Si una bomba cayera justo al lado de Garnet en ese preciso momento, estaba segura de que no la escucharía para nada. El estupor se apoderó de ella con una violencia incontrolable, dejándola completamente sorda y casi ciega ante la escena que acontece frente a sus ojos.
James la observó con cautela y dio un paso hacia adelante para hablar con Adam, de manera que pudiera cubrir con su cuerpo el petrificado rostro de ella.
-Si es lo que desea, debo de aclarar que en esta familia las cosas son dialogadas con la dama involucrada y por lo tanto y dada la hora, le tendré que pedir que se retire y vuelva en la mañana para hablar más a fondo. Mi esposa y cuñada lo esperaremos para brindarle una taza de té y un diálogo acorde a la proposición que acaba de hacer-los ojos de James se centraron serios en los del hombre y este asintió lleno de confianza, como si le estuviera confirmando lo que deseaba.
-Le agradezco la invitación, milord. Estaré aquí para poder charlar con ustedes. Me despido por el momento y me disculpo por mi atolondrada intromisión en su hogar, debo de aclarar que la emoción me cegó y quise venir a ver a Garnet-Adam la miró con una sonrisa y ella intentó devolvérsela pero apenas pudo mostrar un par de dientes. Luego se giró y se despidió lentamente, provocando que ella no pudiera respirar hasta que James hubiera cerrado la puerta.
Apenas parpadeaba debido a la sorpresa que le había generado semejante declaración a finales de un domingo nublado. James debió de pensar que estaba a punto de sufrir un ataque o de desmayarse, ya que le puso la mano en la espalda y la acompañó hasta que se sentó en el silloncito más cercano que había. Fancy descendió de las escaleras con alegría y se encontró a su hermana y esposo con el rostro contraído como si hubieran pasado una tormenta eléctrica y les hubiera pegado un rayo, sin emitir palabra y casi sin moverse.
James miró a los cálidos ojos de su mujer y esta se movió rápido, tomando las manos de su hermana con dulzura y sentándose en el piso para observar de frente su rostro caído.
-James ¿qué pasó?-alcanzó a decir Fancy suavemente y este se relajó un poco, pero volvió a mirar a su cuñada, completamente congelada que yacía en el sillón.
-Acaban de venir a pedir cortejar a Garnet-contestó con mucho tacto, como si temiera que parte de la poca compostura de ella fuera a quebrarse por completo-Dijo que era Lord Thompson ¿lo conoces?-Fancy lo miró con los ojos entrecerrados intentando entender y ella al fin pudo emitir palabra.
-La noche anterior estuvimos hablando, en su fiesta. Él era el organizador y anfitrión-alcanzó a emular, sintiendo la boca seca como el desierto.
-¿No es el conde de Shrewsbury?-preguntó Fancy con delicadeza y ella asintió, bastante apenada-Vaya, al parecer conquistaste a uno de los hombres más queridos de la temporada-sonrió intentando darle algo de humor a la tensa situación.
-Asunto que no comprendo en lo absoluto-gimió Garnet y se puso las manos entrelazadas sobre la falda-Hablamos sólo un rato, no creo que eso sea suficiente para hacer que un hombre con título caiga en la puerta de tu casa, la cual no conoce a pedir permiso para tu cortejo.
-Te sorprendería de lo que somos capaces-dijo James, un poco más relajado al ver que ella estaba recuperando el color.
-¿Por qué yo? Soy insulsa, sin dote ni título, menos aún belleza o grandes dotes para ser condesa-se señaló con tal desprecio que Fancy tuvo que fruncir la nariz.
-Garnet, eres inteligente y muy dedicada, seguramente está atraído a esas grandes cualidades que no se suelen ver con demasía en la pista de baile-le dijo con mucho amor su hermana mayor-Además no eres fea, eso te lo hemos dicho siempre-y esta vez James se unió asintiendo. Garnet dio un suave golpe al almohadón del asiento y se quejó.
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Encuentro de un geranio
RomanceGarnet Dulcasse está viviendo una situación bastante particular, ya que su hermana mayor logró sacarla a ella y a su hermana menor de una casa infernal y ahora son capaces de vivir con comodidades y paz. Esto, a pesar de ser una buena noticia para e...