Capitulo 14: Sentimientos de padres

2.2K 294 130
                                    

- ¡Llegué!...- gritó Wednesday apenas abrió la puerta de su casa ese jueves a la noche. Después de una despedida con Xavier, a pesar de que eran vecinos, por más de media hora, finalmente ingresó cuando el reloj daba casi las nueve. —¡Hola!... ¡Mamá!... ¿dónde est… oh dios, dios!- dramatizó encorvándose para taparse la cara con sus brazos y salir de la cocina donde apenas había puesto un pie —No voy a poder sacar esa imagen por mucho tiempo- aseguró al tirarse sobre el sillón y esperar a que sus madres se reunieran con ella.

- ¿Por qué entras así? Al menos avisa- se quejó Larissa mientras llegaba a ella y terminaba de abotonarse la camisa.

- JA… ¿Y se puede saber desde cuándo tengo que hacer eso? – preguntó ella acostándose a lo largo del mueble y perdiendo su mirada en el techo para no tener que verlos aún.

- Wednesday tiene razón, Larissa - intervino Morticia apareciendo tras su esposa y acomodándose el cabello —Ya no tenemos edad para montar espectáculos ni mucho menos deberías haberlo presenciado. Lo sentimos, hija

- Ya, tranquila. Que las demostraciones de amor no le hacen mal a nadie- dijo Wednesday con sinceridad debido a que le gustaba cuando ambas se susurraban cosas creyendo que ella no los escuchaba o se sonreían tímidamente como si recién se conocieran. Amaba verlas felices porque eso la hacia feliz a ella —¿Ya puedo levantarme?

- Si, ya- le dijo Larissa quitando las piernas de su hija de un extremo y ocupando su lugar —¿Cómo estuvo tu día?

- Mmm… ¿hay para cenar?

- Esos "mmm", que sueltas de vez en cuando- dijo Morticia sentándose en el piso frente a sus dos personas favoritas —Poco me agradan… Cenaremos en unos momentos… ¿Qué tal el colegio?

- Bien

- Tu madre me dijo que ayer a la tarde, muy tarde, una mujer te dejó frente a casa….Una mujer, no una muchacha… ¿Quién era ella? – Preguntó Morticia ignorando la mirada de reproche que su hija le dio a su esposa pero no el sonrojo en sus mejillas.

- Una profesora - respondió Wednesday removiéndose en su lugar, producto de las caricias que Larissa le proporcionaba a sus pies mezclado con los nervios.

- ¿Cómo?- preguntó Morticia quitándose por primera vez el papel de madre cumplidora de caprichos y tomando el lugar de Larissa. La madre que ponía limites, aconsejaba a su hija y estudiaba sus acciones —¿Una profesora?... ¿De tu escuela?

- Ajá

- ¿Y por qué hizo eso?... Siempre te acompaña Xavier… o en el peor de los casos Tyler - dijo Morticia haciendo una mueca cuando nombró al chico y Larissa la imitó

- Ella no es de aquí. Tuvo cosas que hacer y me pidió ayuda. Como luego se hizo tarde me alcanzó a casa.

- ¿De dónde es?- preguntó esta vez Larissa al notar el silencio de Morticia.

- Es de New York.

- ¿Cómo es su nombre?- preguntó Morticia.

- ¿Para qué quieren saberlo?... Es una profesora más- dijo Wednesday rogando porque las mujeres no notaran su respiración entrecortada.

- ¿Cómo es su nombre, Wednesday?- insistió Morticia.

- Enid. Enid Sinclair

- ¿Es la profesora nueva?

- Dejó de serlo hace tres semanas, Morticia

- Mamá…- la corrigió la mujer. No porque le molestara que lo llamara así, pero le agradaba de sobremanera que Wednesday le dijera mamá. Wednesday rodó los ojos y luego se inclinó para dejarle un beso en la mejilla —Y… ¿qué tal es ella?... ¿Te agradan sus clases?

Language of love - WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora