Camino por el callejón con mis bolsas ocupando ambos de mis brazos y una mano ocupada sosteniendo la correa de mi familiar. Aún a trompicones logré llegar a la tienda de Ollivanders.
Aunque las bolsas tienen amuletos de peso pluma y espacio expandido aún así son muchas para mis cortas extremidades de niño.
"Esto de pasar la pubertad de nuevo da asco" pienso con un suspiro resignado mientras observo la fachada de la tienda.
Tomando una respiración empujó lentamente la puerta delantera entrando en ella.
La fachada está llena desde el piso hasta el techo de varitas ocupando todas las paredes y todo espacio posible.El Sr Ollivander apareció sin hacer ruido desde las sombras de la tienda, el anciano siempre fue espeluznante a su propio modo.
- Esperaba verlo pronto joven Malfoy - dijo mientras me miraba con sus ojos celestes. Mirando más de cerca sus ojos tenían parches blancos en ellos, casi mezclándose de una forma rara con el celeste.
Todo en el hombre le causaba escalofríos y los recientes recuerdos de verlo en los calabozos de su mansión no eran nada agradables, así que Draco decidió ser rápido con la conversación esta vez - Necesito una varita, soy diestro -
El Sr Ollivander le dio una última mirada inquisitiva antes de medirlo y luego desapareció entre las estanterías de varitas.
Luego de unos minutos volvió con los brazos llenas de cajas pequeñas.
Sacando una a una fui probando las diferentes muestras y cada una causaba un alboroto peor que el anterior.
Rompí todas las ventanas de la fachada, haciendo que la gente que pasaba por ahí se asustara y se llenará de polvo de vidrios rotos.Disculpándome rápidamente seguí probando varitas, pero ninguna parecía venir bien conmigo.
- Eres un cliente duro, no he tenido uno así en algunos años -Murmuro impresionado viendo todo el destrozo de su tienda. Estuvo unos momentos murmurando para si mismo antes de mirarme y decir en voz alta - Espera aquí - Dicho eso el anciano se perdió entre las miles de estanterías de varitas, mezclándose con la oscuridad.
Está vez cuando volvió vino con una sola caja, está parecía aún más vieja que todas las demás que me presentó.
Con cuidado abrí la caja y saque la varita. Era de un rojo anaranjado. A pesar de que la caja muestra cuan vieja es, ella parece casi nueva.
Cuando la agarre instantáneamente la varita empezó a zumbar en mi mano y sentí una fuerza que alcanzaba rápidamente mi núcleo.
Un viento nos rodeo y empezó a dar vueltas como un torbellino concentrado en la tienda. Cajas, varitas y papeles volaban con gran velocidad por todos lados antes de que se fuera acentuando poco a poco.
Quede de piedra mirando la varita, ya conocía este sentimiento porque ya pase por esto cuando vine por primera vez. ¿Donde esta mi varita con núcleo de unicornio? ¿Hice tanta magia oscura en mi vida pasada que ya no la merezco? Las dudas eran miles y no tenia respuesta alguna, solo una varita desconocida en mi pequeña mano, zumbando esperando ser usada.
Cuando terminó el viento dentro de la tienda el Sr Ollivander observaba bastante curioso, tocándose suavemente la barbilla mientras pensaba.
- Es curioso que esa varita te haya querido a ti joven Malfoy - Dijo mientras sacaba su propia varita y arreglaba los destrozos que yo mismo cause - Está varita está hecha de madera de Sauce rojo y tiene un núcleo de pluma de Ave del Trueno - Dijo aún mirando con curiosidad - No puedo esperar a ver qué haces con ella, ya que es una varita sumamente poderosa -
ESTÁS LEYENDO
El último de la línea Black
FanfictionDraco Malfoy muere en la sala de Menesteres durante la batalla de Hogwarts y este despierta teniendo 11 años. En esta nueva oportunidad de vivir el aprovechará todo su conocimiento para su beneficio. Está vez el tablero es suyo y el pone las reglas...