Just A Little Bit - Sungsun

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Sunoo volvió al instituto el miércoles, ausentandose tres días por el permiso médico que había solicitado con su madre el lunes por la noche. Ese día su madre habia regresado más temprano, aunque Sunoo le había asegurado que se encontraba bien no pudo evitar que fueran al hospital. Le sacaron sangre para unos estudios y volvieron a pedirle una resonancia magnética de su cerebro,  el día martes estuvieron todo el día en el hospital y el miércoles por la mañana los resultados de los estudios le llegaron por mail.

No era nada grave, aunque tenía un indicio de anemia y falta de algunas otras vitaminas, los estudios no le impidieron que volviera a clases.

Llegó mucho más temprano de lo que normalmente lo hacía, fue a la sala de profesores a entregar el acta médica y ponerse al día con sus deberes de presidente de clase. En aquellos días que estuvo ausente Jongseong tomó su lugar cubriendo sus responsabilidades.

Debía agradecerle apropiadamente luego, pensó Sunoo. En realidad había recibido varios mensajes de Jongseong preguntando por él y su estado de salud. Lamentablemente la atención de Sunoo todavía estaba en aquella penosa situación que había pasado frente a su 'enemigo mortal' Park Sunghoon.

Los demás alumnos fueron llegando mientras los minutos pasaban, cuando Jongseong llegó fue directamente hacia Sunoo.

—¿Estas bien? No te duele nada? —le preguntó mientras acariciaba con delicadeza su brazo y hombro derecho.

Sunoo sonrió con los labios pegados, asintió mientras respondía:— Estoy bien Jongseong, gracias por preocuparte.

Jongseong le devolvió la sonrisa:—Es un alivio entonces. Los profesores te extrañaron mucho.— bromeó.

A pesar de que el salón estaba cubierto por un sonido bullicioso de conversaciones mezcladas la risa de Sunoo pudo escucharse con claridad. Era tan contagiosa y brillante. Jay no pudo evitar acariciar cortamente la cabeza del castaño.

La campana sonó y en ese momento Sunghoon ingresó al salón seguido por Jake. Él no esperaba que Sunoo volviera, había perdido cualquier esperanza al segundo día incluso pasó por su mente que Sunoo se cambiaría de instituto pero verlo sentado en su silla fue algo que realmente no esperó. Cuando sus ojos se conectaron por unos breves segundos una revolución de emociones pareció explorar en el pecho de Sunghoon, sin poder siquiera seguir su camino hacia su propia mesa. Este momento duró apenas unos pocos segundos, Sunoo esquivó la mirada al instante y la voz del profesor lo hizo volver a la razón. Llegó a su puesto y se sentó en silencio.

Su mesa se encontraba a tres hileras y dos puesto atrás de Sunoo por lo que tenía una vista clara de su perfil y espalda.

Sunghoon debía ser honesto con sus sentimientos, aunque todavía le costaba entender qué significaban todas aquellas emociones, no negaría que se sentía extremadamente conmocionado y nervioso ante las palabras y acciones de su compañero de clase.

"Tu me gustabas tanto..."

"No sabía cómo acercarme a ti..."

Aún no lograba procesar toda la información y el significado de estas dos frases que tenían muchas cosas más ocultas por detrás. Se preguntaba a si mismo; Desde cuándo? En que momento? Realmente lo decía con sinceridad? No estaba mintiendo? Sólo pudiendo responder la última con seguridad, Sunoo no era una persona que mentía. Él jamás intentaría bromear o mentir en este tipo de situaciones, lo conocía muy bien. Y ese simple hecho hizo que su mente se sintiera aún más confusa y pesada.

¿Qué debería hacer?

Aquella pregunta atormento su mente en todo el día, las clases de matemáticas pasaron y luego siguió Ciencias después Química y finalmente literatura, Sunghoon no sabe cómo logró completar los deberes y hacer los trabajos solo sabe que ahora se encuentra observando el niveo rostro de Sunoo.  El presidente de clase parece estar absorto en su libro de literatura, escribe cosas en su cuaderno, lee algunos párrafos mientras completa los ejercicios.