Nuestra vida

🔥 Juntos 🔥

Narra Mal

Ha pasado una semana desde que volvimos, creí que estaríamos muy ocupados pero en realidad nuestra rutina parecía la de siempre, desde que nos volvimos novios oficiales me he encargado de unas cosas del reino y poco a poco mis responsabilidades habían subido, a este punto ya estaba más que acostumbrada a esta agenda.

Ya era de noche y estaba en la habitación guardando algo de ropa, no me gustaba que las sirvientas la guardarán, ya tienen suficiente trabajo como para molestarlas con esta tontería. Me agaché para guardar unas camisas cuando escucho la puerta de la habitación.

Ben: Sigo sin entender por qué guardas tú la ropa, tenemos sirvientes .

Mal: Ya te explique, además solo somos dos, no es tanta ropa

Ben: Tienes razón, te ayudo con lo que falta

Mal: Sí, está en la cama

Ben me ayudó con la ropa que faltaba y mientras cerraba el cajón lo abracé por la espalda.

Mal: Te amo mucho

Ben: Y yo a ti preciosa

Se giró y me atrajo por la cintura, comenzó a besarme e inconcientemente avanzamos hacia la cama, desde que llegamos no nos hemos tocado y ya no podemos con las ganas.

Me fué recostado mientras yo le quitaba el saco y la corbata; me encantaba cuando se ponía traje, lo hacía lucir tan formal y varonil.

Él me despojó de mi pantalón y de mi blusa sin separarse de mis labios, le bajé los pantalones y los boxers con mucha urgencia, lo necesitaba mucho, él me quitó la lencería y, sin protección entró en mi, es la primera vez que lo hacemos sin condón y debo decir que se siente increíble.

No deja de moverse con una velocidad casi inhumana, no puedo contener mis gemidos por más que lo intente.

Un par de minutos después lo empujó a la cama y me subo en él.

Ben: Ahhh!! Mierda, te mueves tan delicioso.

Mal: Mmmm! Carajo!!!

Un par de embestidas más y nos envolvió un orgasmo tan intenso que caí encima de Ben sin fuerza, nos quedamos unos minutos así y después nos acomodamos bajo las cobijas, abrazados y caímos dormidos juntos