pasto" la mujer quito algo de mi cabello y se alejó, esa había sido su mano al parecer.

"Le agradezco la preocupación señora Luthor, pero puedo hacerlo sola" llegue mi puerta.

"Insisto, preferiría asegurarme que está bien" arrugue mi frente y moví mi cabeza en su dirección.

"Entonces debo decir que no quiero la ayuda de alguien que no conozco, señora Luthor".

"Solo quiero asegurarme que este bien" insistió ella, eso me molesto.

"Y yo ya le dije…"

"Mamá" grito mi hijo desde un lado, cuando llego cerca lo oí jadear, genial "¿qué te paso? y ¿por qué hay una policía aquí?".

"Es policía" murmure, bueno no me había metido.

"No me creyó" pregunto ella, me encogí de hombros.

"No ha escuchado eso de ver para creer"

"Sí" dijo ella insegura.

"Pues a mí me cuesta más creer en otros" ella y mi hijo suspiraron como si fueran uno, arrugue mi frente.

"Vamos dentro mamá" dijo Ale, asentí.

"Ahora puede irse en paz" le dije a la policía.

"Creo que si" murmuró "entonces lamento esto y espero que este bien".

"Gracias".     

"Un gusto conocerlos" dijo antes de irse.

Dentro de la casa y mientras mi hijo curaba mi hombro le conté lo sucedido y le pregunte sobre su primer día, me comento tranquilamente que estaba bien y, que incluso había hecho una amiga, habían caminado juntos de regreso. Ella vivía a dos casas de nosotros. Cuando acabo de vendarme me quito el resto de pasto de mi cabeza.

"Así está mejor" dijo él y sonreí.

"Gracias".

"Iré arriba".

"Comeremos en una hora, si tienes tarea hazla".

"Claro" se alejó y lo oí subir las escaleras.

En ese instante alguien tocó el timbre de la puerta y fui, la abrí sin dejar de pensar en la voz de la oficial.

"Si" pregunte suavemente.

"Kara" dijo un hombre y me congele.

Esto no podía estar pasando, no ahora, no luego de tanto tiempo.

"Mik…Mike" jadee, di un paso hacia afuera y mantuve la puerta junta tras de mí. "¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste?"

Él puso su mano en mi brazo y me aleje.

"No me toques" le dije molesta.

"Cuanto me alegra encontrarte" se acercó a mí, podía oler su colonia y sentí que me asfixiaba. "no sabes cómo te he buscado".

"Buscado, a mí".

"Te fuiste de la casa".

"Luego de dos años" lo oí aclararse la garganta.

"Eso no importa ahora, te encontré, a ti y a mi hijo" trague, "está aquí, cierto, quiero verlo, donde…"

"No" dije, pase de estar molesta a sentir pánico en cosa de segundos, "vete, no quiero que regreses" me moví hacia mi casa, volvió a tomar mi brazo.

"Tenemos que hablar".

"No" me retorcí lejos de él "no quiero que regreses, me oíste, nunca".

Entre en mi casa y cerré la puerta.

"Voy a regresar" le oí gritar desde fuera, apoye mi frente en la madera.

"Por favor no lo hagas" rogué despacio.

"Mamá" dijo mi hijo a mi espalda, me tense "¿quién es ese hombre?"
 
 
 
 
 
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Aun dentro de la Oscuridad (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora