El Imperio Terra

La segunda expansión de la humanidad

La Segunda Expansión marcó el segundo período dinámico de expansión del Imperio Terra, cuando los humanos se adentraron más en el epacio y establecieron más de una docena de nuevos mundos coloniales coloniales  desde el 2416 al 2437.

Hacia el final de este período de expansión, el Imperio Terra entró en conflicto con la Teocracia Yprodin, que lanzó una Cruzada conocida como la Primera Guerra Sagrada para recuperar su territorio descuidado durante mucho tiempo en la región. La conclusión de esta sangrienta campaña marcó el final de la Segunda Expansión.

Historia

Tras su éxito inicial con la Primera Expansión, los soldados del FDI se incrementaron con millones de soldados adicionales para ayudar en la lucha por el Destino Manifiesto de la Humanidad. Con centros de ingeniería en cada mundo trabajando diligentemente, los científicos e ingenieros proporcionó innumerables innovaciones, pero la invención exigida por el Emperador, una tecnología de propulsión más rápida para impulsar naves estelares, los eludió. Por fin, se logro el desarrollo de motor de curvatura de sexta generación. Un diseño ingenioso, este nuevo y poderoso mecanismo permitió a las naves humanas alcanzar una velocidad 200 veces la velocidad de la luz. Fue este dispositivo el que marcaría el comienzo de la siguiente fase de progreso. Con una flota más rápida y ejércitos, el emperador Leonardo Martínez, declaró que la acumulación masiva para la próxima ronda de exploración y asentamiento interestelar estaba completa. Con un solo comando que se escuchó en todo el Imperio, los humanos lanzaron la Segunda Expansión. Ramificándose hacia fuera desde cada uno de los centros centrales de las colonias de la Primera Expansión, grandes flotas imperiales se adentraron en la oscuridad, extendiendo el Destino Manifiesto de la Humanidad a mundos que desde la distancia humanas eran meras motas de luz parpadeante.

La Segunda Expansión resultó ser aún más dinámica que la primera, avanzando más hacia el espacio y estableciendo más de una docena de nuevos sistemas.

El último avance de la Segunda Expansión fue el cruce exitoso del abismo de Terminus, una región misteriosa hacia el este galáctico que había frustrado durante mucho tiempo todos los intentos de los humanos de pasar. Una vez al otro lado de ese fenómeno espacial turbulento e innavegable, los humanos establecieron rápidamente muchas colonias y puestos de avanzada, y pronto establecieron su primer contacto con uno de los poderes más grande de la galaxia, la Teocracia Yprodin. Después de una campaña larga y sutil, el Imperio Terra había invadido pacíficamente muchos planetas dentro del área. Las amargas y destructivas guerras que pronto se desataron no se parecían a nada que los humanos hubieran experimentado jamás, y esa sangrienta lucha marcó el principio del fin de la Segunda Expansión.

Desde que ingresó al espacio por primera vez, el Imperio había experimentado éxito tras éxito. Guiados por el Emperador, la humanidad había superado todos los obstáculos encontrados y nadie podía dudar del ascendiente Imperio Terra. Sin embargo, al otro lado del AbismodeTerminus, los humanos se enfrentaron a un enemigo como ningún otro, y los enfrentamientos épicos que siguieron anunciaron el comienzo de una nueva era de batallas. La primera introducción del Imperio Terra a los Yprodin no se produjo con el Imperio gobernante, sino con elementos disidentes que operaban al margen de ese poderoso dominio. La Teocracia Yprodin es el país más grande del sector, aunque mucho dentro de sus fronteras en expansión nunca ha sido explorado o ha sido olvidado a lo largo de su larga historia. La región del espacio alrededor del abismo de Terminus una de esas áreas, un desierto estelar donde el Imperio Terra había encontrado espacio para echar raíces. Los humanos se encontraron por primera vez con piratas y colonias Yprodin que no estaban conformes con el gobierno intolerante de su mundo natal. Esos contactos iniciales iban desde negociaciones comerciales amistosas hasta hostilidad instantánea. Pasó algún tiempo antes de que los diplomáticos comprendiera el hecho de que los Yprodin o como en la cultura popular humana los llaman "hombres ave" con los que se encontraban eran simplemente los marginados voluntarios de un imperio galáctico incomprensiblemente grande.