Jungkook se despertó con un dolor de cabeza terrible y la urgencia de matar a alguien. No le importaba si la persona se lo merecía o no.
— Vamos, bebe esto.— Rompió la voz familiar de Taehyung en su subconsciente.
— Debería patearte el culo.
—Sí, deberías hacerlo.— Ante el acuerdo rápido del demonio, Jungkook se vio obligado a abrir los ojos y mirar a la criatura.
Taehyung tenía la cabeza baja, su pelo negro se deslizó ocultando su rostro, su delgado cuerpo temblaba. Jungkook suspiró. No podía seguir enojado con el pequeño demonio que parecía tan triste.
— ¿Dónde estoy? ¿Por qué Kyung me mantiene cautivo? ¿Por qué no me mata?
— Quiere el arma. Creo que también te desea.— Taehyung se mordió el labio inferior con sus colmillos.— No lo dijo, pero está obsesionado con mantenerte aquí. Me dijo que le avisara apenas te despertaras.
— Grandioso. Ya es suficientemente malo estar aquí cautivo; ahora soy la frágil heroína en esta historia. Otra vez, ¿Dónde estoy?
—En el penthouse de mi maestro, en Ulsan.
Fabuloso. Estaba en otro Estado.
Jimin lo iba a matar.
No solo no habían conseguido su unión sexual, sino que Jungkook se había evaporado.
—Tengo que conseguir salir de aquí.
Taehyung se levantó del taburete junto a la cama.
— No te puedo ayudar.
Inclinando la cabeza hacia atrás le mostró al mago un collar que el mago no había visto antes, un collar de enlace. Jungkook solo lo había visto en dragones y perros del infierno, nunca en un ser sensible.
— ¿Kyung te tiene prisionero?— El poder de obligar a alguien y someterlo a su voluntad, era una de las más oscuras artes para Jungkook.
Un hombre que una vez le había importado, sometía la vida de otro. La idea lo hacía querer vomitar. Se podía contrarrestar. Los ojos de Taehyung brillaban con fervor.
—No me importaría ser de tu propiedad.
La idea de ser dueño de otro ser le ponía la piel de gallina, pero tampoco quería dejar al pequeño a merced de las poco amables atenciones de Kyung.
— ¿Qué tengo que hacer?
Taehyung miró a su alrededor con nerviosismo, teniendo miedo de que Kyung hubiera puesto micrófonos o dispositivos de espionaje en el lugar. Probablemente no era una sospecha irrazonable.
— Debes darme algo para ocupar su lugar. La unión con mi señor se romperá si otra persona más fuerte afirma sus derechos. Tú eres el primer mago que he encontrado que es más fuerte que Kyung y tu magia no es de temer.
El pánico hizo temblar las manos de Jungkook.—No soy un esclavista. No puedo ser dueño de una persona.— Esa idea era definitivamente mala.
Taehyung se sentó en la cama junto a él.
— Tienes que hacerlo. Kyung ha puesto un escudo mágico en esta sala. La única manera de salir de aquí es a través de una dimensión alternativa, y si no me equivoco, tú no tienes esa capacidad.
—¡Mierda!— Jungkook tenía solo una pieza de joyería, el collar que le había dado la Madre Naturaleza. ¿Se atrevería a dárselo al demonio? —¿Alguien puede quitarte este collar una vez de que lo ponga en tu cuello?
Taehyung negó con la cabeza.—¿Y si alguien quiere hacer lo mismo que yo hago ahora?
—Tendría que ser más poderoso que tú.— El demonio miró a Jungkook.—Nunca he conocido a un hechicero más fuerte que tú.
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🔮 Jikook 🔮
Fiksi PenggemarCuando Jimin se comprometió a dejar que un hechicero se quedara en su manada no tenía idea de que estaba a punto de conocer a su pareja. Jungkook no es para nada lo que Jimin esperaba. No es cambiaformas, ejerce la magia, y lo más extraño de todo e...