𝙇𝘼 𝙏𝙄𝙀𝙍𝙍𝘼 𝘿𝙀 𝙇𝙊𝙎 𝘿𝙄𝙊𝙎𝙀𝙎 𝙈𝙐𝙀𝙍𝙏𝙊𝙎 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉

𝘠𝘌𝘛 𝘛𝘖 𝘊𝘖𝘔𝘌

Los primeros momentos de Jungwon y Jongseong en el sueño eterno, fueron un gran pesar para Seokjin, quien como el Dios Mayor, siempre se había sentido muy responsable respecto a los Dioses más jóvenes, pero especialmente con aquellos dos, los amantes eternos.

Riki fue el que le advirtió, que Jungwon caería en el Sueño Eterno, junto a su amado, y que no había nada que pudiera evitarlo, así que cuando el día llegó y Riki se presentó en el cuarto personal de Seokjin, con un asentimiento el Dios Mayor lo supo.

El mayor pasó mucho tiempo en la habitación de aquellos dos, mirando cómo dormían con toda la paz del mundo, Riki se quedó a su lado en todo momento, pero incluso cuando Seokjin estaba al borde de las lágrimas no se dejaba consolar.

Riki sabía que el mayor estaba algo enojado con él.

— ¿Tu sabías que esto pasaría? — preguntó Seokjin, rompiendo el silencio de la habitación, fue la primera vez que lo miro a los ojos desde que Jongseong se había dormido —. Desde antes, me refiero, desde antes de que ocurriera con Jay, ¿Sabías que los dos terminarían así?

Riki apretó sus labios, pensando cómo explicarlo mejor.

— Hay veces en las que... El destino no es claro, el destino no es como un camino, no es una línea recta, es más como... Como una red de cosas, que se va tejiendo y destejiendo dependiendo de lo que se elija hacer — dijo Riki, intentando hablar claro, por más que era complicado de entender, incluso para él—. Si yo le decía a Jungwon que Jongseong caería en el Sueño Eterno él no iba a aceptar volver con Namjoon... Eso lo pude ver claramente, las catástrofes seguirían hasta que ya no queden humanos y en ese caso el destino de Jongseong hubiera sido todavía peor.

>> Tuve que mentirle para poder salvarlos, Hyung— sus ojitos lo miraban con súplica —. Pero no te miento, sé que la última vez que dije que crean en mí si había mentido y eso llevó a esto... pero en serio, lo mejor está por venir, esto solo es por ahora, solo necesitan tiempo.

Seokjin asintió, sabía que no era la culpa de Riki, si bien él los había dirigido en las decisiones que tomaron... El destino era una fuerza mayor, el Oráculo sólo lo había leído.

— ¿Puedes ver si despertarán?

Riki dudó unos momentos, luego negó.

— Cuando Jungwon estaba despierto aún pude ver que... Si él aguantaba un poco más, Jongseong despertaría— dijo el Dios, Seokjin quería llorar de nuevo —. Pero era una visión muy leve y borrosa, no había muchas posibilidades de que él aguantara.

>> Ahora no está claro, pero lo harán, estoy seguro, si yo desperté, ellos también podrán... El Sueño Eterno es único y diferente para cada uno, pero ellos pueden lograrlo, solo tienen que esperar... Pero ellos están juntos, están compartiendo el mismo sueño, y estarán bien, Seokjinie.

Seokjin asintió, volvió a quedar en silencio, y sus ojos se apartaron de Riki, de nuevo, aquel Dios parecía volver a ignorarlo, y eso le dolió Oráculo.

— Los dos se aman mucho — dijo Seokjin, viendo cómo se abrazaban aún dormidos con tanto amor.

— Sí— Riki asintió, sonriendo —. Yo ví la llegada de Jungwon, y sabía que él iba a generar un caos, que terminaría con la monarquía de Namjoon... Cuando se lo dije eso fue la razón de mi expulsión.

— ¿En serio? — preguntó Seokjin, Riki asintió.

— Se lo dije para ver sí él... Cambiaba, él ya estaba advertido, y no lo hizo, incluso creo que se volvió un poco peor.

— No, claro que él no le haría caso a nadie— Seokjin negó —. Namjoon es muy terco a veces... Era.

Sunghoon y Seonwoo también venían a verlos a menudo solían hablarles, a veces Agust también, pero el rubio solía quedarse en la puerta, como si tuviera miedo de entrar y solo permanecía en silencio, Riki solía quedarse solo en aquel cuarto a veces, intentando no sentirse tan mal, esperando ver algo del futuro de ambos.