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─ ★ CARAVANA

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CARAVANA

Llevabamos solo 30 minutos ahí y yo ya tenía mi peor cara de orto. El olor a cerveza, mezclado con sudor y porro me estaban matando la cabeza.

— Puta, no llegan más — me volví a quejar mientras mi amiga saltaba y cantaba con un grupo de desconocidos.

— Hermana, cambia esa cara que somos campeoneees — dijo un chico bastante ebrio, mientras me abrazaba por los hombros, dejandome toda su transpiración en el cuerpo.

Me separé con asco y agarré a mi amiga.

— Ya está Cande, vamonos ni van a pasar por acá — intenté convencer a mi amiga.

— ¡Amiga, ya vienen! — gritó eufórica ella.

Si bien me alegraba que Argentina haya salido campeón después de tantos años, esta situación de estar en plena 9 de julio al mediodía esperando a un colectivo de jugadores de los cuales sólo me sé el nombre de 5, era una pesadilla.

Pasaban los minutos, las horas, hasta que por fin a los lejos se asomaba la tan esperada caravana, pero con lo mal que me sentía no podía ni sonreír.

La gente se empezó a desesperar, al igual que los policías que formaban la valla. En un momento de locura, Candela me agarró del brazo para subir  arriba de un auto, literalmente.

Cuando el colectivo descapotado pasó por donde estábamos nosotras, yo seguía con mi mala cara, pero mi amiga  no paraba de gritar.

— ¡Julian! — exclamaba mientras filmaba — ¡Messi!

Yo sentía que me estaba por desmayar, por lo que cerré los ojos un segundo.

— ¡ME SONRIÓ BOLUDA! — gritó Cande, con todas sus fuerzas — ¡LO TENGO GRABADO!

Su grito me asustó, lo que me hizo mirar al colectivo que estaba avanzando a paso de hombre a causa de la multitud.

En ese momento, crucé miradas con uno de los chicos que llevaba gorra, que no paraba de sonreír, pero al verme a mi dejó de hacerlo.

¿Tanta cara de muerta tenía?

— ¡Victoria, está mirando para acá, sonreí! — dijo mi amiga mientras seguía saludando a los futbolistas.

El de gorra negra, no dejaba de mirar en nuestra dirección con cara de confundido, pero ahora se puso lentes de sol y le susurró algo al chico que iba sentado adelante de él. Yo giré para ver si algo interesante estaba pasando atrás mío, y cuando volví a mirar el colectivo ya había avanzado.

★★★

Sentía que llevabamos caminando horas para volver al departamento, los colectivos estaban colapsados, por lo que no nos quedó de otra.

Candela iba revisando los video que grabó, que se reproducían a todo volumen, pero a ella no le importaba.

— No puedo creerlo, Enzo mira directo a la cámara en un momento — dijo casi saltando.

— ¿Enzo cuál es? — pregunté.

— El hermoso que iba de gorrita y lentes — respondió.

Así que Enzo es el que no paraba de mirar.

— A ver mostramelo.
















★★★

un poco de introducción

𝗖𝗔𝗥𝗔𝗩𝗔𝗡𝗔 ━ enzo fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora