Sangre.

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este escrito va a ser mas extraño de lo normal. Mas que un monólogo sin mas, va a ser un pequeño fragmento de una situación real. Evidentemente ésta misma se va a ver alterada por el respeto. Se recomienda discreción.

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Volví un poco nervioso y agitado gracias a que me tenia preocupado la forma tan abrupta en la que decidí no incluirla en el pequeño viaje en moto ida y vuelta que hice para guiarme respecto al lugar donde se supone que voy a presentar una dichosa catástrofe llamada "examen de ingreso a universidad" que me generaba una bola aun mas grande en mi cabeza, exactamente en el lugar donde se supone se almacena todo el estrés, pues ahí mismo se acumulaba mas y mas mis pensamientos por el pensar el como voy a solucionar todo éste conflicto de estudiar, debatir con mis padres que no soy perfecto, memorizar la ubicación, y ahora, disculparme por el como te traté tan distante y fastidiado por tu actitud justificadamente enojada. En primera instancia, había decidido no llevarte porque creí que aparte de ser un viaje rápido, no tenia casco, en esa ruta tenia entendido que si llevaba un pasajero sin casco los policías podrían ponerse pesados y quedarme sin moto, por ende, pensé en que era mejor dejarte en casa, pero por tu reacción que, cabe resaltar, se sintió como una bofetada, puedo deducir que no te veías muy contenta.  Total, que luego de emprender ese viaje rápido, ya me encontraba en la puerta de tu casa, apunto de llamarte para que estuviéramos en la mía y pasemos el rato como de costumbre.

Realmente me encontraba dudoso sobre si era buena idea estar nosotros dos en mi casa, porque no había luz allí, pero de igual forma no perdía nada yendo a ver si todo estaba bien y preguntar. Entonces, llego y llamo a la rejas blancas que protegían las escaleras hacía arriba de tu hogar, a lo que veo como desde un piso mas alto del suelo se asoma tu cabellera corta y algo descuidada, con una camisa blanca de mangas largas, una pantaloneta negra corta y crocs rosadas, yendo a abrirme la reja con la intención de verme dentro, diciendo brevemente "no hay nadie, pasa"

Ésa frase y acciones no tendrían peso si no fuese porque un día antes a ese mismo momento, estuvimos hasta que nos quedáramos dormidos mensajeandonos del como deseamos fuertemente tenernos el uno al otro, simultáneamente, charlando con cierto grado de disgusto del como carecemos de momentos de total privacidad, que si existiese un momento en la tierra donde nadie nos molestase y pudiéramos hacer lo que quisiéramos, el mundo llegaría a ser un lugar mejor o la paz mundial podría darse sin problemas. Volví a mi realidad luego de recordar esos fragmentos apasionados, de hecho, en ese preciso momento se me vino a la cabeza el como el universo escuchó nuestras plegarias y nos trajo a nosotros a éste momento de nervios rencontrándose unos con otros en lo que subía escalón con escalón hasta llegar a un pequeño balcón donde podíamos reposar un momento para observar el limitado exterior que se delimitaba de igual manera por las casas pequeñas de punta a punta iluminadas por luces tenues de la noche.

Tuvimos una pequeña conversación sobre como es que se veía el lugar donde iba a hacer la prueba, el como me sentía arrepentido de no llevarte porque me hubiera gustado que también vieses el lugar,  entre otras cosas mundanas. A lo que, decides dar un paso detrás del marco de la puerta de entrada y yo con perspicacia, llego a pensar que tus decisiones no eran coincidencias sin mas, tenias muy presente lo que conversamos con las estrellas expectantes al desenlace, aquella impaciencia del cosmos se vería finalmente concluida si tomaba las decisiones correctas.

Entonces, me llevas a tu habitación cruzando las dichosas paredes estrechas, mi cabeza se llenaba de tantos deseos buscando ser expulsados que entre cada paso goteaba anhelos, tal ves seria mejor referirme a éste desespero como "el destino" o no sé si es demasiado. En todo caso, en el momento que tus pisadas frenan debido a que la iluminación era un fastidio para ti, pulsas el interruptor para inundar de oscuridad en un santiamén ese pequeño espacio de cuatro paredes algo rústicas, haciendo que me percate del calor que emana como tal éste lugar, no tanto por el hecho de no haber ventilación de ningún tipo, es más porque querías algo que yo estaba dispuesto a dar, gastabas energía aumentando tu respiración solamente pensando en lo que se podría acontecer, tenia que caminar con cuidado en la cuerda floja para no caer y arrebatarme o perder la cabeza.

Acto seguido de frenar tus pasos, haces un salto cuan chapuzón en piscina hacía acolchadas piezas de algodón cosidas, volteas con cuidado al percatarte que solamente observo detenidamente tus movimientos, en lo que me percato que a pesar de voltear con cuidado llegas a despeinar tu cabellera cobriza, evidentemente no era un problema para mi, puesto que de igual forma en esa posición que tomabas sentía que me estabas gritando un "deja de comer por los ojos" haciendo que pierda el equilibrio en mi uso de razón; es decir, ¿Como no quieres que no pierda los estribos cuando se trata de ti? Trato de mantenerme a raya la mayor parte del tiempo, pero.. realmente se siente como si intentaras provocar la reacción mas impulsiva de mi siempre.

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Me siento orgulloso de la forma en la que escribí este relato, por tanto lo publicaré.
Mas sin embargo, no está completo, creo que jamás lo completaré porque.. no es lo correcto. O bueno, por lo menos no creo que sea correcto ser tan explicito. Pero está bien.

Si eres la persona que es participe dentro del relato lee esto, deja tu estrella por lo menos, chismoso.



09:00 P.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora