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Era un terrible lunes por la mañana, era un día soleado. Me encontraba en el salón de clases garabateando mi libro en lo que el profesor se le ocurre decir algo.

Lleva tiempo en el pizarrón sin decir una sola palabra.

- ¿Pero... qué?

Exclamaba el maestro mientras trataba de escribir algo en el pizarrón.

- ¿Por qué estoy temblando?

En eso una compañera mía se levanto de su asiento e inmediatamente hablo y dijo que necesitaba ir a la enfermería, y todos los demás empezaron a decir que se sentían mal y no podían dejar de temblar.

Entonces el profesor empezó a hablar.

- Levanten la mano, todos aquellos que no pueden dejar de temblar.

Volteo a ver a mi alrededor, y vaya sorpresa la mía, todos levantaron la mano excepto cierto chico de cabellos cafés.

Entonces un compañero de clase que se encontraba a lado de aquel chico con golpes y moretones llamó la atención del profesor, y exclamó:

- Alguien está... el está dormido.

Todos voltearon a ver aquel chico, y claro ya lo esperaba era "el".

- No puede ser, Hanma...

Dijo el profesor mientras toda la clase estaba atentos a todo movimiento que se le ocurriese hacer.

- ¿Ah?...

Exclamó el chico medio adormilado, y todos se empezaron a reír de él.

Yo solo me le quede viendo sin expresión alguna, ya sabia el comportamiento de Baki.

Baki y yo somos amigos desde hace tiempo gracias a una competencia cuando éramos infantes.

El me retó como si estuviera seguro de que me ganaría, una actitud muy competitiva para un niño de 13 años, yo era una niña muy callada y reservada, pero gracias a mis padres que me inculcaron las artes marciales desde pequeña, me empezaron a llamar "La niña prodigio de las artes marciales".

Un título que me incomodaba, nunca me consideré la mejor ni mucho menos prodigio.

Era la mejor entre los niños y niñas de mi edad, empezaba a ser aburrido enfrentarme a ellos.

Hasta que conocí aquel niño...

[Flashback]

- ¡Ey tú!

- ¿Eh, me hablas a mi?

- ¿Eres Hakuho ____?

- Lo soy, ¿que buscas de mi?

- ¡Por favor pelea conmigo!

- ¿Eh?

¿Qué hace este niño aquí y por qué quiere pelear conmigo? No entiendo nada de lo que sucede.

- Dicen que eres la mejor de aquí, entonces quiero saber que tan fuerte eres.

Aquel niño se me acerca con una inmensa confianza y me sonríe. Un Niño con carisma para decir verdad, entonces acepto pelear con el.

- ¡Te advierto que no por ser una niña me voy a contener!

Decía el joven niño mientras tomaba una clásica pose de pelea.

- ¡Espera un momento!

Dije mientras me paraba enfrente de aquel niño, nos encontrábamos a la misma altura, aquel joven se encontraba confundido con la actitud de su rival.

Forjando nuestro destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora