Proteger a la aldea.

Extra 7.

"Primer día de la academia"

En la oficina del Hokage llegaba una rubia, disipó al clon que había dejado en la noche y se sentó en la silla para asimilar los recuerdos de ese clon, sonrió al ver que si logro acabar con el papeleo, así que decidió dejar una nota en su escritorio para cuando llegara Shikamaru.

"Llegué temprano y no había nada que hacer, regreso al rato".

Después salió corriendo hacia la academia, al llegar se sentó en aquel columpio que había llegado a usar en sus días, después de unos minutos las voces de los niños con sus familias llegando la hizo buscar entre la multitud a sus retoños y a su esposo, cuando los vio se acercó corriendo.

— ¿Okaa-chan? — dijo el rubio de 7 años sorprendido de verla ahí.

— No me perdería por nada en el mundo este día tan importante para ustedes — dijo mientras los abrazaba fuerte y les repartía pequeños besos en sus cabezas haciendo que estos solo rían — Shisui nuestros retoños están creciendo.

Aquello lo dijo con un tono dramático haciendo reír a su esposo.

— ¿No deberías estar en la oficina? — dijo mientras dejaba un beso en la frente de la rubia — no me quejo de verte pero ¿Shikamaru no sé enojara?

— Termine todo antes de venir así que no me puede decir NADA — sonrió victoriosa y luego miro a sus hijos — mis pequeños, cuidense entre ustedes y respeten a sus superiores ¿Ok?

Minato solo asintió con firmeza mientras que Kagami asintió feliz, ya que el solo pensaba en hacer muchos amigos, después de eso los niños entraron juntos dejando en la entrada a una rubia que se despedía dándoles muchos ánimos, cuando los dos Uzumaki desaparecieron de la vista de los mayores ella soltó un sollozo y abrazo a Shisui que solo sonreía e intento animar a su esposa.

— Deja de llorar, la Hokage no debe mostrar debilidad — dijo Sasuke que acababa de despedirse de su hija.

— Usted déjeme llorar, que me estoy dando cuenta de que mis cachorros ya no necesitan de mi protección  — dijo dramáticamente mientras miraba mal a su hermano pero sin soltar a Shisui.

— Tus hijos empezaron a entrenar desde los 4 su rango actual sobrepasa el de cualquier niño, lo que menos necesitan es protección — dijo calmado.

— Sasuke tiene razón Naru-chan, pero no por ser fuertes dejarán de necesitarte, eres su madre así que no te agüites — acaricio la mejilla de la rubia sacándole un pequeño sonrojo.

Después de una escena dramática que dió la rubia los mayores fueron a la Torre Hokage, uno solo acompañaba a su esposa y el otro iba para informar algo sobre su última misión.

En el salón los dos Uzumaki se sentaron junto a su prima, no habían socializado con otros niños de su edad ya que casi siempre seguían a sus padres o tíos para que les enseñaran cosas, uno de los hermanos estaba emocionado tanto que se le notaba en la cara, mientras que el otro estaba nervioso pero en su cara solo se reflejaba calma.

Pasaron las clases y los dos estaban más que aburridos, ya habían aprendido los que les estaban enseñando haciendo que ambos fingieran que ponían atención pero en realidad estaban planeando el como escaparse de la academia.

Cuando su prima se enteró los regaño pero eso no los detuvo de escaparse a la oficina de su madre.

— Salgan — ordenó Naruto sin dejar de ver el papeleo — ¿Tan rápido se aburrieron?

Ambos entraron a la oficina por la ventana con un puchero, a Naruto no se le hacía raro, Shisui ya le había dicho que lo más probable es que se escaparan al estar aburridos, esos niños eran muy curiosos y no podían quedarse mucho tiempo sin hacer nada.

— Es que ya sabemos eso y los niñas solo se nos quedan viendo — respondió Minato con su voz calmada.

— ¿Ya tienen fans? Wow su sangre Uchiha si que es poderosa — dijo para después soltar una carcajada, dejo de lado el papeleo y abrió los brazos para que sus hijos se acercarán, cuando ellos se acercaron los abrazo fuerte — se que puede ser aburrido ya que son igual de inteligentes que su padre, pero si quieren ser ninjas deben de asistir a sus clases.

Después de eso Kurama los acompaño de regreso a la academia donde recibieron un castigo por saltarse unas clases, en el castigo hicieron un amigo llamado Shikadai, se sorprendieron al saber que era hijo del consejero de su madre.

Cuando acabaron las clases sus padres los esperaban con una sonrisa a fuera de la academia, el camino a casa fue cálido y lleno de risas, la pareja estaba más que contenta de tener a su familia, las bromas inocentes que hacían los tres Uzumaki siempre terminaban agregando al Uchiha para después hacer que los cuatro corrieran entre risas, eran simplemente felices.

Nota:
Gracias por leer la historia, por comentar y votar, realmente me animaba mucho el que lo hicieran, espero que les haya gustado. ❤️