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Convenciendo a Ririka

Akira sabía que Ririka no estaba segura de hacer esa apuesta al 100% y ella no obligaba a su amiga a hacer algo que no quería, Ririka lo hacía solo porque se lo pidió pero aún no estaba segura de cantar frente a personas, convercerla era una cosa muy diferente.

Ken y Saori hablaban sobre los arreglos y quiénes debían asistir y también diversos temas, era viernes y eso significaba que faltaba 1 semana para esa apuesta que las ayudaría a rebajar su lista de ayuda amorosa.

Akira buscaba a Ririka por todos los lados de la academia pero nada, así que como último recurso fue hacia uno de los árboles del patio de la academia y allí efectivamente estaba la joven enmascarada.

Nozomi: hola Akira -dijo con una sonrisa.

Akira: hola Nozomi-chan ¿Como te va con el tema de tu enamoramiento? -pregunto curiosa.

Nozomi: b-bueno nada a cambiado Frank, Hana y Alice me ayudan aunque no de en qué -dijo sin entender nada.

Akira: lo entenderás tar o temprano niña.

Nozomi:¿Has visto a Riri?.

Akira apunto arriba del árbol a una de las ramas donde estaba la dormida albina con su máscara, Nozomi abrió los ojos y casi se cae por ver a su hermana mayor allí arriba.

Akira: relájate ella siempre hace ese tipo de cosas -dijo con una sonrisa.

La mayor subió al árbol con gran facilidad y agilidad hasta llegar adónde estaba Ririka, Nozomi miraba todo con preocupación no quería que su prima favorita se lastimara.

Akira: despierta -dijo se manera suave.

Ririka: zzz.

Akira empezó a mover con lentitud a Ririka pero lo único que recibía a cambio era los bajos ronquidos que la más alta deja salir.

Akira: que mal si no despiertas tal vez tendre que darle el ramen a alguien más -dijo con una sonrisa.

Y como si por arte de magia se tratara Ririka despertó buscando con la mirada a su preciado platillo favorito.

Ririka:¿Donde? Akira deja de hacer eso -dijo con un puchero.

Akira; jajaja perdón pero es una de las pocas opciones que tengo para despertarte -dijo con una sonrisa.

Ririka no dijo nada y solo se mostró una pequeña, ambas bajaron del árbol para ver a Nozomi, la menor abrazo fuertemente a Ririka.

Ririka:¿Eh?.

Nozomi: no me asustes así -dijo con un puchero.

Ririka se enternecio pero antes de que pudiera decir algo Ryoko se puso detrás suyo para montarse encima suyo para lamberle la cara.

Ririka:¡Ryoko!.

Nozomi:¡Ryoko bájate!.

Akira:¡Jajajajaj!.

Después de unos 15 minutos en los cuales el San Bernardo no quería separarse de Ririka, Nozomi lo tomo de la correa y se lo llevó a otro lado para que pudiera matar toda su energía, después de disculparse claro.

Ririka: Akira deja de reírte -dijo un poco molesta.

Akira: perdón, perdón pero de verdad me parece tierno lo que vi -murmurró con una sonrisa.

Ririka:¿Que cosa? -pregunto con una mirada confusa.

Akira:¿Que cosa? ¡Todo! Nozomi-chan y Ryoko-chan de verdad te quieren -dijo con una sonrisa.

Las mejillas de Ririka se tornaron rojas por aquellas palabras, era verdad que desde muy pequeñas Nozomi y Ryoko siempre fueron apegados a ella y de verdad que los quería, ellos le daban un poco de color a sus días grises junto a Hana y sus amigos.

Ririka:¿Para que me buscabas? -pregunto curiosa.

Akira: se que no estás del todo convencida por aquella apuesta.

Ririka: fíjate estoy totalmente feliz de hacer todo eso como si fuera un estrella de Rock -dijo rodando los ojos.

Akira: deja el sarcasmo -dijo con una venita en su cabeza.

Ririka: perdón pero sabes que cuando estoy irritada soy sarcástica -dijo suspirando.

Akira: lo sé, como sea así que pensé que podríamos ver hoy y el siguiente después de la apuesta ver unas películas de terror -dijo con una sonrisa.

Los ojitos de Ririka habían brillado de emoción de tan solo escuchar aquello, amaba las películas de terror, comedia oscura, comedia, acción, etc gracias a su tío. Sabía que a Akira no le gustaba mucho ese tipo de películas y que se ofreciera a hacerlo le daba ternura.

Ririka: no tenemos que hacerlo si no quieres -dijo con una sonrisa.

Akira: descuida, no me gustan mucho pero no las detesto y es mejor ver una película de terror que ver el desastre amoroso de los demás -dijo con una sonrisa.

Ririka: si quieres... Claro que acepto pero sabes que para convencerme necesitaras más -dijo con una ceja levantada.

Akira: ya lo sabía, te compro tus dulces favoritos.

Por un momento Akira puede jurar ver unas orejas de gato en la cabeza de Ririka, demasiada ternura para sus ojos.

Ririka: ahora sí me convenciste de hacer esa apuesta -dijo con la sonrisa más brillante que solo pocas personas han visto.

Akira le sonrió estaba feliz de que su amiga ahora este totalmente convencida de hacer ese tipo de apuesta con ella, Ibara y Miroslava que habían visto todo desde que Ryoko se montó encima de Ririka, casi sentían que sus sistemas tendrían una sobredosis de ternura por Ririka.

En otra parte

Saori y Ken charlaban de cualquier otra cosa que no fuera de la apuesta, Yumemi miraba todo con atención he intentaba no interrumpir el momento de amistad de su amada asistente.

Alice: deja de ser celosa -dijo con una sonrisa.

Yumemi:¿Donde estás tus amigos? -pregunto sin prestarle atención.

Alice: creo que ayudando a Nozomi-chan con alguien del comité electoral... Creo.

Sumika que llegaba al lugar se intentó relajar por aquella declaración que ya sabía.

Sumika:¿Crees?.

Alice: no presté mucha atención en realidad -dijo restándole importancia.

Frank:¡¡Alice!! ¡Ayúdame!.

Alice miro por donde había aparecido el grito y miro a Frank corriendo siendo perseguido por Inaho, Hana la perseguía a ella con una Nozomi que no entendía nada.

Alice: me llaman, dejen los celos.

Sumika: no estoy celosa.

Alice: literalmente te tensaste porque dije eso y Frank me dijo que tú y la rubia que está enamorada de Ririka las espiaron -dijo calmada.

Alice se fue para salvar a su amigo y saber qué pasó, Yumemi siguió mirando a Saori y Sumika la dejo para que siguiera en lo suyo.

Yumemi:"definitivamente ganare para que tenga el valor de decirle mis sentimientos" -penso sería.

Ese era su único pensamiento en toda, la semana no sabía qué hacer si perdía pero tenía la gran confianza de ganar y poder tener todo el valor de decirle sus sentimientos a Saori y ser correspondida, la pelirrosa se fue a su camerino para esperar la llegada de Saori y hacer todas sus cosas.

Continuará

Gracias por leer~















Ririka Cupido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora