Desde hace 3 años Jimin vive con su novio Soobin que es un alcohólico, ha empezado a golpearlo e ignorarlo como a un objeto. Cansado y decepcionado de esa relación tóxica, busca trabajo en el bufete de "Abogados Jeon" para independizarse. Lo que no...
Tenía varias semanas buscando empleo y no había tenido suerte, pero hoy por fin tengo una entrevista de trabajo.
Han pasado varios años desde que dejé de trabajar a petición de Soobin, dependo 100% de su dinero, pero ahora estaba decidido a salir de ésta vida vacía a su lado y debía conseguir dinero para rentar un apartamento y vivir por mi cuenta.
Llegué al bufete de abogados donde solicitaban un secretario bilingüe, me entrevistaron haciendo preguntas sobre mi experiencia usando el inglés. Al cabo de una hora me comentaron que era todo y que ellos me llamarían en 1 ó 2 días si había sido aceptado, tomé mi portafolio y me retiré del bufete.
Caminaba por la calle viendo las tiendas, los árboles, la gente, el tráfico, hoy estaba muy sensible, ayer había sido nuestro tercer aniversario juntos y Soobin no lo recordó, así que lo único que hice fue vivir el día como uno común, pero la desilusión estaba en mi corazón. Cada año él enviaba flores, intercambiábamos regalos y salíamos a cenar, así que fué un día muy triste porque me quedé con el reloj con su nombre grabado envuelto en una hermosa caja roja.
Dos días después recibí la llamada que tanto esperaba, era del bufete, debía ir a firmar un contrato, iban a tomarme fotos para mi identificación y demás cosas.
Como era mediodía y ya estaba bañado, me cambié con un traje sastre café con zapatos del mismo color, me dirigí a desayunar y una criaturita linda y negra sale a mi encuentro, es mi gatito blacky, entre maullidos y acicaladas en mis piernas lo recibo con un beso en su carita, él se retuerce y lo bajo rápido, así es él de efusivo y cortante.
Después de terminar el desayuno y darle a blacky sus croquetas, tomé mi portafolio para dirigirme al bufete.
El autobús no tardó mucho, así que al cabo de 40 minutos ya estaba en mi destino.
Luego de 2 horas de instrucciones, fotos, firmas y demás cosas ya estaba de regreso en mi casa.
Hoy le diré a Soobin sobre el trabajo, estoy muy emocionado, realmente creo que mi futuro cambiará para bien, anhelo tanto vivir solo y no torturarme por verlo alcoholizarse, se que será difícil no estar con la persona que creías era el amor de tu vida, pero debo pensar en mi bienestar, porque no estoy bien, me la paso llorando todos los días y eso me está desgastando y matando lentamente.
Cinco horas más tarde de llegar del bufete, llegó Soobin a casa, él trabaja en una constructora como Ingeniero Civil y como cada día, me avisa que está de regreso, deja su maleta en la sala y sube a la recámara a dormir un rato, después de una hora baja y me pregunta si quiero algo del supermercado, ésta es la señal de que va a comprar alcohol, solo me limito a decirle que no, se va y al cabo de unos 40 minutos, regresa ya con el aliento de siempre. Mi corazón se apachurra al verlo un poco mareado, le comento que empezaré a trabajar en un bufete de abogados, éste me da una mirada de asombro y asiente con su cabeza.
—¡Buena suerte! —Dice mientras se dirige al porche de la casa a beber su whisky. Pensé que diría algo más, pero parece no importarle nada de lo que yo haga, su vida con el alcohol parece ser suficiente para él.
◇◇◇◇
Y llegó el día de empezar a trabajar, estoy tan emocionado que repasé mi inglés viendo series en Netflix todo el fin de semana al lado de blacky. Estoy listo para un nuevo comienzo, me levanto muy temprano para darme una ducha, me visto con un traje sastre color azul marino, calzo mis zapatos negros, seco mi cabello rubio para que se acomoden un poco mis ondas y voy a prepararme un buen desayuno. Blacky me maúlla avisando que necesita sus croquetas, lo cargo para darle un besito rápido y lo bajo pronto antes de que se vuelva loquito, comemos juntos y salgo rumbo al trabajo.
Una hora después ya estaba llegando, me dirijo a la recepción del gran edificio, le comento a la señorita mi nombre y que había sido contratado por el bufete de "Abogados Jeon", me devuelve la sonrisa con una bienvenida y me da el gafete que ya estaba esperándome ahí, me indica como encontrar la oficina en el piso 21, agradezco con otra sonrisa y me encamino a los elevadores para seguir mi camino.
Veo el gafete con mi foto mientras en mi pecho se instala un sentimiento de felicidad mezclada con esperanza.
Se abre el elevador y camino rumbo a la derecha, abro la puerta y entro emocionado.
—Buenos días —saludo a la recepcionista del bufete.
—Buenos días-—responde una hermosa mujer blanca, delgada y con un hermoso cabello castaño.
—Soy Park Jimin, el secretario bilingüe que contrataron.
—Mucho gusto Jimin, mi nombre es Ailee —se levanta de su escritorio y me pide que la siga para mostrarme el lugar donde trabajaré.
Pasamos por un pasillo largo con varias oficinas a cada lado, llegamos a un escritorio pequeño a la entrada de una puerta muy grande de madera con un raro tipo de palmera a los lados.
—Este es tu escritorio, tú estarás a cargo de todo lo que el abogado Jeon Jungkook ocupe, en 2 días llegará a Seúl, está en un congreso en New York y le solicitó a uno de sus socios contratar alguien que manejara bien el inglés y bueno, aquí estás —sonríe haciéndome sentir bienvenido.
—Yo me encargo de la mayoría de la papelería del bufete, aquí hay ocho abogados que se ocupan de los casos dentro del país, pero el abogado Jeon tiene clientes en el extranjero y eso del inglés no se me da, así que por eso tomo la decisión de tener a alguien que sepa del idioma —se mueve de donde está y abre la gran puerta frente a mi.
—Ven, te mostraré su oficina.
Abre la gran puerta donde está su despacho, al entrar hay una gran sala moderna de color gris oscuro con una mesa de vidrio en el centro, un cuarto de baño, un hermoso bar con gran variedad de vinos, un enorme escritorio y unos ventanales que me hacen voltear hacia arriba para ver lo grande que son, se ve toda la ciudad desde aquí, la vista es realmente hermosa, no me cansaría de estar sentado viendo los edificios, los parques, el río Han y el gigantesco cielo de Seúl.
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