Capítulo 10

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Pasé mucho tiempo en el mismo lugar, tanto que mi reloj me aviso que eran más de las tres de la tarde, la puerta principal fue abierta y escuche a mi hijo llamarme mientras se reía junto con Larissa y Lena.

Me puse de pie enseguida y me moví hacia el lavaplatos para darles la espalda, mi cuello me dolía así que use mi cabello para cubrirlo.

"Mamá" me llamo de nuevo Ale.

"Estoy en la cocina" respondí, me limpie el rostro con mis manos e intente relajarme, ellos aparecieron por la puerta.

"Mamá almorcé en la casa de Larissa" dijo él apenado.

"Está bien, además no he hecho nada" comencé a lavar unas tasas que había dejado ahí en la mañana, no quería que me vieran.

"Lo siento" dijo Lena acercándose, me tense "debí decirle que te llamara" se paró a mi lado, "si quieres…" se calló de repente y mantuve mi cara en dirección al lavaplatos, sabía que probablemente ya me había visto.

"¿Por qué no juegan con tu consola?" le dije a Ale.

"Cierto, vamos" le dijo a Larissa y los escuche irse.

Apoye mis manos en el mueble para evitar temblar. Lena puso una mano en mi hombro y me movió en su dirección.

"¿Qué pasa?" pregunto preocupada, no pude decirle nada, tomó mi cabello y lo empujó hacia atrás, ya era tarde cuando me di cuenta, "pero qué demonios…" se calló, tomó mi mano, "vamos a tu oficina".

Caminamos por el pasillo, evitando a los chicos y llegamos. Nos sentamos en el sofá de la esquina. Luego de unos minutos de silencio tomó mi rostro y me movió para observar mi cuello, gruño.

"¿Quién hizo esto?" pregunto con voz baja.

"Mike" solté y tome una de sus manos.

"Ese hijo de…"

Pasé mi mano libre por mis ojos, no quería llorar de nuevo, Lena me atrajo hacia su pecho con un abrazo y temblé antes de abrazarla de vuelta.

"Dime, ¿qué paso?"

Sin más le conté todo, su amenaza, que nos había visto, todo. Lena permaneció en silencio solo escuchando.

"¿Qué voy hacer?" murmure ocultando mi cara, "no quiero que se acerque a Ale", me estremecí.

"Calma" me dijo Lena acariciando mi espalda, "no estás sola, no voy a dejar que regrese".

"Lo siento" murmure antes de hipar, lo que me faltaba, "no quería meterte en esto" me aleje para limpiarme el rostro.

"No quieres que este aquí" dijo suavemente y me congele.

"No, claro que quiero" y era aterrador la manera en que la quería, "pero es mi problema, no quiero que Mike te haga daño a ti o a Larissa" lleve mis manos a mi cara, "Dios, Larissa, no debí decirte nada".

Volvió a abrazarme y suspire. Entre sus brazos me sentía segura, protegida de todo, como si Lena fuera un gran escudo a mí alrededor. La abrace con fuerza, no quería alejarme de ella.

"Déjame curarte eso" la oír decir, no quise dejar de abrasarla pero sabía que tenía razón.

"Tan mal se ve" pregunte, suspiro.

"Tienes pequeños hematomas, pasaran con el tiempo" suspire y lleve mi mano a mi cuello, toque con cuidado y me relaje al notar que no me dolía como antes.

Lena limpio mi cuello y puso una venda, luego me atrajo a su cuerpo y me mantuvo entre sus brazos, cerré los ojos y suspire. No podía sacarme la idea de Mike en esta casa, llegando como si nada sin que pudiera evitarlo, me pregunte si sería buena idea mudarnos de nuevo. Esa idea me desagrado, esta casa se había vuelto mi hogar, también para mi hijo, había hecho amigos, le gustaba su escuela, no podía volver a cambiar su mundo, aun cuando el mismo me dijera que no le importaba, no era bueno.

"En que piensas" pregunto Lena suavemente.

"Tengo que hablar con un abogado, no quiero que Mike intente quitarme a mi hijo" me apretó un segundo, "luego no sé, solo volverme muy cuidadosa con quien venga a mi casa y hablar con Ale, decirle que no hable con su…con Mike" solté.

"Yo voy a buscarlo" murmuro Lena y me aleje un poco, "soy policía, lo olvidas, te ataco, eso es motivo suficiente para llevarlo a la cárcel".

Asentí, no había siquiera pensado en eso, en denunciarlo.

"Nunca creí que fuera capaz de algo así" suspire y la puerta de mi oficina se abrió de repente.

"Mamá" dijo Ale, me aleje de Lena lentamente y me senté correctamente.

"Qué he dicho de tocar antes de entrar a un lugar".

"Lo siento" dijo él y se quedó callado.

"¿Qué pasa?"

"¿Qué tienes ahí?" dijo mientras se acercaba.

"Un accidente, Lena me ayudo, solo eso" no respondió, "estoy bien".

"Bueno" dudó, "quería saber si podíamos jugar con la consola en línea".

"En línea" pregunte confundida.

"Sí, así otros verán los logros que hagamos".

"Mm" lo pensé, "bien, pero cuidado con lo que haces".

"Sí" dijo él antes de salir y cerrar la puerta, suspire.

"Tu hijo me miro de tres formas diferentes" me incline hacia Lena un poco, "primero sorprendido, luego molesto y por ultimo un poco desconfiado, creo, como si quisiera saber que pretendo" sonreí.

"Ese es mi hijo, un sobre protector".

"Quizás deberíamos hablar con él y mi hija sobre nosotras" asentí.

"Lo hare, solo que tengo una duda".

"Mm".

"¿Qué somos?" pregunte, "nos conocemos desde hace unos meses y hemos estado juntas un par de ves".

"Más de un par de veces" me recordó Lena, asentí.

"Más de un par de veces, ¿qué somos?" insistí, "nunca hemos tenido una cita, o algo".

"Mm" la oí decir, tomó mis hombros y me empujó hacia su pecho, me apoye con mi brazo sobre ella.

"Lena" murmure, "yo no voy a decirle a mi hijo que esto solo es un buen momento".

"No lo es" pregunto.

"Sí, pero él no tiene por qué saberlo" suspire, "nunca le he presentado a nadie como mi pareja o lo que sea, no voy a comenzar ahora tampoco si no es algo serio".

Tosió y arrugue mi frente.

"Tú crees que esto no es serio" dijo, suspire.

"No, si, no lo sé" volví a suspirar

Lena tomó mi rostro y me beso suavemente.

"Te parece que esto no es serio" murmuro, volvió a besarme más intensamente, me empujo hasta acostarme en el sofá y ella sobre mí, "crees que esto no es serio" movió su cadera contra mi y gemí al sentir su dureza, "te aseguro que es todo lo contrario" con mucho cuidado beso mi mentó y bajo por mi cuello, sus manos se llenaron con mis pechos.

"Lena" susurre, "debemos…debemos detenernos, cualquiera de ellos puede regresar".

Suspiro y apoyo su frente en mi hombro.

"Lo sé, lo siento" nos sentamos, "Kara, yo también tengo una hija y nunca he llevado a una mujer a mi casa, o había, tu eres la excepción".

"Fui como la madre del amigo de tu hija, no como tu novia" recordé.

"Lo sé" suspiro y tomó mi rostro, acaricio mi mentón, "vamos a ver como salen las cosas" asentí.

"Es buena idea, si los chicos preguntan diremos que solo somos amigas".

"Bien" murmuro, "habrá que tener cuidado".

Sonreí.

"Vamos a tener que vernos cuando los niños estén dormidos" Lena rio suavemente.

"Me quitaste un peso de encima" aseguro, "ya esperaba que me dijeras que no íbamos a vernos más".
 
 
 
 
 
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Aun dentro de la Oscuridad (SuperCorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora