CAPÍTULO X

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—Está bien Dr. Kim, buscaré una terapeuta en cuanto salga de aquí, lo prometo —contesto con cara seria, nunca pensé en volver a ver a ese hombre.

—Bueno, entonces me retiro. Dejaré la hoja de tu alta y la receta para los medicamentos que deberás tomar por varios días, trata de descansar y comer de forma correcta —hace una reverencia y se retira del cuarto.

—Dime, Jimin, ¿tu novio te acompañó en la noche? —pregunta el Sr. Jeon con preocupación.

—Dijo que tenía trabajo que hacer y que vendría más tarde, pero no lo hizo. Seguro fue mucho lo que tuvo que atender —agacho mi cabeza con tristeza.

Escucho un suspiro y un crujir de huesos. He visto que en ocasiones en las que él esta molesto mueve su cuello para controlar su enojo. Se acerca y levanto la cabeza. Toma mi mano y dirijo mis ojos hacia él.

—¿Me dejarías llevarte a tu casa?, no quiero dejarte solo con todo lo que has pasado, no veo a tu novio aquí y realmente me preocupa que no tengas quien te cuide.

Y ahí están otra vez esos ojitos negros llenos de una sincera preocupación.

—Sí, le agradecería mucho que me llevara a casa —estoy feliz de poder pasar un rato más a su lado. Soobin no se ha reportado y necesito que alguien me ayude a llegar a casa. Muero por ver a mi pequeño blacky, seguro debe tener hambre.

Una vez vestido con ropa que Ailee y el Sr. Jeon eligieron para mi y después de dejar pagada la cuenta del hospital, salimos de éste para ir directamente a una farmacia a comprar los medicamentos. En todo momento me quedé en el auto, él insistía en hacer todo por mi y yo acepté con vergüenza pero encantado en lo más profundo de mi ser.

Llegamos a un restaurant porque insistía en comprar algo para que yo comiera de forma adecuada. Acepté y aquí estoy, viendo su figura dentro del establecimiento. Suspiro con tan solo verlo ahí escogiendo algo para mi y volteando constantemente para verificar que esté bien. Esto que siento no es correcto porque aún vivo con mi novio, pero reconforto a mi corazón disfrutando de la vista por un momento más. Minutos después, regresa al carro con un paquete y una enorme sonrisa que revuelve las mariposas en mi estómago.

JUNGKOOK

Estábamos afuera de la casa de Jimin. Ayer por la tarde arreglé todo para que trajeran su auto junto a sus cosas. Estuve tocando la puerta por un largo rato, esperaba que su novio me abriera, pero no lo hizo. Así que dejé las cosas dentro del auto y tomé las llaves para entregárselas después.

—Jimin éstas son las llaves de tu auto, ahí guardé tu portafolio y tu teléfono, apenas me lo entregaron porque lo necesitaban para la investigación.

Él toma las llaves y saca el portafolio del auto.

—Gracias, en verdad no sé cómo agradecerle todo lo que ha hecho por mi —su carita se sonroja.

—No es nada y por favor llámame, Jungkook, no me gusta que me digas señor, me haces sentir viejo.

—Pero usted es mi jefe, no tendría el valor —baja su mirada.

—Bueno, si quieres agradecerme lo que he hecho por ti, vas a tener que hablarme de manera informal. Sabes mi número de celular, así que, por favor, si necesitas algo, no dudes en llamarme, descansa, toma tus medicamentos y come lo que te compré. No te preocupes por el trabajo, solo recupérate, ¿de acuerdo?

Afirma con su cabeza y una hermosa sonrisa que hace desaparecer sus ojitos.

Le regalo una caricia en su cabello rubio, mientras me pierdo en esos ojos color miel que tanto adoro.

—Adiós Jimin —digo con ganas de no dejarlo.

—Adiós Jungkook, gracias por todo.

Aparto la mirada y retiro mi mano de su cabello dirigiéndome al auto para partir al bufete.

Estoy preocupado que se quedé solito, por lo que veo, el trabajo de su novio es más importante que él, porque no lo he vuelto a ver. Solo espero que en verdad Jimin me llame si necesita ayuda.

Son las 9:01 p.m., y ya estoy en la cama después de un poco de ejercicio, una ducha fría y una cena ligera; tuve un día muy pesado.

Después de ir al bufete a terminar varios pendientes, fui al juzgado para hacerme cargo de hundir en la cárcel a ese maldito que lastimó a Jimin. Por cierto, ¿cómo estará ahora?, ¿y si le escribo para preguntar? No, tal vez esté al lado de su novio y se podría molestar. Lo haré mañana.

Dejo mi celular en el buró y cierro los ojos para dormir.

El sonido de una llamada entrante me hace despertar. Me levanto rápido pensando solo en Jimin. Tomo el celular y veo preocupado que son las 10:13 p.m., y es él.

—¿Hola? —escucho llantos del otro lado de la línea— Jimin, ¿estás bien?, ¿qué pasa? —él se calma un poco y me pide ir a su casa urgentemente. Cuelgo, me pongo unos jeans, una playera blanca, botas y salgo rápidamente.

 Cuelgo, me pongo unos jeans, una playera blanca, botas y salgo rápidamente

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DESTINO [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora