Prólogo - Antes de dormir

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Montevideo, Uruguay

23 de mayo de 2022

- Lo siento mucho, señor

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- Lo siento mucho, señor.

En una casa de un barrio a auditado de Montevideo. Un joven se disculpa con un hombre mayor algo canoso cuya edad pasaba los cincuenta, mientras el hombre mayor mira el agua verde de su piscina.

Ese joven es Leonardo Martínez, un joven de 22 años de cabello corto y negro, y de ojos castaños, que trabaja como oficinista en una empresa constructora de piscinas climatizadas.

-En el nombre de la empresa, le ofrezco nuestra más sincera disculpa por el terrible descuido de nuestro contratista al...

Leonardo intenta disculparse con el cliente hasta que es interrumpido por este.

-25.000... pague 25.000 dolares por una piscina climatizada bajo techo en la que no me puedo meter porque el agua está verde.

-En verdad lo siento. Todo esto fue por el nuevo personal que contratamos para la construcción de la piscina.

El cliente deja de mirar la piscina y empieza a mirar a Leonardo a reojo.

-Solo pague la mitad al contado. Tal vez debería dejar de pagar el resto y pagar a un abogado para demandarlos por la mala calidad de sus productos.

Leonardo comenzó a sudar. El él quien le consiguió el cliente a la empresa. Si dejaba de pagar, o peor, si demandaba a la empresa, le joderian la vida a Leonardo.

-¡No no no! La empresa le garantiza la reparación de su piscina sin ningún costo.

-Hmph... más les vale.

-Oh, pero si es Leonardo.

Quien entra, es una mujer que acababa de entrar a los treinta años y cargando bolsas de compras de tiendas caras. Es la esposa del cliente.

-Buenos días, señora. -Saludo Leonardo.

-Buenos días, ha pasado in tiempo.

La última vez que Leonardo y la pareja se vieron fue cuando firmaron el contrato de compra de la piscina hace casi un mes.

-Viniste a ver la piscina, ¿verdad?

-Si. Y le dije a su esposo que la empresa se encrgara del problema de automatización del cloro.

-Ah, bueno.

La señora deja de prestarle atención a Leonardo se acerca a su esposo.

-Mira lo que compré.

La esposa saca de su bolsa de compras una botella de vino de las caras.

-Oh... -Contemplo el cliente la batalla de vino mientras le manoseada el trasero de su esposa.

-Un hombre de 55 años con una mujer de 30. Viviendo una vida de lujo. Las ventajas de ser el director de una importante empresa, ¿no? -Pensaba Leonardo mientras dejaba solo a los clientes.

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