Nuestra vida

La luna de miel 1

Narra Mal

Me subí al avión junto a Ben, desde abajo todos se despedían de nosotros, la puerta se cerró y el avión comenzó a despegar, yo veía desde la ventana y no podía dejar de mirar, el paisaje se veía hermoso desde arriba.

Ben: ¿Te gusta la vista?
Mal: Sí, es muy hermosa
Ben: No tanto como tú- me abraza por la espalda y deja un beso en mi cuello haciéndome erizar la piel-
Mal: Eres muy romántico- me volteo y lo abrazo acurrucando me en su pecho-
Ben:-Me da un beso en la cabeza- Te amo
Mal:- Casi dormida- Y yo a ti

Estaba profundamente dormida y siento que alguien me mueve un poco y abro lentamente los ojos, veo a Ben tomándome en sus brazos y bajando del avión.

Mal: Perdón, me quedé dormida
Ben: No te preocupes, no quería despertarte, de todos modos según la tradición la novia debe entrar siendo cargada por el novio
Mal: Sí, eso dice la tradición, y me encanta que me cargues como princesa- le doy un beso en el cuello-

El sigue avanzando y entramos a la casa, me baja para que podamos ver las casa

Mal: ¿Dónde estamos?
Ben: Es una playa privada que tienen mis padres, aquí venimos de vez en cuando en las vacaciones
Mal: La casa es muy bonita
Ben: ¿Quieres recorrerla?
Mal: Sí, y te propongo algo- aciente-, por cada habitación me tienes que dar 1 beso
Ben: Eso no será problema - sonríe- ven, comenzaremos por la cocina, creí que traer a alguna empleada sería mucho, solo estaríamos 2 así que creo que podemos limpiar lo poco que ensuciemos.
Mal: Sí, aunque solo se cocinar cereal con leche y leche con cereal pero creo que si podemos sobrevivir jajaja.

Caminamos hacia las habitaciones mientras Ben me contaba algunas anécdotas de cuando era más chico y nos deteníamos para besarnos de vez en cuando, siendo sincera estaba extremadamente nerviosa pero decidí tranquilizarme, solo dejaría todo fluir, ya solo quedaba una habitación por ver y al llegar a la puerta estaba decorada con rosas