Fuego.

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Estuve en una especie de recorrido indescriptible en todo ese tiempo, con caras, personas y situaciones conocidas, lentamente mi memoria vuelve todas esas cosas indecifrables, casi completamente olvidables, pero trato de no olvidar calles iluminadas, aquel postre, su dulce risa y precisamente.. ese momento.

Una chica, ya habia soñado con ella hace mucho, pero en distintas formas, nunca era precisamente ella, eran distintas formas de su presencia, pero era ella, su misma presencia me hipnotizaba o me sacaba de la fantasia en la que me inundan generalmente estas casas y luminencias fantasiosas en forma de rectangulos imperfectos que dan a mi rostro una sensacion de ser observado, sin embargo esta presencia me hacia ignorar el echo que probablemente estaba en vista de algo, porque lo unico que podria interesarme era estar en el campo de vision de esa linda chica, tan majestuosa, no me creo capaz de explicar lo relajante que fue verla con un vestido blanco que finalizaba un poco antes de llegar a sus rodillas descalzas y maltratadas, provenientes de sus algo delgadas piernas, unos hombros no exactamente anchos pero tampoco muy angostos, sencillamente eran unos hombros demasiado delgados si tuviera que resaltar algo, pelo color marron que gracias a aquel vestido destacaba aun mas su cabellera, llegaba hasta unos centimetros mas allá de su clavicula que se movian al son de un muy suave pero dedicado viento que tocaba su rostro de vez en cuando, tambien constaba de un flequillo que reposaba sutilmente en el parpado de sus ojos, no tapando sus tiernos ojos rasgados, con una mirada que sinceramente se me resultaba vacía, con ojeras y un muy marcado desgaste en el ovalo que cubria sus pupilas, desgaste que se evidenciaba entre cada vez que giraba su vista a otro lugar que no fuera mi rostro, se tomaba su tiempo para analizar su alrededor, producto de dicho cansancio, tenia una nariz un poco chata podria describir yo, que se iluminaba junto a sus labios en forma de almendra, con el labio superior mas grueso que el inferior, pero manteniendo dicho margen de ser delgados, terminando asi con un rostro redondo y un menton prominente, finalizando asi en tener tal figura en mi seguridad, ya que, me hacia sentir seguro pensar en que ella, exactamente ella estaba aqui mirandome.

sin embargo, de la misma forma que fue fugaz encontrarla, fue fugaz su estadia en mi mente, ya que poco tiempo despues que nuestras pupilas se encontraran a una distancia tan cercana, decidio detener tal encuentro aqui, dejando consigo un rastro de lluvia blanca como la nieve mientras se desvanecia de este plano, dejandome con una inseguridad tal que mi mente con la incertidumbre de miles de preguntas decide escapar de esa rafaga de palabras incomprendidas para un yo en un estado de reposo semejante al estar recostado en la almoadilla de una tumba de flores, desamparandome de ese yo, para volverme un yo sin la barrera de lo fisico y la consciencia, dando paso a la inconsciencia de mis sentimientos. Dicha inconsciencia me hizo encontrarla, misma que hizo alejarla, tal vez del abrumo que fueron mis movimientos o de mi analisis hacia su disposicion en mi alrededor.

Sea cual sea la razon, si existe un Dios, Bhudda, Alá o alguna deidad por sobre mi pobre consciencia interesada en mis deseos por ser parte de su manto, espero que llegue mi mensaje de reencontrarme con esos parpados cansados y pelo desgastado con el mismo color de un tronco en primavera, pero en distintas circunstancias, tal vez no tan efimeras ni tan emocionales, circunstancias de las cuales pueda tomar una accion mas alla de brindarle mi propia presencia; aunque tal vez, solo tal vez, esa alucinacion producto de mi estado de reposo simbolice algo mas que un simple encuentro, me gustaria creer eso.

09:00 P.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora