Capitulo 16.

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"La próxima Hokage"

Cuando el duo llego a la parte más alta del pueblo ya era tarde, no había nadie, solo los escombros del castillo recién destruido, así que empezaron su búsqueda por todo el pueblo, pero la noche llegó y Naruto le empezó a suplicar que entrarán a un restaurante ya que el hambre la consumía, Jiraiya entre risas acepto, fueron a un bar, dónde curiosamente estaba la persona de que buscaban.

Se acercaron a la mesa de Tsunade con un Jiraiya feliz y una niña desconcertada, el mayor le había platicado que era una señora de la misma edad que él, pero la presente no se veía más de 30, dejando eso de lado pidio comida para solo concentrarse en eso y no en alguna charla de borrachos.

Todo iba bien hasta que el peliblanco le dijo a Tsunade que sería la Godaime, pero ella se negó y empezó a despotricar sobre ese cargo y los anteriores, haciendo molestar a la rubia.

— Cállate abuela, que tú no tengas las agallas no significa que los demás fueron unos tontos — dijo mientras se levantaba enojada pero fue detenida por un brazo— suéltame Ero-sennin, no voy a permitir que hablen asi de Jiji ni de mi padre, le borraré esa maldita sonrisa.

Intentaba quitarse ese brazo y acercarse a esa mujer para pelear, pero el agarre era fuerte, hasta que Tsunade dijo que lo arreglaran afuera, los 4 en esa mesa salieron.

Naruto le dió su mochila junto a su bufanda y tanto a Jiraiya, no quería que le pasará algo a sus cosas.

— Un dedo, es todo lo que necesito para vencerte — dijo la mayor mientras enseñaba su dedo índice, enojando aún más a la niña.

— ¡No me subestimes dattebayo!

La niña se lanzó de frente e intento darle un golpe rápidamente, pero cuando noto que estaba apunto de golpearle la frente lo único que alcanzó a hacer fue usar el Hiraishin y teletransportarse a dónde estaba su tanto, eso sorprendió a las dos mujeres por el uso de ese jutsu, pero Tsunade prefirió no preguntar el como lo sabía.

— ¡Oye niña! Contestame algo mientras estás consciente, ¿Por qué eres tan sensible con lo de ser Hokage?

La pregunta desconcertó a la niña, podría decir porque su padre lo fue, pero en realidad aquel sueño de serlo aún estaba vivo en ella, sabía que tal vez ya no podría serlo por los planes que estaba formando, pero no podía simplemente desechar lo que la mantuvo fuerte antes.

— Porque es mi sueño — dijo mientras le miraba desafiante.

Intento acercarse otra vez pero está vez con un Rasengan inestable, sabía que tal vez saldría también dañada por la fuerza de aquel jutsu, pero al menos así le ganaría, lo que no espero es que Tsunade golpeara el suelo formando un cráter haciéndola caer en el.

— Mierda, me atore — dijo mientras intentaba salir, Shizune la ayudo a salir.

— ¡Jiraiya! ¿Tu le enseñaste esos 2 jutsus? — pregunto Tsunade mientras miraba desafiante al peliblanco.

— Soy su maestro, obviamente le enseñe el Rasengan.

Tsunade al momento supo que el Hiraishin no lo aprendido de el, se sorprende sinceramente, pero no podía ver a esa chiquilla como alguien que pudo lograr aprender ese jutsu por si sola.

— ¿Qué caso tiene enseñarle eso a alguien que jamás lo controlará? — dijo la mujer rubia con arrogancia.

Eso hizo enojar a la niña, tanto que empezó a decir que lo dominaría en 3 días, con eso dicho Tsunade le propuso hacer una apuesta, si lograba dominar el Rasengan en una semana se retractaría de sus palabras y de paso le daría su collar, pero si no se llevaría a Gama-chan y Naruto tendría que admitir que los Hokages eran unos tontos.

Proteger a la aldea.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora