YeonYeon|2YEON|ESP

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-¿Otras noticias?- preguntó Nayeon.

Jeongyeon tomó su cerveza y la bebió. Nayeon conocía perfectamente esa expresión.

-Algo te molesta. ¿Qué es esto?

-Nada

-Puedes contármelo, si te apetece

-No sé si debería

-Si el problema es mío, no te preocupes. Si el problema soy yo, por otro lado, entonces está bien

-Bueno... Desde que llegó Tzuyu... Sana parece prestarle más atención

Nayeon sintió una punzada en el corazón, el deseo de golpear a Sana era grande pero sabía que en parte era ella quien había causado ese dolor en Jeongyeon porque había contratado a Tzuyu. Sin embargo, no esperaba que Sana coqueteara con Tzuyu de inmediato, por lo que salvó a Jeongyeon de cierta traición.

-Y... ¿Estás tan malo por eso?¿Empezaste a sentir algo por ella?

-Sabes... Era tan linda que pensé que por fin era suficiente para alguien. Me confesó que le gusto y yo estaba feliz, pero también coqueteaba con Tzuyu

-Jeongyeon, si alguien te hace sentir que no eres suficiente, es simplemente porque no es suficiente para estar contigo. Eres perfecta, no hay maldad en ti, ¿cómo podrías no ser suficiente?

Jeongyeon suspiró. -Sin embargo, ya son dos personas que me rompen el corazón. ¿Soy ingenua?

-Tal vez un poco. A veces no notas la hipocresía de algunas personas. Sana puede haber parecido una buena persona pero te demostró que no lo es. Debes considerarte afortunado porque podrías haberte enamorado y sufrido allí

Jeongyeon se sintió incómodo hablando de esto con su ex, por lo que, por cierto, todavía sentía algo por ella.

-Jeong, ¿cómo estás ahora?

-Estoy decepcionada, porque sinceramente pensé que había algo entre nosotras.

Nayeon definitivamente estaba convencida de que llamar a Tzuyu fue la mejor opción. De ahora en adelante, Nayeon cuidaría de su Jeongyeon.

-¿Cuándo tendrás exámenes?-Jeongyeon decidió cambiar de tema para evitar la vergüenza.

-Al final del mes

-Prácticamente en dos semanas. ¿Estás lista? Estás a punto de recibir tu título

-Es mi sueño después de todo- dijo encogiéndose de hombros.

-Pero sin embargo no me pareces feliz

-¿Por qué lograr una meta cuando no tienes con quién celebrar?

-Podemos celebrar las dos. Organicemos algo en mi restaurante. Las chicas parecen estar cada vez más cerca de ti y tus padres no querrán perderse tu fiesta de graduación

-Gracias por animarme siempre-Nayeon sonrió con tristeza.

-Sé cómo te sientes: ¿cuál es el punto de hacer realidad tu sueño si has perdido todo lo que realmente te importaba?- Jeongyeon no miró a Nayeon a los ojos mientras lo decías.

-Yeo... Jeongyeon, has estado esperando tu propio restaurante desde que eras una niña

-Sí. Entonces descubrí que había algo en mi vida que me importaba más

-¿Me estás diciendo que preferirías perder el restaurante que perder... Tu relación?- gritó Nayeon, casi regañándola.

Jeongyeon finalmente giró su mirada y se encontró con la de Nayeon. -¿Por qué no?

En ese momento, Nayeon se sintió como una tonta. Había tirado todo a la basura solo para descubrir que en realidad era más importante para Jeongyeon que el restaurante.

-Mh... ¿Quieres ver algo?- propuso Jeongyeon, sabiendo que solo habría un silencio incómodo.

Nayeon asintió.

•

-Sana- llamó Tzuyu a la chica que salía del restaurante.

La chica japonesa volteó y vio a la camarera mirándola fijamente. -Dime, Tzuyu

La taiwanesa se acercó a ella. -¿Hay algo entre tú y Jeongyeon?

Sana suspiró. -Apuesto a que todavía está obsesionada con su ex

Tzuyu sonrió. -Perfecto. Entonces puedo invitarte a salir

-¿A mi? ¿Tú? ¿Quieres invitarme?

-¿Por qué no?- Tzuyu se encogió de hombros.

-Soy hermosa y me gusta coquetear, claro, pero tú eres perfecta. ¿Cómo puede un ser perfecto como tú invitarme?

-No sé... Me gusta coquetear con chicas que responden a mis coqueteos

-Interesante, señorita Chou. ¿Adónde vamos?- preguntó con una sonrisa pícara.

-Primero necesito saber si realmente te gusta Jeongyeon

-¿Hablas en serio? Me gusta un poco pero... Tengo que ser honesta: me atraes mil veces más.- Tzuyu sonrió. -¿Y bien? ¿Dónde te gustaría llevarme?

-A mi cama- le susurró.

-Envíame la dirección de tu casa y vendré a verte un día de estos

•

Entre tantas películas, en ese canal habían emitido sólo una sobre una traición. Ambas chicas querían cambiar de canal, pero sabían que la otra se sentiría más incómoda al hacerlo. Se quedaron en silencio mirando la pantalla.

-Tengo que ir al baño- dijo Nayeon poniéndose de pie.

-Perfecto. Yo también- dijo Jeongyeon, poniéndose de pie, feliz de no tener que volver a ver esa película.

-Ehm... ¿Quieres venir conmigo?

-Vaya. No, no. Vas primero

-Seré veloz

Jeongyeon les escribió a Chaeyoung y Momo lo que había sucedido y las dos se rieron de buena gana. Por supuesto, Nayeon también le había enviado su punto de vista a Momo. La japonesa tenía la imagen general de la situación. La de cabello negro salió del baño y se turnó con Jeongyeon. Mientras tanto, la mayor cambió de canal y cuando Jeongyeon regresó, le dijo que la película había terminado. Ambas sabían que era mentira pero fingieron que todo estaba normal.

-¿Ya sabes dónde ir a trabajar?

-Un amigo de mi padre conoce a un hombre que me contratará- explicó Nayeon.

-Espero que por lo menos no sea un hijo de p*ta

Broma equivocada en el momento equivocado. Un incómodo silencio surgió entre las dos nuevamente.

Nayeon fingió una tos. -Así que... Es tarde. Mañana tengo clase a las ocho

-¿Qué curso?

-Digamos que es una repetición general entre mis compañeros y yo. Ya sabes, en la preparación para los exámenes todos estamos muy estresados ​​y estamos tratando de ayudarnos entre todos

-Entonces será mejor que te vayas

Era mejor que ambas se separaran. Había sido una experiencia vergonzosa. Tuvieron que aprender a vivir con la idea de que solo eran amigas.

-Hasta pronto

-Por supuesto. Cuando quieres

Se miraron la una a la otra por un momento. Sus ojos se dijeron la una a la otra que permanecieran juntas, pero sus cerebros sabían que no era lo correcto en este momento. Nayeon se levantó y fue a la puerta. Miró a Jeongyeon por última vez y luego se fue.