~Paula~
Otro vez sonó el timbre.
-¡Ya voy! -digo con algo de prisas, me despido rápido de mis padres y hermana y corro a abrir la puerta.
Según abri la puerta vi la sonrisa de Dani, luego le di un repaso de abajo a arriba. Zapatos elegantes, traje morado, camisa naranja, corbata, guantes, cara mal pintada de payaso, pelo tenido de verde. Un auténtico Joker, el personaje favorito de los dos... Se veía tan bien...
~Dani~
Llegué al portal de Paula y toque varias veces hasta que al fin abrió, la vi de arriba a abajo y me quedé impresionado... Su pelo castaño tenido por las puntas en rosa y azul, el maquillaje en su cara, la camiseta con roturas, los pantalones negros cortos con medios, las converses, el bate y muchos accesorios que la convertían en una Harley Quinn hermosísima.
-Estas impresionante... -decimos a la vez y es imposible no reírnos y volver a decir a la vez- Gracias... ¡Deja de decir lo mismo que yo, idiota!
Esta vez nos reímos más y me animé a bromar con una gran sonrisa mientras la observaba cerrar la puerta de su casa.
-Que yo sepa Harley no es castaña
-Que quieres? Todo no se puede, algún defecto he de tener -dice ella con una sonrisa burlona. siempre me ha encantado su humor y lo bien que conecta con el mío.
Nos reímos felizmente mientras nos dirigimos a casa de Bruno haciendo la caminata más corta y entretenida.
~Paula~
Pronto llegamos a la casa de Bruno, toque la puerta y allí abrió la puerta un vampirito pequeño, el hermano de 7 años de Bruno, Jaime.
-Vaya, que mono -digo con una sonrisa.
Él se sonroja y pone una cara de molestia bastante adorable.
-Jo, todos los que entráis me lo decís! no. soy. mono!!
Dani y yo nos reímos.
-Es verdad, eres un un vampiro aterrador, como Nosferatu. -le dijo Dani y le saco el puño para que lo chocará. El niño se mostró feliz de la comparación y le chocó el puño para luego dejarnos pasar.
Había bastante gente, muchos de nuestro curso (como Susana y Ana, no os olvidéis de ellas ;), que iban disfrazadas Ana de la muerte muy tapada por sus problemas de autoestima y Susana de la vida mientras hablaba con todos como siempre) y otros tantos que ni conocía, por suerte los padres de Bruno tenían una buena casa, bastante grande por lo que no nos sentíamos muy sofocados.
Después de cogernos unas bebidas y saludar a varias personas nos encontramos con las chicas:
Cristina (que literalmente era la única del grupo que me hablaba para algo más favores aunque últimamente solo hablábamos por las noches por WhatsApp sobre todo un poco, en lo que llamábamos "noches de confesiones") e Isabel iban disfrazadas de Harry Potter y Hermione, ya que ADORABAN esa serie. Clara iba de Julieta (y Carlos de Romeo pero él estaba con Bruno por otra parte). Y por último María y Sandra (que a pesar del chantaje y lo que sucedió con Gabriela decidió ir para despejar su mente, pero decidió ir con María...) que iban de ángeles caídos.
Nos saludamos y charlando animadamente mientras yo intentaba dejar de lado mi rencor, aunque empecé a buscar a Carlos con la mirada, pie alguna razón tenis la necesidad de ver su sonrisa.
~Dani~
Me sentía cómodo entre ellas al igual que con todos, siempre he sido muy extrovertido y me cae bien casi todo el mundo, aunque había algo en el ambiente que no terminaba de cuadrar. Miré a Paula y noté que parecía inquieta, como si estuviera buscando algo o a alguien.
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¿Hacemos el trabajo juntos?
Teen FictionTodo comenzó con una simple pregunta que lo cambió todo... "¿Hacemos el trabajo juntos?" Lo que parecía ser otro día común en mi vida monótona y predecible, se transformó en el inicio de algo inesperado. Esa simple pregunta no solo me sacó de la rut...