Epílogo

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Joaquín estaba por terminar de fumar su primer cigarrillo. Estaba parado en la entrada de MX Times y tenía la intención de volver rápidamente a la oficina.

El cocinar con Emilio era para él un panorama irresistible. Y a pesar de que el día había sido difícil y tenía muchísimo miedo por lo ocurrido con Seidy el día anterior; no veía la hora de poder pasar un tiempo a solas con su amado oji-café.

Pero tristemente sus intenciones se vieron de pronto inhibidas. Desde la oscuridad y sin que lo pudiera anticipar, la silueta de un hombre fornido lo tomó por la espalda, poniendo sobre su rostro un pañuelo con algún químico que le hizo perder rápidamente el conocimiento.

Despertó con mucho frío y con un fuerte dolor en sus muñecas. Estaba atado y tendido en el frío piso de un sucio callejón.

Cuándo todos sus sentidos estuvieron completamente activos, pudo notar que en su regazo habían varias de las fotos que le habían tomado hace más de 1 década.

Comenzó a respirar agitadamente, sabía que Seidy volvía a atacar y probablemente estaría en ese frío callejón hasta que alguien lo encontrara.

Pero nada fué cómo suponía. Desde la oscuridad pudo ver la silueta de la rizada aparecer; ésta vez daría la cara frente a un nuevo cobarde ataque.

- Hola Joaquín - Seidy saludó sonriendo cínicamente.

- ¿Qué demonios quieres ahora, maldita zorra? - el ojimiel ni siquiera tuvo ganas de fingir algo de cortesía. Ya no estaba al lado de Emilio para que evitara sus insultos.

- Quiero lo mismo que he querido siempre... Una vida cómoda y tranquila - la mujer sonreía falsamente.

- Pero eso ya lo tienes... ¿Y qué mierda tengo yo que ver en tus asuntos?

- Siempre has tenido que ver, siempre has querido estar en medio... Y no me creas estúpida, que es obvio que todo tu interés en mis asuntos es porque estás enamorado del idiota de Emilio, se vé en la cara de puta barata con que lo miras

- ¿Y eso a ti en que demonios te afecta?... Tú no quieres a Emilio, cómo podría molestarte

- Sabes Joaquín, no me molestaría para nada que tú ó quién sea le dé a Emilio por el culo hasta dejarlo inconsciente; me dá exactamente lo mismo. El problema eres tú querido; que no te conformas con follártelo y ya, tú te metiste en mis asuntos y ese es el puto problema, eso es lo que me tiene cansada

- Te refieres a que sé que engañaste a Emilio fingiendo que habías tenido sexo con él y que lo hiciste creer que el hijo que esperabas era de él...

- Sabes perfectamente a lo que me refiero. Pero sabes una cosa Joaquín, ya me dá lo mismo que Emilio sepa ó llegue a saber la verdad...

- ¿Qué pretendes entonces?

- Vengarme de tí, por todas las molestias que me has causado

- Si quieres publicar de una vez éstas malditas fotos, sólo hazlo... Me dá igual

- No querido, ésta vez te voy a dar dónde más te duele... Emilio

El corazón del castaño pareció detenerse en el instante en que la rizada mencionó aquellas palabras; su mayor miedo haciéndose realidad.

- Ni siquiera pienses en ponerle un dedo encima a Emilio, ó te juro...

- No idiota - Seidy interrumpió abruptamente lo que sería una amenaza por parte de Joaquín - por si no te has dado cuenta, yo nunca necesito ensuciarme las manos... Y ésta vez serás tú mismo, quién hará el trabajo por mí

30 Días Para Ser Infiel  //  Adaptación Emiliaco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora