Capitulo 3.

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"Día especial."

Naruto se encontraba corriendo entre los oscuros edificios, estaba tan feliz que sentía que no existía nada ni nadie que le quitará la sonrisa de su rostro.

Llegando al orfanato, ella solo fue corriendo al cuarto que le tocaba, quería que la noche pasara rápido, pero antes de siquiera abrir la puerta del almacén que usaba de cuarto alguien la levantó de su playera y la sacó sin delicadeza del orfanato.

— ¡Lárgate de aquí niño demonio!

Gritó la señora para después cerrarle la puerta en la cara, "¿Qué demonios?" Pensó la niña al pararse, no sabía porque la habían corrido, pagaba la cuota y se portaba "bien". Sin nada que hacer se talló los ojos tratando de no llorar y empezó a caminar para encontrar un lugar donde dormir, pero aún con eso intentó mantener su sonrisa.

Llegó a la zona roja, tal vez encontraría algún edificio abandonado en donde podría dormir tranquila, su pensamiento fue interrumpido por varias voces de adultos borrachos, en un intento de ignorarlos se tapó los oídos ya que eran muy gritones y ni hablar que podía sentir todos sus sentimientos malos con solo estar un poco cerca.

Los adultos vieron a la rubia y se callaron por un momento para después agarrar las botellas de manera amenazante.

— ¡Maldito demonio! ¡Por tu culpa me quedé solo!

Grito uno mientras le lanzaba una botella a Naruto, ella solo alcanzó a cubrirse la cabeza con sus manos, el olor a hierro la hizo dar unos pasos hacia atrás.

— ¡Yo acabaré lo que el Yondaime no pudo!

Gritó otro mientras se acercaba a la niña, el miedo la paralizó, tanto que ignoró el dolor de los cortes que tenía en las manos por la botella antes lanzada.

Entre todos los adultos empezaron a golpearla mientras le gritaban cosas que ni ella logró entender, pero el nombre de demonio zorro estuvo en todos los gritos, ella no podía defenderse y el Bijū en su mente estaba a punto de tomar el control del cuerpo en un intento de querer protegerla pero los golpes cesaron de inmediato.

Naruto al sentir que ya no era golpeada se levantó corriendo, aprovecharía el momento para escapar pero estaba tan lastimada que no pudo llegar muy lejos, terminó cayendo de cara al suelo.

— ¿Estás bien?— preguntó un hombre con una máscara de perro mientras se acercaba a ella.

Ella lo miró con miedo sin entender lo que había dicho ese hombre, le suplicó que no la golpeara mientras se hacía bolita para intentar protegerse de algún modo.

— Tranquila, no te haré daño — la voz del enmascarado intentó sonar relajada para calmar a la menor — déjame ayudarte con tus heridas.

El mayor se estaba preocupando ya que la rubia parecía no estar escuchándolo, intentó acercarse pero ella solo le dió una mirada llena de terror, Naruto intentó arrastrarse lejos de él pero el miedo hizo que se quedará inconsciente.

Un nuevo día comenzaba y los dos Uchihas fueron al bosque para encontrarse con la rubia, los minutos se convirtieron en horas, Shisui estaba preocupado, ella nunca había llegado tarde, en si siempre era la primera en llegar, Itachi intentó calmarlo diciendo que la fueran a buscar por la aldea ya que era posible que se distrajera con los puestos del festival, el más alto salió corriendo a buscarla porque tenía un mal presentimiento.

Fueron al orfanato pero no había pistas de la rubia, incluso la señora habló mal de la pequeña y del cómo la había corrido haciendo enojar a los dos niños, Itachi tuvo que agarrar a Shisui ya que este estuvo apunto de hacer un desastre en aquel edificio, "No sirve de nada perder tiempo aquí, hay que buscarla" con solo decir eso él más alto intentó calmarse, siguieron buscando por todos lados hasta que la hora del festival llegó.

Proteger a la aldea.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora