estoy a una hora de que se termine el año y arranque el 2023.
me pongo a recapitular la cantidad de cosas que pasaron y siento una infinidad de sensaciones muy intensas. sin dudas, fue el año que más cambios generó en mí.
me acuerdo de como comencé este año, la distancia que siento de esos recuerdos es abismal, parece ser otra vida.
el 2022 empezó siendo el peor año de mi vida, recientemente había terminado con mi ex pero habiamos vuelto a hablar despues de un mes sin contacto. aunque yo no queria aceptarlo en ese instante, ese fue el momento de mi vida en el que más ansiedad sentí. no habían sido las peleas, ni las veces que el desaparecía, ni los llantos o los gritos, ni las veces que nos dejabamos, o la vez que fui a su casa completamente desesperada porque me había terminado por whatsapp. no pude verlo, pero cuando volvimos a hablar después de ese mes, fue cuando peor me sentí. yo sabía que eran correctas las razones de por qué el había decidido terminar la relación y en un intento desesperado por recuperarlo quise cambiar por completo de un momento para el otro. digo que es donde mas ansiedad sentí porque me estaba obligando a ser quien queria ser sin poder serlo. yo aspiraba a ser una persona segura, que no discuta o se preocupe demasiado por el futuro, que no sea celosa y se mantenga estable. yo aspiraba a ser todo eso, yo sabía que él quería eso así que magicamente de un mes para el otro yo juraba serlo.
pero en el fondo sabía que era mentira. era la peor sensación del mundo estar preocupada por algun pensamiento y no poder expresarselo porque la nueva martina que habia creado no hacía esas cosas. era desesperante.
cada vez que quería acercarme más a nuestra relación, me sentía más lejos.
todo parecía estar bien al principio, pero ya estabamos mal. por más que lo intentemos, hay cosas que ya no tienen retroceso. así, empezaron a aparecer cosas minimas que nos hacian explotar a los dos. una vez le dije algo re boludo y terminamos discutiendo, completamente agotados sin entender por qué siempre terminabamos así si nos queriamos.
otra vez me dejó. jamás voy a olvidarme de ese día porque lo recuerdo como la primera vez que algo cambió en mi con respecto a él.
el día anterior había pasado algo y el hizo lo que siempre hacía, desaparecer. estuve con ansiedad toda la noche, era un viernes, al otro día yo tenia que ir a la facu a la clase de matematicas. dormí como pude, mal, me desperté super ansiosa, lo llené de mensajes, otra vez convirtiendome en esa martina que promete que todo va a estar bien. fui a la facu y me tuve que ir de la desesperacion que tenia en el cuerpo. probablemente le dejé 200 mensajes, el estaba en linea y no me respondía. la desesperación era enorme. hasta que me respondió, me dijo que ya no podía más.
me acuerdo que lloré mucho, pero tan solo le respondí ¨esta bien¨
no le había rogado como antes y no porque me doliera menos, yo seguía sintiendo que me moría como las anteriores veces. no le rogué porque entendí que el amor no se mendiga.
él no quería estar conmigo y yo tampoco. yo necesitaba estar con él, pero no lo quería.
desde la más profunda destrucción comencé a sanar.
verme tan triste me obligó a ver cosas que anteriormente no habia podido observar y a darles otro significado.
ir a la psicologa me ayudó mucho, obtuve respuestas sobre el por qué me pasaban las cosas que me pasaban y esa es mi mayor ganancia este año.
el peor sentimiento que tuve en mi vida es no entender por qué uno está haciendo cosas que no quiere hacer pero no puede dejar de hacerlas. ahora entiendo todo, es un respiro.
aprendí que no necesito de nadie más que de mí.
me encantaría duplicarme, volver el tiempo atrás y abrazar a esa martina que creía que iba a morir, pero supongo que tenía que vivirme así.
aprendí un montón de cosas de mi.
soy una persona super sensible, cosa que es hermosa porque me llevó a replantearme sucesos de mi vida y a poder transformarlos. soy inteligente, me esfuerzo por las cosas.
entendí que mi cabeza a veces es complicada, que adquirí un montón de patrones de mi casa que siempre me tiran a la inestabilidad, pero hoy los abrazo, me amigo con eso.
registrar esas cosas en terapia no hace que de un dia para el otro desaparezcan y que nunca mas vuelva a accionar en base a ellos, pero sí me deja entender por qué tengo ciertos pensamientos.
como dije, entender la naturaleza de las cosas es mi mayor ganancia.
este año comencé a respirar en paz. después de tanto dolor, las primeras veces que sentia calma eran el mayor placer del mundo.
me tatué resignificar.
me amigué con las cosas que pasaron en mi casa.
hoy me escribo a mi, nunca lo hago. siempre le escribo a los demás para agradecerles y expresarles cariño, pero nunca lo hago por mí.
en media hora termina el año y quiero agradecerme por las cosas que logré que pasaran desde el primer día. incluso cuando el 2022 no lo empecé siendo feliz.
estoy sentada en el mismo lugar en el que lo estuve el año anterior y me acuerdo de que estaba llorando desconsolada porque sentía que mi vida ya no tenía sentido. me encantaría poder abrazarme, decirme que la vida no solo tiene un sentido, sino que hay muchos y que todos son momentos. pero supongo que tenía que vivirme así, rota, desesperada, angustiada, para entender la fortaleza de todo lo que siento hoy en día.
es muy loco que me creí morir, pero que estoy acá y que me siento bien.
no voy a decir que este fue un año feliz, ni que fue triste, fue un año con muchas cosas buenas y con muchas cosas malas, pero fue el año más necesario de mi vida.
es el primer año en el que respiro sin angustia.
aprendí un montón de cosas.
nada es para siempre, todos son momentos.
de las miles de cosas que imagino, terminan pasando otras.
todo pasa cuando tiene que pasar.
aprendí a perdonarme, a escucharme y a darme tiempo.
la ansiedad que me generó fue proporcional al crecimiento que tengo hoy.