Despertó más temprano de lo normal, había recibido un mensaje de su novio diciéndole que no fuese a clases y aquello le extrañó, Darién Chiba tenía unos 19 años mientras ella tenía unos 17, a sus padres le disgustaba aquella relación y que decir de su hermano menor. Acarició la cabeza de su pequeña gatita la cual ronroneo por el toque de su ama, abrió las ventanas encontrándose con un hermoso día; el cielo azul, nubes blancas y el canto de algunas aveces cercanas.
Un pequeño golpe en la puerta de su habitación la trajo a la realidad, su hermano le pedía apresurarse y a pesar de ser temprano debía hacerlo para aprovechar irse con su padre. Dio un salto de la cama dispuesta a salir pero nuevamente el sonido de su teléfono le impidió seguir con su plan principal. Tomo el pequeño celular color rosa, el nombre de Darién nuevamente en pantalla le extrañó, abrió el mensaje confundida por su petición: "cometí un error con Setsuna, por favor no salgas".
Iba a responderle pero su madre abrió la puerta sorprendiendola aún en pijama, como cada mañana le regaño por no estar desayunando o mínimo dándose una ducha.
—Mamá tengo una hora de ventaja—hizo un puchero causando un ligero suspiro en su progenitora, la gatita paso junto a la mayor acariciando su pierna con su cola—: creo que Luna saldrá primero.
—Al menos hoy despertaste temprano, tu padre los llevará hoy, tiene que cubrir una noticia cerca de la secundaria—asintió levemente antes de salir de la habitación dispuesta a darse una ducha, nuevamente el teléfono sonó pero esa vez no regreso a revisar el contenido, tenia que apresurarse o su madre iría nuevamente por ella.
Serena Tsukino estudiaba el último año de secundaria, vivía con sus padres y hermano menor siempre perdía el tiempo en videojuegos con sus amigas, aunque al mismo tiempo eran ellas quienes le daban el empujón para estudiar. Amaba su vida, ser una chica ordinaria y que su única preocupación sea ir a la universidad y en algún futuro casarse con el amor de su vida como siempre le llamaba; Darién Chiba, aunque últimamente ambos estaban distanciados gracias al descubrimiento que realizó en una de sus prácticas de laboratorio con su compañera Setsuna.
—¡Serena, Seiya está aquí!—termino de arreglar su peinado dando un suspiro. Seiya Kou era su mejor amigo desde la infancia aunque él decía estar enamorado de ella pero nunca le hacía caso pues según ella, Seiya era un mujeriego que gustaba de andar enamorando a todas las chicas bonitas a su alrededor.
—¡Ya voy!—recogio su mochila para bajar por su desayuno e irse con su amigo, quizás ese día sería mejor ir caminando que esperar por su padre y hermano, después de todo Seiya tenía la costumbre de regalarle un panecillo de camino a la secundaria.
—¡Hola bombón!—Serena hizo un puchero al oír la forma en que usualmente la llamaba, desde que tenía memoria él siempre le llamaba; bombón.
—Algun día me llamaras por mi nombre—se quejo mientras iba por su almuerzo y unas tostadas con mermelada para comer en el camino.
—Esta bien...—la rubia fijo la atención en su padre al oír su tono de voz confundido—: me llamaron de la oficina, me pudieron quedarme en casa y no salir, no se qué pasa.
—Quizas volvieron amenazar tu trabajo—el mayor asintió ante el recordatorio de su esposa—: entonces Serena deberá irse con Seiya, yo llevaré a Sammy y de paso iré por algunas cosas que faltan en la alacena.
Kenji asintió, tomaría ese obligado día libre para seguir redactado su último artículo y llevarlo mañana la oficina. Serena por su lado se despidió de su familia antes de salir con el moreno.
—¿Otro mensaje?—la rubia asintió, su teléfono no dejaba de sonar y siempre eran los mismos mensajes repetitivos. Tecleo un texto rápido preguntando a Darién que pasaba pero paso lo contrario a lo que esperaba; no respondió.
ESTÁS LEYENDO
Virus
FanfictionSu vida era normal, estaba cursando su ultimo año de secundaria para asistir a la universidad o tomarse un año sabático, aunque sus padres no estaban de acuerdo, aun así, era feliz sin preocupaciones extras que no fuera una calificación aceptable...