Cap. 23 - Frustración

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Bueno, ya solo quedan dos días para que acaben este trimestre... Eso es bueno, solo queda otro trimestre que soportar y listo. Unos meses de tranquilidad.

Cuento los días en el calendario y eso, en realidad me parece más que vivir, sobrevivir, no hago más que poner una fecha especial y contar los días que quedan hasta ese día y cuando llega lo vuelvo a hacer pero con otra fecha y así... Sin vivir nada, sin prestar atención al presente.

Pienso en todo eso mientras voy de camino al instituto para finalizar un día más.

Cuando entro a mí clase veo a Ángel y Rodrigo apoyados en la pared sonriéndole a la entrada de la puerta y a Miguel al lado de la puerta, de repente noto un cubo arriba de la puerta y ya estoy preparada para que me caiga encima.

Pero Miguel corrió a la puerta y puso la mano en el cubo para que no se cayera.

-¿Qué mierda...? -dije procesando lo que acaba de pasar.

¿¡Pero que haces!? -le dijo Rodrigo mientras lo empujaba.

-El cubo tiene que caerle a Guillermo no a ella -respondió él señalándome.

-Argh! Q más da, llenamos el cubo otra vez y punto. -comento Ángel detrás de él.

Sentí como Miguel se encogió al ver que "sus amigos" enfadarse con él e inquieto les dijo que lo sentía y cambio de tema diciéndoles que podrían tinta, ellos aceptaron encantados y fueron a cambiar el agua. Me quedé a solas con Miguel.

Deje mis cosas en la mesa mientras veía de reojo que Miguel tenía los ojos puestos en mi.

-¿No me vas a dar las gracias? -preguntó al fin.

-Gracias -masculle

Se acercó más a mí

-Menuda mierda de agradecimiento.

-Si estás intentando que sienta miedo, lamento decirte que no lo estás logrando- muy bien, me estoy ganando una paliza yo solita....

Él iba a decir algo pero al final se calló.

-No vales la pena -dijo mientras se volteaba.

Sé que me estaba metiendo donde no me llamaban pero quería intentar ver si todavía habia rastro del chico inocente y tímido que tuvo el valor de confesarse a Sandra.

-No eres mala persona, ¿qué haces con ellos?

-Estoy harto de decirlo ¡Son mis amigos!

-No, tu verdadero amigo es...

-¡NO! ¡CALLATE! -Se acercó furioso hacía mi- ¡Métete en tus asuntos, puta, o tendrás problemas!

Después de eso se fue, pronto vinieron con la tinta, también vino otra gente pero nos amenazaron a todos con una navaja que sacó Ángel para que no dijéramos nada. "¿Dónde están los profesores cuando se les necesita?"

Lo demás es historia, Guillermo cruzó la puerta, se le cayó la tinta, hicieron videos, él se fue corriendo... Intenté ir con él pero Isabel, que estaba a mi lado, me lo impidió.

-No es buena idea -me susurro

Sabía que no pero me da mucha pena, cada vez le daban más palizas y bromas pesadas... Y este instituto de mierda no hace nada, pero saben la situación, estoy segura.

Me fui a mi asiento frustrada y muy cansada e Isabel se sentó a mi lado y me pudo la mano en mi hombro para llamar mi atención.

-Oye, Pau, deberíamos hablar con Gabriela en el recreo y en los próximos recreos deberías ayudarnos con el problemita amoroso de Clara. Ya has estado mucho con esos chicos, seguro nos extrañas.

-Si, tienes razón... -digo algo pensativa, ¿por qué solo quieren estar conmigo para que las ayude? ¿acaso soy solo la amiga que debe estar en las malas? ni siquiera se han dado cuenta de mi cansancio repentino, de mi cambio de actitud, de mi palidez... ¿acaso no soy nadie importante como para que lo noten?

(ha este punto ya sabréis que es lo que me pasaba en ese entonces)

Sonó la campana.

Empezó la clase, tan aburrida como siempre...

¿Hacemos el trabajo juntos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora