- ¿Disculpa? - Pregunta el profesor de pociones mostrándose por primera vez en mucho tiempo sorprendido.
Poppy suspiro cansada y miro al niño dormido, desde la distancia. - Desde que soy enfermera en esta escuela he visto más casos de abusos de los que querría - Dice con una mueca triste, callándose durante algunos segundos que parecieron minutos - Mis sospechas nunca se equivocaron y temo que Harry podría ser otro nuevo caso -
Esas palabras bajaron por el cuerpo del profesor de pociones como filosos puñales. El mundo entero se le acaba de caer sobre la cabeza a Severus. Fue como un baño helado bajando por su cabeza penetrando hasta lo mas profundo de sus nervios.
- ¿El hijo de Lily esta siendo abusado? - Su voz fue un mero murmuro, más para si mismo que para la enfermera.
Se quedaron en silencio durante mucho tiempo, pensando hasta que Poppy hizo la pregunta que le carcomía desde hace rato.
- ¿Que harás? -
Poppy hizo esa pregunta a sabiendas. Harry Potter no es el primer alumno que sufrió abuso que los dos tratan, ni tampoco sera el ultimo. Severus siempre tuvo gran ojo para darse cuenta cuando sus serpientes tenían padres o familiares venenosos y los traía con ella una y otra vez.
Aún cuando Severus tenia tan solo 21 años y se estaba acostumbrando a ser profesor, le llevaba niños en situaciones hogareñas complicadas. En cada caso que le llevo él se encargo que hacer arreglos. La enfermera no tiene ni idea como lo lograba, si era por medios legales o ilegales, pero las vidas de esos jóvenes mejoraban notablemente y eso era lo que importaba.
- Primero hay que ver hasta que punto llega su abuso y para eso el niño debe confiar en nosotros para contarnos algo o al menos dejarnos hacerle un chequeo medico completo - Respondió el profesor mientras su cabeza giraba en todos los diferentes desenlaces posibles. - Una vez que tengamos toda la información, tan solo déjamelo a mi -
La enfermera miro la expresión seria del hombre frente a él y asintió. Si alguien puede ayudarlo sin duda es Severus.
- ¿Hablaras con él? - Pregunta Poppy y Snape asiente con la cabeza.
-Por alguna razón Potter parece ser un poco lengua suelta frente a mi presencia - Ante esa nueva información la enfermera lo insto a continuar estando muy curiosa - Hoy en clases antes del accidente me contó un poco de su vida domestica, pero claramente fue sin pensar -
-¿Que te dijo? -
-No mucho, solo que al parecer sus tíos lo hacen cocinar desde que era muy joven - La frase fue dicha de una manera muy suave mientras la mirada del profesor no se despegaba del niño durmiente en su cama.
Poppy sigue su mirada y lo escucha susurrar -... Es tan pequeño... - La voz del profesor de pociones se quebró un poco cuando hablo de nuevo - El hijo de Lily se ve tan pequeño -
El corazón de la enfermera dolió al ver a su ex-alumno hablar así. La amistad entre ambos fue inseparable, que por temas de la guerra tomaron diferentes caminos, para volver a encontrarse justo antes de lo que paso esa noche. Esa trágica noche del 31 de Octubre.
Poppy nunca olvidará la primera vez que vio llorar a Lily Evans.
Fue justamente cuando ella termino su amistad con Snape. La encontró llorando a mares, desconsolada e histérica en un salón de clases abandonado. Ella le confeso que no quería hacerlo, pero debía por la seguridad de ambos y aprovecho la ocasión que él la insulto para alejarlo.
Lily fue de sus pacientes más queridas y luego de que ella se graduara iba a visitarla de vez en cuando, fue en una de esas veces que ella confeso que había visto a Severus desde la distancia. Ella quería volver a ser su amiga a pesar de que podrían estar en peligro.
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El último de la línea Black
FanfictionDraco Malfoy muere en la sala de Menesteres durante la batalla de Hogwarts y este despierta teniendo 11 años. En esta nueva oportunidad de vivir el aprovechará todo su conocimiento para su beneficio. Está vez el tablero es suyo y el pone las reglas...