Leonardo Martinez es diagnosticado con cáncer de pulmón y le informan de que le queda un año de vida. Pero le dan la oferta de unirse a un experimento de criogenización para preservar su cuerpo hasta que encuentren la cura para su cáncer, lo cual ac...
Leonardo abre los ojos. Su visión está un poco borrosa, pero lo suficientemente clara como para ver que hay una persona junto a él.
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-¿Jazmín...? ...no...
Al ajustar su vista. Nota que no es Jazmín, se parecía mucho a ella, como si fuera una hermana. Pero había algo en su mirada, como si no fuera ella.
-Buenos días, señor Martínez.
Saluda la desconocida mujer. Su forms de hablar era fría e inexpresiva.
-Buenos... días...
Leonardo habla un poco débil como si recién se hubiera despertado de un coma.
Levanta la parte superior de su cuerpo aún un poco cansado. Mira a su alrededor y ve que está en una habitación de hospital, aunque con una estética blanca.
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-¿Estoy en un hospital o esto es la entrada en el cielo?
Leonardo mira su mano, abre y cierra el puño y se da cuenta de que es real.
-¿Acaso estoy curado?
-Así es, el procedimiento eliminó cualquier rastro de cáncer en tu cuerpo.
-Ya... no tengo cáncer...
Leonardo intenta contener las lágrimas de alegría. Pero luego recuerda a Jazmín.
-¿Dónde está Jazmín, mi esposa?
-Te lo voy a explicar más adelante, ¿podría venir conmigo?
Leonardo no entendía porque Jazmín no estaba con él. Por lo que no tuvo más opción que seguir a la misteriosa mujer.
Junto a la cama había una pequeña mesa con ropa.
Se levantó de la cama aunque un poco débil, pero podía caminar.
Al acercarse a la mesa, ve que es ropa simple. Una camiseta, un pantalón, calcetines, zapatos y ropa interior. Todo blanco, para disgusto de Leonardo.