no te había llorado,
hasta ahora.
no entiendo por qué me duele tanto tu ausencia si eras malo para mí.
a tu lado cada día era un problema a los cuales jamás les hallabas una solución, y no porque no las tengan, sino porque jamás ocupabas tu atención en resolverlos, sino en crear otros.
para vos el mundo era un lugar caótico y nuestros compañeros del laburo unos boludos. para vos el mundo era terrible, lleno de mentira, de rencor, de gente arruinando a otra gente. según vos todos te envidiaban y hablaban a tus espaldas. cada vez que salíamos te quejabas de la calle, del clima, de tu sueldo, de la gente.
para mí el mundo no es un lugar hermoso, pero es mi casa y es habitable, en el están mis hermanas, mis amigas, el trabajo al que acudo todos los días y me rio un montón. en este mundo tengo mi cuarto, con mi cama, de la cual me levanto con mis dos piernas y recorro las calles de la ciudad con una sonrisa en la cara y el viento en el pelo. para mí el mundo es habitable porque amo habitar en mí, en mi cuerpo, con esta alma.
no entiendo por qué me duele tu ausencia, si para vos todo era tan catastrofico todo el tiempo y yo vivo sumergida en un mar, en el cual solo cierro los ojos para escuchar el sonido que produce el viento.
tu cabeza nunca estuvo en silencio amor mio, jamás escuchaste el sonido de las olas.
no entiendo por qué me duele tu ausencia si tu presencia me desgastaba, si con cada problema nuevo que tenías yo me consumía más y más.
no sé si es porque extraño la tonta manera que tenía de intentar colocar semillas sobre tus grietas, creyendo inocentemente que al regarlas iban a crecer flores, que ibas a florecer y darte cuenta de que pese al derrumbe que a veces habita en uno, podemos decidir construir vida nueva. me duele haber regado y que las flores no hayan crecido, vos las arrancaste de raíz.
me rio ante lo paradójica que es la vida. siempre me había tocado estar del otro lado, siempre había sido la que tenía a ser abandonada, la que quería ser amada pero que no se sentía merecedora de amor, la que por miedo alejaba a la gente, pero llegó un momento en el que me crucé de vereda y aprendí a quererme. entendí que todo lo que necesito habita en mí.
ahora vos estás parado en quien fui yo antes.
me querías cerca, pero por miedo a que te deje, me alejaste.
no creías que te quería, que por cierto, es lo que más me duele.
jamás me creíste, y no por mí, sino porque no te lo permitías.
los ojos clavados en el reloj para ver cuando se hacían las 16:00, verte entrar por esa puerta, con el pelo despeinado y las mechitas rubias.
y eso me duele, de verdad me da lastima, me duele que no puedas reconocer que alguien tiene la capacidad de haber sentido todo lo que yo sentí por vosojalá algún día te lo permitas, ojalá tu cabeza algún día sienta paz y escuche el sonido del mar al cerrar los ojos. ojalá tu mundo se vuelva un lugar habitable, que pese a las desgracias que suceden, también nacen bebés y un payaso hace reír a un nene en un hospital, un pibe encuentra plata en la calle y dos personas se dan un beso por primera vez.
ojalá algún día sientas que me dolió tu perdida y que me aleje no porque no te quisiera, sino porque quiero alguien que me pueda otorgar paz.
no quería convertirme en tu psicóloga, en tu centro de rehabilitación de problemas emocionales.
ojalá encuentres paz donde sea que vayas, siempre decías que odiabas la ciudad.
ojalá tu perro siga sano y que tu mamá siga teniendo la sonrisa dulce.
ojalá tu hermana te siga visitando desde Villa y ojalá tu viejo se siga acercando.
ojalá el bebé de tu amiga sea un bebé feliz al cual puedas llevar de la mano a pasear.
ojalá permitas que el mundo te acaricie y que el sol te abrace.
ojalá te quieras.
ojalá que te encuentres.
ojalá algún día comprendas por qué la chica del otro pasillo se alejó.
ojalá le permitas a alguien que te quiera porque sé
lo feo que es que no me lo hayas permitido a mí.ojalá que tengas buena vida,
adiós.