Ririka Cupido

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Celos e invitación

Kirari buscaba a su secretaria con mucha preocupación, lo que su hermana le dijo le mataba en la cabeza y era que ¿Cual era el problema personal de Sayaka?. No quería ser metiche ni nada por el estilo así que era mejor ir a buscarla y poder consolarla lo mejor que podía, aunque no tenía ni la menor experiencia.

Sayaka se limpiaba las lágrimas con las mangas de su chaqueta, odiaba llorar por esa situación que la mataba siempre.

Kirari: al fin te encuentro Sayaka -dijo con su voz sería y calmada, pero también tenía un tono de alivio.

Sayaka: presidenta... -murmurró con nervios.

Kirari se acercó y vio los hermosos ojos morados ligeramente enrojecidos por llorar y el rastro de lágrimas que aún tenía.

Kirari:¿Por qué lloraba? -pregunto con suavidad y seriedad mientras que limpiaba el rastro.

Sayaka: no es nada importante... -murmurró con voz apagada.

Al oír la voz de Sayaka Kirari se preocupó, Sayaka siempre tenía un tono tan dulce, amable y serio pero ahora ya no.

Kirari: odio que me mientan, pero debo saber quién te hizo llorar -dijo con una mirada sería.

Sayaka: no quiero ser grosera presidenta pero es un asunto personal... -dijo mirando a otro lado.

Kirari entendió a la perfección su situación y decidió cambiar de tema.

Kirari: Ririka me dijo que nos estabas viendo ¿Por qué? -pregunto interesada.

Sayaka: pe-perdón por si las hice sentir incómodas pero las vi de casualidad y me pareció tierno el momento -murmurró con vergüenza.

Kirari sintió su corazón derretirse por lo tierna que Sayaka era capaz de ser, solo había pocas personas que le importaban y Sayaka junto a Ririka eran las principales.

Kirari: mejor vamos al consejo y terminemos el papeleo, eso puede ayudarte a distraerte ¿Que te parece? -pregunto con amabilidad.

Sayaka asintió con mejor ánimo que antes, las 2 chicas se fueron en un ambiente acojedor sin darse cuenta de que Akira miraba todo con calma.

Akira: tiene corazón esa chica...

La pelinaranja se fue para buscar a su amiga y contarle todo.

Con Ririka

La albina estaba en la cafetería con Hana jugando ajedrez, la mayor iba ganando y eran vistas por el clan bami.

Ibara: Ririka es muy buena en eso -murmurró sorprendido.

Yumi: sabía que tenía talento para eso pero nunca me imaginé que tanto.

Hana: callense -dijo con serenidad.

Hana solo necesitaba mover de manera correcta su siguiente pieza y pondría a Ririka encontra de las cuerdas, esa era su intención pero Akira tomo a Ririka para llevarla a otro lado.

Hana:¿¡Por qué siempre me pasa a mí!? -grito con una venita en la cien.

Akira se llevó a Ririka a otro lado de la academia teniendo una gran sonrisa.

Ririka:¿Que paso? -pregunto interesada.

Akira: tu sister tiene corazón -dijo quitándose las gafas.

Ririka: me alegra que lo haya podido solucionar, solo tenemos que darle un poquito de celos y todo estara según como lo planeé -dijo con calma.

Akira: serías capaz de dominar el mundo por la forma tan manipuladora que puedes tener.