1. El Golden Era.

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Lea

"Lea, vas tarde" me pongo el otro tacón dando salticos. "Nunca vas tarde." me enojo conmigo misma cuando ya el tacón negro patente entra. 

Quisiera llevar mis tenis de repuesto pero no me da tiempo buscarlos al cuarto.

Agarro mi bolso de planos, las llaves del jeep dirigiéndome rápidamente al pasillo que da a la purta, pero antes de llegar a la manilla, volteo al espejo de tamaño completo del pasillo.  Acomodo mi blazer de ejecutiva y mi mechón rojo sonriendo una última vez en el espejo.

Todo está perfecto.

Mi alarma me exalta y busco deseperada mi celular.

"Joder, son las siete y treinta."

Muy bien Lea, nunca vas tarde y lo haces el primer día de trabajo.

Salgo prácticamente corriendo al asensor de mi edificio. Mis tacones de punta se deben escuchar en todos los apartamentos. Marco el botón del asensor y espero impacientemente dándole varias veces al botón como si el asensor fuera a llegar más rápido al piso 35 si lo seguía presionando.

Todo va ir bien, solo respira.

Cuando llego al parking veo a mi bebe estacionado, le doy un beso al capo y abro la puerta de mi hermoso jeep negro. Cuando paso por la entrada de vigilancia bajo el vidrio para sonreírle al Sr. Charles, él me responde de la misma manera. Desde que me mude a este edificio hace un año, ha sido mi único amigo.

Me recuerdo que tengo que socializar pero con tantas cosas que hacer no me da tiempo.

Después de unos 25 minutos de tránsito llego a la fachada. Es un edificio moderno de oficinas justo en la mejor zona de la ciudad, no tiene estacionamiento para empleados así que paro en la calle.

Que irónico, ¿no?.

Subo en asensor hasta el último piso del edificio cuando se abre las puertas lo primero que ves es una recepcionista hablando por teléfono de pelo negro corto. Me atrevería a decir que tendrá entre cuarenta, cuanrenta y seis años. Cuando me ve me avisa con el dedo que espere un segundo. Muerdo mi labio inferior por impaciente y decido distraerme contemplando el lugar. Es un ambiente amplío, con grandes ventanales dando la vista a todo el downtown enrealidad se ve bastante lujoso. Hay varias personas en traje caminando y hablando por teléfono de aquí para allá. Es una empresa de agentes inmobiliarios no me sorprenderia sí no.

"¿En que puedo ayudarle?" Pregunta la recepcionista sacándome de mi mundo.

"Hola, buenos días. Soy Lea Russo, la vacante para el puesto de arquitectura y diseño." Sanrio de dientes.

La señora se queda pensando y de un momento a otro lo entiende todo.

"Oh, sí. Te estan esperando en esa oficina" señala hacia lo que parece ser la oficina de Gina." Asiento y le doy las gracias.

Voy caminando con seguridad y ansías al mismo timpo pero freno en cuanto veo que se abre la misma puerta que la recepcionista señaló dejando salir a un hombre alto con el ceño fruncido. No lo llego a detallar bien ya que me da la espalda y sigue caminando a otro cuarto de oficina sin darse cuenta de mi presencia.

Cuando entro, Gigi esta sentada en su computadora bastante risueña a comparación con el ser que acaba de salir.

"Buenas... ¿Usted es la famosa Gina Jonhson?" pregunto aguantando una caracajada, ella alza su mirada formando una gigante sonrisa, se levanta de su escritorio abriendo los brazos.

Trae puesto un hermoso traje color blanco y unos tacones fucsia brillante. Camina hacia mi con elegancia, es una morena delgada y hermosas.

"¡Lea!" nos abrazamos por más de unos segundos y me suelta. "Llegas tarde" me reprende.

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