𝗖𝗔𝗥𝗔𝗩𝗔𝗡𝗔 ━ enzo fernández

⋆ O9 ⋆

maratón 1/3
─ ★ CARAVANA

Odio las fiestas, pero más que nada navidad, se me vienen a la mente puros recuerdos malos de años anteriores y solo tengo ganas de quedarme acostada tomando sidra hasta dormirme.

Hoy a la noche iba a cenar con mis papás y mi hermana a la casa de ellos, lo que hacía mi día mucho peor. No es que los odie, al contrario, simplemente no quería aguantar sus comentarios de mierda y sus chistes malos.

Cuando vivía en Mendoza estas fechas eran otra cosa, la pasaba con mis primos maternos que alegraban cualquier situación, sin embargo ya éramos grandes y cada uno tenía su familia, además de que mis papás decidieron mudarse a miles de kilómetros de distancia.

De todas formas la invitación de Enzo de pasar esta noche con él me traía un poco de paz. Como ya había acordado ir a cenar a la casa de mis padres, quedé en ir a la suya después de las doce.

Me sumergí en la bañera tratando de relajarme y ahí estuve un buen rato.

Pasé la tarde cocinando y cuando se hicieron las siete empecé a ver que iba a ponerme, al final elegí un vestido blanco bastante simple.

Cuando terminé de vestirme y maquillarme pedí un uber para ir a la casa de mis papás.

Me bajé del auto bastante nerviosa, dado que sólo nos vemos en fechas importantes y caminé hasta la puerta para tocar el timbre.

Escuché a Roco ladrar y mis ánimos cambiaron un poco, segundos después mi hermana abrió la puerta.

- Nena, ¿qué horas son éstas?

- Hola Lucía, ¿cómo estás? - contesté falsamente y me dirigí a la cocina a dejar lo que había traído.

- Hola, hija - saludó mi mamá sacando un pollo del horno - Llegaste justito.

Recibió la sidra y las empanadas y me mandó a sentarme porque ya eran las diez de la noche.

En el patio vi a mi papá jugando con el perro.

- ¡Roco! - grité cuando el animal se acercó a saludar, sin dudas es a quién más extrañaba.

- Hola, Victoria - dijo mi papá después de abrazarme.

A eso de las once y media ya habíamos terminado la cena y Lorena, mi mamá, fue a buscar el postre que consistía en helado.

- ¿Cómo anda el trabajo? - preguntó mi papá.

- Bastante bien, esta semana tuve un par de sesiones nada más - expliqué.

- La buena vida - acotó Lucía.

Yo la miré sin decir nada.

Mi mamá llegó con el helado y una sidra.

- Victoria vos seguís con el muchachito este... - comenzó mamá, que no recordaba el nombre de mi ex.

- Con Mauro - terminó mi papá.

- No, hace un montón que no estamos - expliqué y terminé lo que quedaba en mi copa.

- Ah, porque el hijo de Mabel está soltero - avisó mamá.

La miré incrédula, ese hombre tenía como 30 años.

- Que asco, mamá - dijo Lucía y por primera vez en la noche estuve de acuerdo.

Lorena levantó los hombros y siguieron hablando de cosas que mucho no me interesaban.

Se hicieron las doce y comenzaron a escucharse fuegos artificiales, nosotros brindamos, nos saludamos y seguimos haciendo sobre mesa una media hora más hasta que mamá empezó a bostezar.

- Bueno me voy yendo - avisé agarrando mi cartera.

- Te llevo - ofreció mi papá.

- No voy a mi casa.

- ¿A dónde vas? - preguntó mamá, siempre chusma.

- A la casa de un amigo.

Después de que papá siguiera insistiendo terminé aceptando.

En el camino le avisé a Enzo que ya estaba yendo a su casa pero le pedí que cuando llegue no sea él quien me abra la puerta, ya que papá se iba a volver loco si lo veía.

Cuando entramos al barrio comenzaron las preguntas.

- ¿Quién vive en este lugar tan cheto?

- Un amigo - repetí.

- ¿Lo conozco?

- No pa, mira es ahí - avisé para que pare el auto.

Lo saludé y salí rápido para ir a tocar el timbre, sentía sus ojos en mi ya que sabía que no se iba a ir hasta que abran la puerta.

Por suerte no pasó mucho hasta que un hombre me recibió.

- Vos debés ser Victoria - dijo él - Matias, amigo de Enzo, un gusto.

- La misma - dije y lo saludé para darme vuelta y saludar a mi papá como señal para que se fuera.

- Pasa, están en el patio.

Crucé la cortina de luces y vi a bastante gente bailando, me daba vergüenza no ver ninguna cara conocida así que fui hasta la cocina, donde por fin lo encontré.

- Feliz navidad, feo - le susurré abrazándolo por la espalda.

Él se dio vuelta y noté algo diferente, se tiñó el pelo.

- Feliz navidad, hermosa - contestó y me dio un beso - ¿Te gusta?

- Con esa cara a vos todo te queda bien - dije acariciándole su nuevo corte.

Me miró de arriba a abajo y pasó sus manos por mi cintura.

- Estás re linda hoy - elogió y acercó su boca a mi oído - Espero que papá noel me de regalo esta noche.

Yo sentí como se erizó todo el cuerpo y me reí, como respuesta le di otro beso.

- Vení, te quiero presentar a alguien.

★★★

este cap es para q sepan un poco más de la protagonista
ya sé q es medio tarde para navidad pero lo bueno tarda en llegar (?) mentira no tenía inspiración